Luego de regresar a casa, Blaire se preparó para enfrentar una posible dificultad al asumir el rol de maestra de tecnología para Miguel, el arcángel. A pesar de esto, se sorprendió gratamente al descubrir que disfrutaba enseñándole a utilizar los dispositivos modernos que tanto le llamaban la atención. Desde el celular hasta el televisor, Miguel se deleitaba con cada nueva función que aprendía y pasaba los días experimentando con diferentes películas y canales.

Con el tiempo, los Dracul notaron la asombrosa sincronía entre los tres. Vlad se emocionó al tener un hijo más y Miguel se encontró en una experiencia completamente nueva, ya que había pasado varios milenios como arcángel y había olvidado lo que significaba tener una familia o un padre. La relación entre ellos parecía fortalecerse cada día más, y Blaire se sentía agradecida por tener la oportunidad de compartir su vida con estos seres únicos.

Korvoz los visitó y se reunió con los tres.

—Necesitamos reclutar humanos, se han hech