El día de compras se hizo bastante largo para todos, pero igual disfrutaron de la salida, en especial Moira, que disfrutaba mucho convivir con su hija y con esos jóvenes que ya consideraba como sus sobrinos. —¡¿Podemos comprar esta bebida?! —Teddy señaló emocionado una botella con un líquido azul burbujeante—. ¡Se ve deliciosa!—Es producto para limpieza, cabeza hueca. —Lutxi le dio un coscorrón y lo empujó lejos de allí—. Ja, me sorprende que hayas sobrevivido a tu infancia.—¡Yo quiero probar todos estos nuevos ingredientes! ¡Mi padre siempre dice que probar cosas nuevas es lo mejor! —Ricky estaba comprando vegetales y condimentos raros a dos manos.Miranda y Ray estaban más preocupados por ver un concierto de rock en los televisores de una tienda de electrodomésticos que por comprar ingredientes.Chary era la única que realmente estaba comprando ingredientes para preparar comidas que sabía hacer, ya que Moira estaba muy ocupada abrazando a Lutxi todo el tiempo. Henry estaba detrás
Después de hablar con su hija por llamada, Zack no quedó del todo convencido por sus excusas.Para ser honesto, su hija era muy buena saliéndose con la suya, y él era muy malo evitando sus travesuras o inclusive castigándola al descubrirla, pero después de años criando solo a esa niña ya sabía identificar más o menos bien cuando le estaba mintiendo, aunque con cierto margen de duda ya que ella era de verdad muy lista. Al entrar en la pre-adolescencia, Lutxi se volvió rebelde, como muchos jóvenes de su edad, de hecho. Zack también tuvo su etapa de rebelde y de volver locos a Brandon y Lilliana, y también tuvo sus trucos para salirse con la suya y escapar de castigos por hacer “travesuras” de adolescente.Aunque sus travesuras muchas veces tuvieron que ver con colarse a empresas grandes y usar sus súper computadoras para comprobar sus cálculos científicos, una vez casi lo arrestan por eso y solo se salvó por ser menor de edad y porque su padre era amigo del gobernador de ese momento,
Zack se encontraba en su sala de estar con Hillary sentada en el sillón junto al sofá donde él estaba y Luke y Sirius sentados en el sofá frente a él, con rostros muy sorprendidos después de que Zack les contara el verdadero paradero de sus hijos en Florida y con nada más ni nada menos que Moira. Ellos parecieron muy sorprendidos, lo cual descartó de inmediato la posibilidad de que pudieran saber algo del tema y por lo tanto ayudarlo a entender bien qué estaba pasando para que su hija quisiera quedarse con una madre que se atrevió a abandonarla.—Veo que ustedes no lo saben. —Bufó—. Entonces tampoco lo deben de saber Clark ni Tadeo y Jenny, así que los dejaré fuera de esto por el momento. No es como que tenga ganas de dar más explicaciones. —Se relajó en su asiento, aunque en su rostro se notaba que seguía tenso.Ya era lo suficientemente difícil haber descubierto esto, no estaba de humor para librar con más padres histéricos. Él mismo se estaba sintiendo histérico. —No puedo creerl
Después del gran banquete, Moira y Amanda no tuvieron que limpiar nada porque aparentemente al amigo de su hija Ray le daban ataques de pánico ver suciedad así que una vez todos se retiraron de la mesa empezó a juntar todo él mismo a gran velocidad, comenzando a lavar también muy rápidamente.—¿Está bien dejarle todo el trabajo? —Moira se sentía un poco mal por el adolescente, incluso aunque parecía disfrutar de limpiarlo todo. —Seh, a él le gustan ese tipo de cosas. —Lutxi le restó importancia al asunto, sacudiendo una mano—. Estaba pensando que podíamos ir al aeropuerto hoy, ya que tienes el día libre. Yo misma puedo pagar los boletos para ciudad Lion de todos nosotros. —Le enseñó su tarjeta de crédito—. Papá me dio mucho dinero aquí, literalmente no me cuesta nada. —No estoy segura de si me gusta la idea de que tu padre te haya dado una tarjeta siendo tú tan joven. —Cruzó los brazos, con ojos entrecerrados. Tendría que empezar a leer libros de cómo criar adecuadamente a una adol
Al día siguiente su madre tenía trabajo extra por haber tomado un día libre antes, así que Lutxi se ofreció a cuidar de Zoe, preparándole el desayuno y llevándola al jardín de niños, intentando por una vez el tratar de ser una buena hermana mayor. Bueno, en realidad el desayuno lo prepararon Chary y Ray, pero porque ella se los pidió… y también hubiera ayudado de no ser porque ellos prefirieron hacerlo solos, ¡pero igual fue su idea! Al llevarla al jardín la acompañaron Henry y Chary, ya que su majestad Ray tenía de sirvientes al resto limpiando la casa como el mandón que era. Al llegar al jardín, rápidamente se encontraron con los hermanos Castiel y Samuel.—¡Cham! —Zoe corrió alegremente hacia su amiguito.—¡Zoey! —Él le tomó la mano y juntos entraron al jardín con su maestra.Lutxi agitó la mano hacia su hermanita a modo de despedida antes de voltearse para irse, pero entonces sintió una mano en su hombro.—Qué bueno verte aquí de nuevo, preciosa. —Era Castiel, sonriendo como un
Zack y Moira siguieron mirándose fijamente, hasta que él por fin volvió a hablar: —No me esperabas, ¿o sí, Moira? ¿No habré arruinado tus planes? —Sonrió secamente.—Sí, de hecho. —Moira finalmente recobró su voz y arrojó la carpeta a la mesilla frente al sofá y lo miró con los brazos cruzados bajo su pecho—. Necesitamos hablar ahora, Zack. A solas. —Por supuesto que hablaremos, claro que sí, luego de que firmes los papeles. —Se acercó a la mesilla, abrió la carpeta y sacó el bolígrafo que había allí, tendiéndoselo.Moira miró de reojo a Lutxi, que se había quedado sin palabras, sin saber qué hacer.—Primero quiero hablar, Zack. —Moira suspiró profundamente, juntando las manos para calmar sus nervios—. Te debo una disculpa…—Me debes veinte años de mi vida —gruñó, irritado—. Firma el maldito divorcio, Moira. Tú y yo ya no tenemos nada de que hablar, y te aseguró que este será el último día en el que me veas a la cara a mí o a mi hija. Ahora firma. —¡No! —Lo miró molesta—. Escúchame
Zack no podía creer lo que sus ojos veían.Era una niñita idéntica a Moira, pero también muy parecida a él. Innegablemente parecida a ambos. Innegablemente su hija.Y era una bebé. Debía tener unos tres años. Su edad cuadraba, por si le quedaba alguna duda, aunque claro que no era tan idiota como para no ver lo obvio.Era su bebé. Tenía otra hija…Zoe. Su pequeña Zoe…Estaba arrodillado abrazándola, porque su bebé sabía que él era su padre y parecía contenta con la idea, así que aprovechó y se puso en pie cargándola en sus brazos, con más esfuerzo del que le gustaría admitir, ya que el cansancio de casi no haber dormido los últimos días lo tenía hecho polvo.Aparte de la cuestión del cansancio por no dormir, había pasado tiempo desde que su Lutxi había crecido, así que estaba completamente desacostumbrado a cargar niños, aunque Lutxi nunca le dio demasiada libertad de cargarla ya que la encontró a la edad en la que los niños empezaban a creerse muy grandecitos para eso. Tomó aire y
Después de que Zack y Zoe se fueran, un tenso e incómodo silencio invadió toda la sala, solo roto cuando Lutxi bufó y miró con molestia a la pared de atrás después de escuchar un par de susurros que intentaban ser discretos pero fallaban a lo grande.—¿Cuánto tiempo van a quedarse ahí atrás? Salgan de una vez —mandó, a lo que sus amigos entraron nerviosamente a la sala después de haber escuchado todo detrás de la pared.Henry y Chary eran los más nerviosos, viendo la mirada reprobatoria de sus padres allí.Chary, incapaz de mantenerle la mirada a su padre, volteó a otro lado, fijando entonces su mirada en los abogados.—Hola, tía Ariadna —saludó a la abogada, que era una de las mejores amigas de su difunta madre y había ayudado mucho a su padre a la hora de criarla.—Chary, querida. —Ella dejó su porte profesional para darle un abrazo—. Me sorprende que estés aquí… Con ella. —Miró mal a Moira, que tomó aire y se puso de pie de repente, obviamente sintiéndose muy incómoda por la forma