[Viernes...]
¡Fue culpa de la llamada! De no haber sido por aquella llamada, nunca habría entrado en el despacho de mí esposo, ni tampoco me hubiese fijado que su caja de seguridad estaba abierta y mucho menos habría encontrado un sobre con mí nombre. Definitivamente, no estaría aquí sentada frente a la mesa de mi cocina sin decidirme aun entre abrirlo o no... El sobre estába sellado con cinta adhesiva amarillenta, era de un tono grisáceo y las palabras estaban escritas con bolígrafo de tinta azul, una caligrafía tan pulida y perfecta solo pudo ser escrita por Uriel. No iba abrirlo. Estaba totalmente claro para mí que no podía abrirlo, mi marido era la persona más sensata que había conocido en mí vida, si el quisiera que lo leyera simplemente me lo hubiese entregado, así que no iba a darle más vueltas al asunto. ¡Quizás ni siquiera sea para mí...! ¿Pero entonces por qué tiene mí nombre? Inmediatamente la lluvia de preguntas colapsaron mi mente. ¿Cuándo lo había escrito? ¿Que contenia en su interior? El material se veía desgastado pero no podría asegurar cuánto tiempo tenía ahí guardado. ¿Que podría pasar si lo abría? ¿Afectaría mi vida o la de mis hijos? Cualquier otra mujer en mí posición la hubiese abierto al momento de encontrarla, yo por el contrario llevaba casi cinco horas pensando la situación. Hice una lista mental de mis amigas y cuáles serías sus posibles reacciones. Gina Fiore: Lo hubiese abierto sin dudarlo al instante de encontrarla. Clara Jones: Compartiría el contenido de la carta en un live para ganar más seguidores. Etna Ramirez: Estaría planeando una venganza contra su marido por el simple hecho de esconder la carta. Y Melanie Memphis.... Ni siquiera voy a pensar en ella pues es la persona más indecisa del planeta. Dejé la carta en la mesa unos minutos mientras me servía otra taza más de café, ya mis hijos estaban por regresar a casa si esperaba más tiempo entonces perdería la oportunidad de leerla. Sacudí mi cabeza, hace unos minutos había decidido no abrir la m*****a carta, mis sentimientos se dividían a partes iguales entre la calma y la desesperación. ¡Por el amor a Dios Uriel! ¿Que está pasando? Sin esperar más tomé la punta del adhesivo que sellaba el sobre y lo retiré, quedaron a mí vista las primeras palabras... Para mí amada y dulce esposa, Arianna. (Abrir después de mí muerte). No fui capaz de seguir leyendo, por el contrario me puse a meditar sobre el problema y que secreto pudo haberme ocultado Uriel durante tantos años. Esto parecía ser algo muy serio y sentía vergüenza por estar hurgando en lo que podía ser la última voluntad de mí esposo sin su consentimiento. Pero... «Creí que ese asunto ya estaba resuelto con nuestro seguro de vida, y los abogados. ¿Por qué no la pondría junto a esos papeles y demás.» ¿Podría estár con otra mujer? Si, sus largos viajes podían permitirle tener otra mujer... No. no había ninguna posibilidad, ni la más remota. Uriel no sería capaz de hacernos eso, era un hombre correcto, le gustaba el sexo. Si, pero no el sexo vicioso sino el matrimonial. Entonces me di cuenta de que con nuestra vida sexual como marido y mujer, había un problema. Teníamos más de ocho meses sin sexo. (Si ocho largos meses) Todo comenzó por pequeñas cosas. Uriel y yo tenemos diferentes horarios para dormir, la mayoría del tiempo se queda en su despacho trabajando hasta tarde y cuando regresa a nuestra habitación ya me encuentro dormida pero hubo una que otra ocasión en la que se disculpó por sentirse cansado. Primero pensé que era algo normal que ocho meses no podría ser tanto tiempo, eso le sucedía a las parejas de mediana edad como nosotros, así que no me preocupé pero cuando Uriel rechazó mi contacto apartando mí mano de su cuerpo la