Moira no entendía muy bien qué era lo que estaba pasando.Había visto a la amiga de la que su hija tanto le habló y… sintió algo inexplicable, como si… como si conociera a la chica…Ella parecía conocerla, y cuando Moira dijo no conocerla estalló en llanto, por lo que ahora estaba abrazándola, sin entender qué era lo que estaba pasando allí.Pero era tan solo una niña, en realidad, así que la consoló amorosamente. —Tranquila… No llores, pequeña. Por favor, tranquila. —Le dolía mucho escucharla llorar de ese modo.Zoe se acercó a ellas a paso lento, con rostro sumamente preocupado, pero viéndose como si no quisiera interrumpir, aunque con claras ganas de preguntar como toda niña curiosa.Se sentó en la banca junto a ellas y se quedó en silencio hasta que la chica finalmente se apartó y les dio la espalda de inmediato, secando sus lágrimas con las manos.Moira sacó un pañuelo y se lo dio, sin decir nada.—Gracias… —Se secó el rostro aun dándoles la espalda—. Y… lamento eso. Sé que debe
Después de seguir hablando por un momento, Zoe bajó del segundo piso, gritando que estaba aburrida.—¡Tía Amanda! —Al ver a la otra mujer adulta, corrió a darle un abrazo.—¿Le han dicho la verdad? —preguntó Amanda con nerviosismo mientras abrazaba a la pequeña.—¿La verdad de qué? —La niñita miró alegremente a su mamá.Moira miró a Lutxi, que tragó saliva.—Dile… Si quieres. —Cruzó los brazos y les dio la espalda.Moira sonrió suavemente, tomando en brazos a su hijita menor y sentándola en su regazo.—Zoe, mami tiene una gran noticia para ti. —Acarició su rostro tiernamente—. Tu amiga Lutxi… Realmente es tu hermana. —Zoe ladeó la cabeza, sin entender—. Es mi hija también, igual que tú, es tu hermana mayor. —Sonrió de forma radiante.—¿Ed tu hija también? —Se quedó con la boca abierta—. ¡¿Ed mi hermana mayor?! —Miró a Lutxi, que tomó aire y se giró para sonreírle un tanto incómoda—. Wow… ¡Genial! —Sonrió emocionada—. ¡¿Y dónde etaba anted, hermana?!Lutxi pestañeó, sorprendida porque
El día de compras se hizo bastante largo para todos, pero igual disfrutaron de la salida, en especial Moira, que disfrutaba mucho convivir con su hija y con esos jóvenes que ya consideraba como sus sobrinos. —¡¿Podemos comprar esta bebida?! —Teddy señaló emocionado una botella con un líquido azul burbujeante—. ¡Se ve deliciosa!—Es producto para limpieza, cabeza hueca. —Lutxi le dio un coscorrón y lo empujó lejos de allí—. Ja, me sorprende que hayas sobrevivido a tu infancia.—¡Yo quiero probar todos estos nuevos ingredientes! ¡Mi padre siempre dice que probar cosas nuevas es lo mejor! —Ricky estaba comprando vegetales y condimentos raros a dos manos.Miranda y Ray estaban más preocupados por ver un concierto de rock en los televisores de una tienda de electrodomésticos que por comprar ingredientes.Chary era la única que realmente estaba comprando ingredientes para preparar comidas que sabía hacer, ya que Moira estaba muy ocupada abrazando a Lutxi todo el tiempo. Henry estaba detrás
Después de hablar con su hija por llamada, Zack no quedó del todo convencido por sus excusas.Para ser honesto, su hija era muy buena saliéndose con la suya, y él era muy malo evitando sus travesuras o inclusive castigándola al descubrirla, pero después de años criando solo a esa niña ya sabía identificar más o menos bien cuando le estaba mintiendo, aunque con cierto margen de duda ya que ella era de verdad muy lista. Al entrar en la pre-adolescencia, Lutxi se volvió rebelde, como muchos jóvenes de su edad, de hecho. Zack también tuvo su etapa de rebelde y de volver locos a Brandon y Lilliana, y también tuvo sus trucos para salirse con la suya y escapar de castigos por hacer “travesuras” de adolescente.Aunque sus travesuras muchas veces tuvieron que ver con colarse a empresas grandes y usar sus súper computadoras para comprobar sus cálculos científicos, una vez casi lo arrestan por eso y solo se salvó por ser menor de edad y porque su padre era amigo del gobernador de ese momento,
