HOMBRE 2. Capítulo 24.

—A todos nos mueve una motivación, pero si no poseemos la energía necesaria para actuar, no llegaremos muy lejos. —Ella respiró hondo y se mordió los labios con ansiedad. Quería llegar a él, pero sabía que no lograría hacerlo si no le daba algo de sí misma—. Mi madre, poco antes de morir, me confesó que yo soy como la onceaba o doceava generación de un hijo nacido entre un ángel y un humano. Heredé esa línea de sangre por parte de mi padre, por eso, la bestia que lo atacó diez años atrás se enfocó en él cuando entró en el establo y no en Yelena. La sangre de Yelena está sellada, por eso la bestia no la olió, pero la de mi padre sí.

—¿Esa bestia estaba allí por Belfergor? —inquirió Borya, buscando encajar las piezas de aquel puzle.

—Sí. Mi madre me dijo que él buscaba a Yelena rastreando su sangre, pero la bestia llegó fue a mi padre. Por eso se lo devoró a él y a ella solo alcanzó a darle un zarpazo para apartarla.

—Eso quiere decir, que tú y Yelena son descendientes de la misma mujer
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo