HOMBRE 3. Capítulo 29.

Abrahel logró salir de la mansión Brusnitsin sin que Abaddon lo notara y escondió sus cuernos en la capucha de piel de su abrigo para caminar por la concurrida Avenida Nevsky, de San Petersburgo, sin que la reconocieran como una demonio.

A esa hora de la noche los habitantes y turistas estaban afanados en apurarse por llegar a sus destinos, ya fuese para protegerse del frío o para disfrutar de una cena caliente.

Nadie parecía reparar en ella, ni se hallaban equipos de control de engendro en los alrededores.

—Amon no me engañó, nadie me seguirá —se dijo para sí misma mientras disimulaba su paseo mirando los escaparates de las tiendas.

Pero su tranquilidad se rompió cuando captó una presencia demoniaca diferente a la de Amon, muy perturbadora.

Su intención había sido desaparecer teletrasportándose, sin importarle si generaba un revuelo entre los humanos, pero aquel demonio estaba demasiado cerca. Jamás lograría huir de él.

—Hasta que te ubiqué, ratita escurridiza.

Abrahel no se giró par
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo