Como Blaire estaba ganando poder y de forma rápida, pensaron que sería bueno que enfrentara casos sencillos de manejar. Por eso, se llegó al consenso general de que debía realizar misiones con Gabe, algunas con Korvoz y otras con Dragos. Con este último serían labores más de la línea administrativa.

Y mientras esperaba para salir con su primer “maestro” Blaire se sentía muy ansiosa. No quería defraudarlos. Y Gabe quiso calmarla, era el primero en llevarla a una misión y las cosas debían salir bien. Por ella y por su propio honor, pues entre él y sus hermanos siempre había competencia y quería ser quien le diese a la joven, la mejor experiencia.

—No estés nerviosa. Hoy debo visitar a un vampiro que lleva varias semanas sin aparecer.

—Según entiendo, tu trabajo es más de la línea de controlar lo que hace cada criatura.

—Correcto, necesito saber que se encuentran dónde deben, que no están causando problemas.

— ¿Con este vampiro esperas algo fuera de lo normal?

— ¿Estarías conmigo si ese