Entre días llenos de turismo, agradable compañía, patinaje sobre el hielo, risas y orgasmos llega el día de fin de año.Pasamos toda la mañana los cuatro juntos. Pero al mediodía, tras comer, Harley prácticamente ocupa el papel de dictadora. Capitana el mando. Manda a los chicos a prepararse ellos primeros, ya que tardan menos y nosotras necesitamos la ayuda de la otra. Estos obedecen como corderitos. Pese a que me cuesta mantener la compostura porque Abraham en traje se ve aún más sexy si es posible, le ayudo a prepararse.Los hombres, o al menos Jack y Abraham, efectivamente, tardan poco en prepararse. Cierto es que han contado con nuestra ayuda, pero enseguida están listos y son echados al recibidor. Órdenes de doña Harley. Mientras me ducho, ella hace lo mismo en su suite. En realidad, ya tengo elegido lo que me pondré. El vestido que ella me regalo y las joyas que recibí por parte de Abraham. Cuando ha terminado de bañarse aparece en habitación para ayudarme a mi primero. Estoy e
Uno de enero.Se supone que se debe descansar de la resaca. Pero eso es algo que, al parecer, nadie le ha explicado a mis amigos. O que ellos son demasiados aventureros. ¡Pero yo no! Soy friolera. Hace demasiado frío para esa locura… Y, sin embargo, caigo. ¿Qué más da una aventura más tras todas las que llevo estos dos últimos meses haciendo?Vamos hacia Coney Island, donde nos damos el primer baño del año en las aguas heladas del Atlántico. Si tras esto no les he matado, que se consideren unos supervivientes. Por dios, ¡que frío!Afortunadamente, el resto del día transcurre con algo más de normalidad. Y con menos riesgo a convertirme en una estatua de hielo: algo que agradezco.Lejos del primer día del año, el segundo se me antoja algo más triste. Y es que, el dos de enero, Abraham y Jack regresan a España. A Madrid para ser más exactos. Sentimental como soy, en la despedida no pueden faltar mis lágrimas. Llenando a Abraham de besos salados por estas.Tras despedirlos, Harley y yo pa
Mi nombre es Harley Bowman. ¿Te acuerdas de mí? Me conociste en la historia de Hope. Vengo a hacerte una invitación. Que me acompañes en la mía.He recibido una nueva pista sobre el paradero de mi pequeña.Sí. Es cierto. Puede ser falsa. Puede que me lleve otro callejón sin salida. Puede que se trate de otra persona más intentando sacarme el dinero. Pero debo intentarlo. ¿Tú en mi lugar no lo harías?Lo que no entiendo, y tal vez tú puedas ayudarme a entender, es qué diablos pinta Jack en todo esto. ¿Qué relación tiene con quienes me desgraciaron la vida arrebatándome lo que más quería? No quiero pensar que sea parte de esto.Si la historia de Hope y Abraham te subió el azúcar, prepárate para lanzarte a la aventura conmigo. Eso sí, no te olvides la protección. Puede ser peligroso…Hope y Abraham se quedaron con las navidades.El verano nos pertenece a los que somos de sangre caliente.
