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Un padre algo fuera de lo común
Blaire regresó a casa sin poder quitar de su rostro, esa pequeña risita bobalicona, causada por el beso de Alexander. No es que fuese un beso apasionado, de lo contrario estaría medio desmayada. Fue tan solo un breve contacto, casi una especie de saludo. Pero había sido asombroso, él la llamaba “compañera” lo que era un concepto agradable. No sentía lo mismo que la hacía sentir Zacharías, porque con el ángel sabía que una unión de compañeros, y lo que fuese que eso conllevaba, no sería agradable, era algo incorrecto por decirlo de cierta forma.Si piensas en engañarme con él, lo mataré.¿Zacharías?.Eres mía, serás mía para la eternidad.Nunca.El ángel empezó a ejercer una inmensa presión mental, y de pronto, Blaire comenzó a perder el control de su cuerpo. Kellen quien caminaba junto a ella, se apresuró a colocarse en posición de defensa mientras los envolvía en un glamur que los ocultaba, y mientras trataba de sujetarla notó que le hacía daño.Alexander…La voz de Kellen en su ment
Una carta para el ejecutor.
Alexander llegó a casa de su compañera en compañía de Gabe, Dragos y Gael. Le costaba un poco entender cómo era posible que estuviesen lejos de Christie, en especial, teniendo tan frescas las huellas de lo que les hicieron los antiguos líderes. Según los reportes de Lucifer, tanto ellos como Augustus Povonof, purgaban condena de forma exitosa, así que, en teoría, deberían tratar de estar con ella y disfrutar de un poco de paz antes de la tormenta.—Las cosas con ella son sencillas y con el pasar del tiempo, sentirás lo mismo con Christie. Cuando un vínculo se establece la necesidad de estar juntos todo el día no es tan fuerte.—Pero Korvoz y tú —dijo mirando a Dragos— están siempre con Emi.—Es diferente, podrías decir que Christie tiene ya las memorias de todas sus vidas y está tranquila y serena, es más estable, emocionalmente hablando, mi Emi, por el contrario, sufre con su abuelo, vivió lo de Alec, ella no vive de forma calma y sus miedos nos corroen.—Comprendo.—Ahora te dejam
Una promesa de protección
Alexander no estaba acostumbrado a sentirse inútil, y ahora, mientras sostenía a su compañera, pensaba en que no sabía—no realmente—cómo iba a hacer para lograr cuidarla sin volverse un asesino despiadado. Porque estaba en un nivel de descontrol tan fuerte, que se veía a sí mismo, matando a quien siquiera la mirara de mala manera.No ayudaba que también debía ir a rescatar a su salvadora, a aquella niña que lo sacó de las garras de la desesperanza. Y lo hizo sentir miserable darse cuenta de que no pensaba en ella, ni era una prioridad, y le debía su vida.Mirándola descansar se dispuso a salir para no perturbar su sueño; sin embargo, en lugar de dormir, lo observaba fijamente. Y esa mirada de Blaire lo conmovía, su compañera era una mezcla de niña/mujer. Su apariencia era la de una pequeña ninfa, cabellos muy rubios, una piel casi translúcida y algunas pecas sobre la nariz. Contrastando su aire casi infantil, unos inmensos ojos color avellana, mostraban a una mujer adulta, con muchos
¿Ustedes que hacen aquí?
Para mantenerla a salvo, necesitaba vincularse por sangre con su ratoncilla, pero ese acto tan íntimo, aunque no fuese sexual, era muy intenso y quizás, ella no sería capaz de manejarlo. Porque Blaire tenía miedo de los inmortales masculinos y no quería hacer nada que causase que estuviese asustada de él.—No te tengo miedo.—Ratoncilla.—Te he querido desde que tengo doce años. Al inicio, como si representaras la luz que necesitaba y ahora, hay algo fuerte y primitivo que me hace querer unirme a ti de todas las formas posibles.—¡Santa mierda, ratoncilla! Si me dices cosas así, no saldremos de la habitación.Cuando temblorosa su ratoncilla comenzó a abrirse la blusa, la detuvo.—Pero ¿qué haces?Blaire lo miró con confusión ya que su compañero se veía aterrorizado. Luego de unos segundos la comprensión llegó a ella y sintió ternura.—¿Es tu primera vez y tienes miedo?En medio de la sala aparecieron Gabe y Korvoz, quienes estaban riendo a todo pulmón.—Contéstale a la dama, Xander.—
Te quiero ratoncilla
Blaire empezó a reír, mientras avanzaba hacia él y le daba un beso. Tanto Kor como Gabe miraron como el fiero ejecutor, estaba total y completamente a merced de las emociones que le transmitía su compañera.—Han vaciado el cine, creo que debemos ir a casa, porque la policía llegará pronto.—Lamento lo que sucedió.—Yo no —dijo ella tomando la iniciativa y sujetándolo de la mano para que caminaran juntos—esta ha sido de lejos, la cosa más divertida del mundo.Una vez en casa, Alexander se acercó a ella. Su ratoncilla, en nada de tiempo, empezaba a metérsele bajo la piel, y quería saberla a salvo. —Te ayudaré dándote un poco de mi sangre, así estableceremos un vínculo mental aún más fuerte y si estás en problemas vendré enseguida. Mirándola con intensidad, Alexander se colocó por detrás de Blaire, pasando el brazo frente a su cuello para así, poder abrazarla mientras se alimentaba. Cuando su ratoncilla empezó a beber con avidez, Alexander mordió su cuello y empezó a succionar con fue
Es solo una humana, una vulgar humana.
