Unos minutos después, aparecieron sus guardaespaldas. Y vaya, que aunque eran muy atractivos, la letalidad que salía de ellos era impresionante.

—Hola, somos Collin y Evan. Trabajamos hace un tiempo cuidando a tu hermana Emi, pero ahora estamos algo libres y nos gustaría que nos aceptes como tus sombras.

—Me gusta la idea, no me gusta salir a la calle, las voces me enloquecen.

—Vamos entonces, ¿qué quieres hacer?

—Debo verificar si me han hecho algunos pagos y luego, hacer la lista de compras.

Alexander apareció en medio de la sala, causando que Blaire saltara del susto.

—Lamento llegar así, es que soy un burro.

—No entiendo.

—Esta—dijo dándole una tarjeta—es tuya. Cada compañera recibe de nosotros una cuenta con fondos casi ilimitados. Gabe quien es compañero de Christie había olvidado darle la suya, apenas me ha escuchado ha corrido con ella quien, aparentemente por molestarlo, le ha dicho que es un tacaño.

—Bromeas.

—No.

—¡Vaya!

—La mía no es tanta quizás como la dote de mi padre,