Querida pequeña soñadora,Como sabemos, en este mundo nada es fácil. Eso incluye al amor, y en realidad no es tan injusto como piensas. Si decimos que es el sentimiento más hermoso, y lo que nuestro corazón más anhela, no tiene por qué ser simple. La existencia nos ha demostrado una y otra vez que, en lo general, lo que vale la pena en la vida nunca es hacedero.Por lo cual te diré que si no te pone alguna pequeña prueba, lo más probable es que te aburras. Que no lo valores al darlo por seguro. El amor es complicado (ojo, no en el sentido de complicarte la vida. Pero si te va a costar entender todas las facetas de este sentimiento), por eso es tan difícil de encontrar. Piénsalo de esta manera: ¿Dónde estaría la gracia si fuera algo simple? Seamos honestos con nosotros mismos. De llegar a ser sencillo, nos cansaríamos enseguida. El ser humano es caprichoso por naturaleza. Lo que se nos da fácil nos termina cansando enseguida. Sin embargo, cuando debemos luchar más para conseguir eso qu
15 de noviembre.Estoy aquí de nuevo. En Gran Canaria. Me impresiona ver que ya han comenzado a decorar las calles para Navidad. Harley elogia el gesto diciendo que son muy precavidos los españoles. Yo me limité a poner los ojos en blanco. Creía que nuestra primera parada sería el hotel para descansar, cambiarnos y dejar las cosas. Pero me sorprendo al descubrir su negativa, y aún más el porqué de esta. ¡Nos ha comprado una casa! Para las dos. Y es jodidamente hermosa. Es tan grande… ¡Tiene incluso jardín! Y, por lo que parece cuando entramos, ya ha mandado a decorarla. El gesto y lo bonito que es todo consiguen emocionarme. Jamás pensé que tendría un domicilio así. Recuerdo que cuando de pequeña iba en el coche con mi madre y veía este tipo de viviendas, siempre pensaba en que la gente con dinero de la isla eran las únicas personas que podían permitirse un hogar como este. Ahora yo tengo uno. Caímos en el sofá por la fuerza del abrazo cuando me lancé sobre Harley. Una vez me recupere
Son las 9 menos diez cuando me levanto. Me lavo la cara y voy a la cocina a preparar un desayuno ligero antes de ir a despertar a Harley y ordenarle que se duche. Cuando sirvo el desayuno en la barra americana, yo voy a ducharme. No soy de esas que tardan media hora en la ducha, por lo general soy rápida, así que cuando salgo con mi bata de Batman para desayunar, el desayuno sigue caliente. Toco la puerta de Harley y le recuerdo en voz alta, pero sin gritar, que se dé prisa para desayunar. Yo aprovecho y vuelvo a mi cuarto a vestirme. No me complico mucho la vida: ropa interior sencilla, calcetines de Batman, unos vaqueros negros, camisa rosa palo, chaqueta de cuero por si luego hace frío, y las botas negras. ¿Siempre llevo el mismo calzado? Casi siempre. Amo las botas, para mí son el calzado más cómodo. Lo contrario a Harley, que ella anda siempre que puede en tacones. Yo no podría, las pocas veces que los he llevado quiero arrancarme los pies. Para mí no vale la pena tanto sufrimien
Hemos decidido ir a una pizzería cercana. Abraham va con su madre y Castle en su coche, sin embargo, su sobrino Aitor quería venir con nosotras. Como el tío y la abuela le dieron permiso, él fue en los asientos traseros, con mi sobrina. Durante el trayecto Harley me cuenta que, mientras Abraham y yo habíamos ido a por los niños, Mónica había recibido la llamada de su hija, Alicia, la cual dio la idea de la pizzería y con la que nos veríamos en esta.Menos mal que Harley me lo dice, porque de lo contrario no me habría enterado hasta verla. Aprovechando el momento, yo le explico el motivo del nombre del perro, y tal y como imaginaba, de repente a Harley el nombre le gusta mucho más. Claro, yo ya sabía que Harley también fue fan de la serie que llevaba el mismo nombre que el animal. Incluso alguna vez hemos hecho algún maratón de dicha serie juntas.Durante lo que dura el trayecto, que gracias a dios no es mucho, mi amiga aprovecha para interrogarme sobre el corto momento en el que me al
Domingo de gofres. En realidad no sé si existe, nunca antes hemos tenido ninguna costumbre de este estilo. Cierto que varias noches en semana dormíamos juntas tras un maratón, acompañado de pizza o diferente comida basura. Pero más que por costumbre era simplemente porque nos apetecía. Y hoy ha sido igual. Me apetecían gofres para desayunar, así que ahí estaba el desayuno servido en la barra americana. Con nata y unas rodajas de fresa y plátano para adornarlo.Ya estaba lista y había despertado a Harley. Desayunábamos tranquilas, hablando sobre los planes para el día de hoy. Le recordé que al ser domingo hoy mi hermana, la que se casaba, iba a comer a casa de mi madre, y nosotras también. Así aprovechaba para presentarle tanto a esta como a su futuro marido. Pero claro, eso era a la hora de comer, por lo cual en un principio teníamos la mañana libre. Vacía.Harley propuso aprovechar la mañana para enseñarle la isla y a falta de un plan mejor me pareció correcto. Por ello, al terminar