otra noche, comencé a considerar que de verdad teníamos una situación, pues el sexo nunca fue un problema para nosotros es por ello que no sabía como abordarlo, las palabras: «¿Sucede algo cariño?» se formaron en mí boca muchas veces pero nunca pregunté.... La verdad es que no sabia si quería oír su respuesta o no me sentía preparada para la falta de esta. Así pasaron las semanas y el tema del sexo pasó a un segundo plano. Pero si que habían ocasiones en las que yo parecía una adolescente pensando constantemente en el sexo. Lo hacía mientras llevaba a mis hijos al colegio, o cuando estába haciendo la fila en el super para pagar, en las prácticas de Rugby de mí hijo Milan, mirando a su caliente instructor o simplemente en la iglesia mientras oía el sermón del padre Leonard. ¿Cómo se las arreglaría el padre Leonard para llevar una vida de celibato? ¿Acaso alguna vez se tocaría para calmar el deseo? Un momento... La masturbación es un pecado. ¡Dios! Creo que iré al infierno. Cerré los ojos y agité la cabeza para quitarme todas esas imágenes indecentes de la cabeza, la verdad es que podían haber ciento de cosas que pudo confesar Uriel en esa carta. ¿Y si era gay? Tal vez por eso rehuía últimamente del sexo y de mí contacto. ¿Pero entonces estaría fingiendo ser heterosexual durante trece años? En los primeros años solíamos tener sexo dos o tres veces al día, eso no podía ser fingido. Pero ahora que lo pienso bien, era un hombre de gustos muy sobrios y delicados, además cuida muy bien su aspecto, adora las películas con temas musicales, también peina el cabello de mis hijas mucho mejor que yo, su película favorita es ¡La la land! Y adora salir de compras con mi suegra... "¡Por todos los cielos me case con un hombre gay!" Después de recuperar mi cordura, recordé cada detalle de Uriel y ¡joder! para nada podía ser gay. ¿Entonces, que demonios pudo haber escrito en esa carta?. Busqué valor de dónde no tenía y saqué el manuscrito del sobre, mis ojos comenzaron a danzar entre cada palabra. . . . Querida Arianna, si estás leyendo esto, significa que estaré muerto para ese entonces. Parece un poco tonto plasmar esta confesión en una carta, pero el hecho de qué pueda pasarme algo y tenga que dejar a las personas que más quiero en el mundo me asusta, quizás es eso lo que me animó a confesar la verdad o puede que sea el exceso de alcohol en mí sangre que me hace querer desahogarme. Justo ahora te encuentras en la habitación de nuestros hijos leyendoles un cuento antes de dormir, tu y mis hijos me han dado mayor felicidad de la que un hombre cómo yo, no es merecedor. Pero la verdad es que en secreto durante dos años he llevado una doble vida, me he enamorado locamente de otra mujer con la cuál tengo una hermosa hija de mejillas rosadas llamada Kristen, no tienes idea de lo hermosa que se ve con todo lo que le he comprado junto a mí madre. Sé lo que estás pensando sobre mí ahora y te entiendo, no estoy tratando de justificarme pero me he enamorado, he pensado muchas veces en el divorcio pero cada vez que regreso de mis viajes y veo tu rostro cansado, soy incapaz de pedírtelo, tal vez sea un cobarde por no tener el valor de dejarlo todo y estar con la mujer que realmente amo. También quiero confesar que he estado robando dinero de la compañía, hice un par de negocios fraudulentos que produjeron un recorte de personal, dejando a más de cuatrocientos hombres honrados sin empleo, sé que suena horrible y lo es, pues perdí la cabeza por la avaricia, pero soy un hombre que ahora debe mantener dos familias. ¿Tienes idea de lo agotador que es eso? de verdad lo siento cariño, aún hay más... Ahora eres la única dueña de National Enterprise, desde que nos casamos te he hecho firmar pagares con