Unos minutos después, aparecieron sus guardaespaldas. Y vaya, que aunque eran muy atractivos, la letalidad que salía de ellos era impresionante.—Hola, somos Collin y Evan. Trabajamos hace un tiempo cuidando a tu hermana Emi, pero ahora estamos algo libres y nos gustaría que nos aceptes como tus sombras.—Me gusta la idea, no me gusta salir a la calle, las voces me enloquecen.—Vamos entonces, ¿qué quieres hacer?—Debo verificar si me han hecho algunos pagos y luego, hacer la lista de compras.Alexander apareció en medio de la sala, causando que Blaire saltara del susto.—Lamento llegar así, es que soy un burro.—No entiendo.—Esta—dijo dándole una tarjeta—es tuya. Cada compañera recibe de nosotros una cuenta con fondos casi ilimitados. Gabe quien es compañero de Christie había olvidado darle la suya, apenas me ha escuchado ha corrido con ella quien, aparentemente por molestarlo, le ha dicho que es un tacaño.—Bromeas.—No.—¡Vaya!—La mía no es tanta quizás como la dote de mi padre,
Gracias por sacarme
Uno de ellos, se acercó a Blaire con decisión y la atacó, tan rápido que Collin ni siquiera pudo evitarlo, Evan, custodiaba la parte de afuera, pero al sentir que las cosas no iban bien, se unió a su hermano.Desde las sombras, los Dracul miraban todo.—¿Esta escena no te resulta similar, ejecutor?—Sí, cuando Emi debió enfrentar sola a Aragón. Y pensé que exageraban cuando decían que querían entrar con ella.—Collin y Evan deben resolver esto, si intervienes, ellos perderán su valía como sus guardaespaldas.Y no lo decepcionaron, en un ágil movimiento, Collin sacó su espada y cortó la cabeza del vampiro. Los demás, guardaron silencio mientras de rodillas, esperaban no ser ejecutados.—¿Quiénes fueron los que perturbaron tu paz, Blaire?Ella supo que debía hacerlo, era la compañera del ejecutor y no podía ser una criatura suave ni compasiva, porque de serlo, tendrían miles y miles de infractores, tratando de llegar a ella buscando un indulto, lo que acarrearía más delitos, pues la pos
Una ejecutora nata
Tras dejar organizadas las rondas de vigilancia regresó con ella, y al llegar a su habitación la encontró sentada en la cama, no lloraba, pero sentía cuán triste estaba. —Cariño.—Lo siento, debería estar empacando, pero dejar este lugar es difícil.Llevaba poco tiempo con Blaire, pero podía ver que era una criatura bastante práctica. La vida le daba golpe tras golpe, ahora debía abandonar su hogar, enfrentar un destino para el que no firmó, y en lugar de gritar o de llorar, solo se veía algo seria.Estaba seguro de que con el tiempo Blaire crecería en confianza y aprendería que estando con él, sus lágrimas serían bienvenidas. Sin embargo, disculparse por estar triste, eso no se lo permitiría.—Cariño, por favor no te disculpes. No hay nada malo en llorar o en sentirnos tristes. ¿Prefieres que vivamos aquí? Podemos arreglarlo si quieres.—¿No vives en Rumanía?—Sí, el castillo fue remodelado y el nuestro es el nivel más bajo, mismo que cuenta con una salida al bosque.—Me gustaría vi