"Aún no sé qué nombre darle a lo que siento, pero sé que mi corazón reacciona cada vez que me miras."El sonido de la puerta cerrándose con fuerza retumba en mis oídos. Unos matones nos rodean, sus sombras proyectándose sobre nosotros bajo la tenue luz del almacén abandonado. El aire huele a óxido, a sudor y peligro.El hombre que nos atrajo aquí —el dueño del camión— se agacha frente a nosotros con una sonrisa burlona mientras uno de sus secuaces termina de atarnos las manos con gruesas cuerdas.—No es su noche de suerte, chicos —murmura con una voz grave y rasposa, sus ojos oscuros recorriéndonos como si ya nos viera muertos.Mis muñecas arden con la presión de las ataduras. Kaiden está junto a mí, su rostro tenso, su mandíbula trabada, pero es Connor el que más me sorprende.Está en el suelo, atado igual que nosotros, con la cabeza baja y el labio partido. Un hilo de sangre gotea desde su ceja hasta su camiseta arrugada, pero no hace ningún intento por limpiársela.El dueño del cam
"Aún no sé qué nombre darle a lo que siento, pero sé que mi corazón reacciona cada vez que me miras."KaidenEl hospital huele a desinfectante. A sangre. A miedo.Estoy sentado en una de esas sillas incómodas, con los codos apoyados en las rodillas y las manos entrelazadas en una presión desesperada.No puedo dejar de ver mis manos. Todavía hay rastros de su sangre en mis dedos.Mis uñas se clavan en la piel de mis palmas. No me importa el dolor. Es lo único que me mantiene en este maldito lugar sin perder la cabeza.No sé cuánto tiempo ha pasado desde que la metieron a urgencias.No sé cuánto tiempo llevo aquí sentado.Solo sé que el sonido de los monitores y los pasos apresurados de los médicos están destruyéndome poco a poco.Cierro los ojos con fuerza.El recuerdo del bate golpeándola, el sonido del impacto, el grito ahogado que se le escapó...Me inclino hacia adelante y entierro la cabeza entre mis manos. No puedo perderla. No después de todo.—Kaiden.Levanto la vista y ahí est
"No sé en qué momento te convertiste en mi lugar favorito, pero aquí estoy, buscándote incluso en los silencios" FINALLas luces titilantes de la noche en la playa se reflejan en el agua, pero mi mente está atrapada en otra imagen: Kaiden, de pie frente a mí, con la mirada ardiendo de una emoción que no sé si quiero nombrar.—Solo debes decirlo. O me amas o me odias, tú decides cómo será nuestra relación.Las palabras de Kaiden flotan entre nosotros, pesadas y definitivas. La brisa nocturna roza mi piel, pero el escalofrío que me recorre la espalda no tiene nada que ver con el frío. Bajo la mirada, incapaz de sostener la intensidad de sus ojos.¿Darme la oportunidad de amar nuevamente?La soledad se convirtió en mi refugio. Me aislé en ella hasta que dejó de sentirse como una prisión y se convirtió en mi hogar. Ahora, con Kaiden de pie frente a mí, con su confesión expuesta en el aire como una herida abierta, no sé qué hacer.Porque él es el hermano gemelo de Chris. Porque solo ha pa
"Sé el significado de mar a alguien con toda tu intensidad y no espero menos si me voy a dar la oportunidad de amar nuevamente"Paige Gilmore.EpílogoLas luces blancas del quirófano parecen más brillantes de lo habitual, o tal vez sea mi mente jugándome una mala pasada. No hay espacio para distracciones, no en este momento. Mi respiración es firme, mis manos no tiemblan. La sangre caliente cubre mis guantes mientras presiono la herida abierta en el abdomen del paciente, sintiendo el pulso débil bajo mis dedos.—¡Necesito más compresas! —ordeno con urgencia.Una enfermera me las pasa de inmediato, y las coloco con precisión. Todo a mi alrededor es un torbellino de voces, movimientos rápidos y el sonido del monitor marcando el frágil hilo entre la vida y la muerte.No puedo perderlo. No hoy.La escena se siente demasiado familiar. El olor a sangre, la angustia, la desesperación tratando de filtrarse a través de mi concentración. Chris.El recuerdo me golpea como una ola inesperada, arr
"El mejor día de mi vida fue cuando te conocí y tus ojos no pudieron apartar mi mirada, desde ese momento, supe que nunca podría amar a nadie más que a ti, rubia" Christopher Warren. Soy Paige. Paige Gilmore, para ser exactos. Mi apellido tiene una de esas extrañas cualidades que provocan reacciones intensas: algunos lo veneran, otros lo detestan. Mi madre, por supuesto, está entre los primeros. Casarse con un Gilmore fue como ganar la lotería para ella. Desde que tengo memoria, me ha hablado de lo afortunada que fue al unirse a esta familia, como si el apellido fuera un pasaporte a una vida mejor. Cuando era más pequeña, me molestaba. No entendía por qué su orgullo por ser parte de algo tan... ajeno, me definía de alguna manera. Pero con el tiempo, me rendí. Lo acepté. Después de todo, ¿qué podía hacer? Era quien era, y el apellido Gilmore venía con todo el paquete. Hoy, sin embargo, no pensaba en nada de eso. Hoy, solo pensaba en él. En Chris. Giré sobre mí misma en mi habitaci
"Nunca olviden ser felices, sonreír alimenta tu alma, no importa que tan vacío estés, tu sonrisa cambia vidas y brinda esperanza" Paige Gilmore. Lo único que mi mente podía pensar en ese momento era en lo poco atractivo que le resultaría Inglaterra para que decidiera regresar. Espabile varias veces, quizás era alguna ilusión o un parecido que asegurará que no era él. Sin embargo, no era así. Era oficial. Kaiden Warren estaba de regreso. El odioso hermano de mi novio cursaría el último año aquí. Tenía mis razones para odiarlo. De hecho, tenía tantas que mis dedos no podrían contarla. Solo él y yo lo sabíamos. Sabíamos nuestro odio mutuo hacia el otro. Kaiden Warren dejó de saludar algunos de los chicos que lo rodeaban, al sentir el peso de las miradas de mis amigos y de mí, él giró su mirada encontrándose directamente con la mía. De inmediato, aparte la mirada. El parecido entre ambos, algunas veces me resultaba abrumador. Eran completamente idénticos. —¿Estás
"Una vez leí algo realmente hermoso, el amor no es un sentimiento común y corriente, el amor es una decisión madura que toman dos personas libres y disponibles emocionalmente. Y creo que todos deberían saber eso" Paige Gilmore. Amar. La gente cree amar muchas veces, cuando solo sienten atracción, lo más hermoso que tenemos los seres humanos, todos, sin excepciones, es amar y la capacidad de ser amados, es el sentimiento más frágil y precioso, porque cuando amas flotas sobre una nube, crees capaz de realizar todo al lado de esa persona especial. ¿Qué es el amor? El latido de tu corazón responderá por ti, mereces ser amado y querido, nunca pienses lo contrario, eres uno en un millón, podrán remplazarte, pero a pesar eso, nunca podrán ser como tú, porque eres único e inigualable, no tiene tus gestos, aquellas acciones que haces cuando te sientes incómodo, no te abrazan cuando se dan cuenta de que lo necesitas, no tienen el tacto y la delicadeza con que haces las cosas, eres especi
"Te amo tanto que no puedo imaginar una vida sin ti" Paige Gilmore. El hermoso atardecer estaba iluminado por el cielo anaranjado. Se despliega en un lienzo de tonos cálidos y vibrantes, como si el cielo mismo hubiera sido pintado por una mano de artista celestial. El sol, en su descenso lento y majestuoso, se convierte en un resplandor ardiente que baña el horizonte con un resplandor anaranjado intenso. Las nubes, ahora transformadas en un color distinto, flotan suavemente en el agua, sus bordes iluminados por el resplandor del sol. A medida que el sol se acerca al horizonte, el cielo se tiñe de un anaranjado profundo que se desvanece en un sutil rosa, dando paso a una calma expectante que precede a la noche. El aire, impregnado de la calidez del día, comienza a enfriarse ligeramente, trayendo consigo una brisa suave que acaricia mi piel, un escalofrio me recorre de pies a cabezas. Chris deja su abrigo en mis hombros. El reflejo del sol sobre el agua transforma el paisaje en un