Zack se encontraba en su sala de estar con Hillary sentada en el sillón junto al sofá donde él estaba y Luke y Sirius sentados en el sofá frente a él, con rostros muy sorprendidos después de que Zack les contara el verdadero paradero de sus hijos en Florida y con nada más ni nada menos que Moira. Ellos parecieron muy sorprendidos, lo cual descartó de inmediato la posibilidad de que pudieran saber algo del tema y por lo tanto ayudarlo a entender bien qué estaba pasando para que su hija quisiera quedarse con una madre que se atrevió a abandonarla.—Veo que ustedes no lo saben. —Bufó—. Entonces tampoco lo deben de saber Clark ni Tadeo y Jenny, así que los dejaré fuera de esto por el momento. No es como que tenga ganas de dar más explicaciones. —Se relajó en su asiento, aunque en su rostro se notaba que seguía tenso.Ya era lo suficientemente difícil haber descubierto esto, no estaba de humor para librar con más padres histéricos. Él mismo se estaba sintiendo histérico. —No puedo creerl
Después del gran banquete, Moira y Amanda no tuvieron que limpiar nada porque aparentemente al amigo de su hija Ray le daban ataques de pánico ver suciedad así que una vez todos se retiraron de la mesa empezó a juntar todo él mismo a gran velocidad, comenzando a lavar también muy rápidamente.—¿Está bien dejarle todo el trabajo? —Moira se sentía un poco mal por el adolescente, incluso aunque parecía disfrutar de limpiarlo todo. —Seh, a él le gustan ese tipo de cosas. —Lutxi le restó importancia al asunto, sacudiendo una mano—. Estaba pensando que podíamos ir al aeropuerto hoy, ya que tienes el día libre. Yo misma puedo pagar los boletos para ciudad Lion de todos nosotros. —Le enseñó su tarjeta de crédito—. Papá me dio mucho dinero aquí, literalmente no me cuesta nada. —No estoy segura de si me gusta la idea de que tu padre te haya dado una tarjeta siendo tú tan joven. —Cruzó los brazos, con ojos entrecerrados. Tendría que empezar a leer libros de cómo criar adecuadamente a una adol
Al día siguiente su madre tenía trabajo extra por haber tomado un día libre antes, así que Lutxi se ofreció a cuidar de Zoe, preparándole el desayuno y llevándola al jardín de niños, intentando por una vez el tratar de ser una buena hermana mayor. Bueno, en realidad el desayuno lo prepararon Chary y Ray, pero porque ella se los pidió… y también hubiera ayudado de no ser porque ellos prefirieron hacerlo solos, ¡pero igual fue su idea! Al llevarla al jardín la acompañaron Henry y Chary, ya que su majestad Ray tenía de sirvientes al resto limpiando la casa como el mandón que era. Al llegar al jardín, rápidamente se encontraron con los hermanos Castiel y Samuel.—¡Cham! —Zoe corrió alegremente hacia su amiguito.—¡Zoey! —Él le tomó la mano y juntos entraron al jardín con su maestra.Lutxi agitó la mano hacia su hermanita a modo de despedida antes de voltearse para irse, pero entonces sintió una mano en su hombro.—Qué bueno verte aquí de nuevo, preciosa. —Era Castiel, sonriendo como un
Zack y Moira siguieron mirándose fijamente, hasta que él por fin volvió a hablar: —No me esperabas, ¿o sí, Moira? ¿No habré arruinado tus planes? —Sonrió secamente.—Sí, de hecho. —Moira finalmente recobró su voz y arrojó la carpeta a la mesilla frente al sofá y lo miró con los brazos cruzados bajo su pecho—. Necesitamos hablar ahora, Zack. A solas. —Por supuesto que hablaremos, claro que sí, luego de que firmes los papeles. —Se acercó a la mesilla, abrió la carpeta y sacó el bolígrafo que había allí, tendiéndoselo.Moira miró de reojo a Lutxi, que se había quedado sin palabras, sin saber qué hacer.—Primero quiero hablar, Zack. —Moira suspiró profundamente, juntando las manos para calmar sus nervios—. Te debo una disculpa…—Me debes veinte años de mi vida —gruñó, irritado—. Firma el maldito divorcio, Moira. Tú y yo ya no tenemos nada de que hablar, y te aseguró que este será el último día en el que me veas a la cara a mí o a mi hija. Ahora firma. —¡No! —Lo miró molesta—. Escúchame