la excusa que son cosas del seguro y otras facturas pero en realidad es que siempre has sido la dueña mayoritaria de mí otra compañía externa, no me mal intérpretes cariño pero sabes que yo no podía ir a la cárcel por mi claustrofobia, en caso de que las cosas se tornaran un tanto complicadas. Comprendo exactamente todo lo que he hecho Arianna y es por eso que la culpa me ha devorado el alma, pero un hombre debe hacer lo tiene hacer... Y se que tu eres una mujer fuerte que sabrá sobrellevarlo, lo único que voy a pedirte es que se cumpla mi última voluntad y se le entregué un pequeño fondo fiduciario que creé hace unos meses para mí linda Kristen. Te quiero mucho a tí y a nuestros hijos aúnque no lo creas, lo siento y lamento dejarte con todo esto. Con todo mi cariño Uriel Wilson, tu esposo.POV: ARIANNA. [Sábado...]Desperté con sobresalto en la madrugada, estaba plenamente consciente de que no había sido una pesadilla, miré el reloj al lado de mi cama y suspiré al ver que no eran más de las dos de la madrugada, encendí la luz de la lámpara y me recosté sobre la almohada con la mirada fija en el techo de la habitación. Me esforcé por leer la carta al menos unas diez veces o quizás fueron más, lo hice de arriba abajo, izquierda a derecha y frase por frase, no había forma en que esto fuese una broma. Siempre me sentí afortunada por llevar una vida tranquila y feliz junto a mí "perfecto" esposo, pues me había casado llena de ilusiones con Uriel a los veintiun años, claro que él era mayor que yo por tres años pero para ese entonces juraba que ambos veríamos crecer a nuestros nietos y finalmente moriría a su lado.En trece años de matrimonio nuestra relación fue sólida, era un esposo amoroso, detallista y sobretodo era buen padre, tenemos tres preciosos hijos, somos una fa
POV : LYON.[En el pasado...]Gabrielle(Hermana). 8:12 AM: Hermano, estoy segura de que andas disfrutando por ahí como un indecente, pero puedes aunque sea contestar el teléfono. Hace ya CUATRO días que no se nada sobre tí..Gabrielle(Hermana). 1:25 PM: ¿Te han entregado el cheque? Los cinco mil dólares todavía siguen en mí cuenta... .Gabrielle(Hermana). 7:08PM: ¿Que coño te pasa Lyonel? Respóndeme, se que estás desviando mis llamadas. ¿Por qué todo contigo tiene que ser tan difícil? Solo estoy intentando saber cómo estás, eres mí maldito hermano y me preocupo tí, estoy haciendo todo lo que puedo para asegurarme de que las cosas esten bien entre nosotros.***«Fin de los mensajes»***"Si tanto te preocupa hermanita, no debiste obligarme a entregar la única posesión de valor de nuestros padres al tirano de nuestro tío." Pensé mientras apretaba los labios con amargura luego de leer su último mensaje. Sé que no le importa un comino lo que suceda con mí vida, así que no me molesté en
POV : ARIANNA. Apenas puse un pie en aquel hotel inmaculado, me sentí fuera de lugar, mi vestido rojo con el escote y la abertura en la pierna destacaba demasiado sobre los otros vestidos discretos en colores pasteles.¡Mierda! ¿Por qué me dejé convencer de Gina? enseguida tuve ganas de volver a casa y cambiar mi atuendo.— ¿Crees que puedas conseguir prestada una chaqueta? pienso que este vestido no es adecuado para mí. — Le digo a Gina y ella me sonríe.— Por supuesto que no harás eso...— Me miró de arriba abajo. — Sin duda alguna este es el vestido indicado.— Pero la gente no para de mirarme. — Me quejé discretamente. — Eso es porque estás jodidamente sexy. — Respondió. — A pesar de que no has seguido mí consejo del todo. — Fruncí mi ceño, mientras la veía.— ¿Que dices? Claro que hice todo lo que me dijiste...— ¿Entonces, por qué las llevas puestas?, eso arruina por completo el glamoroso vestido de «dos mil dólares» que llevas puesto. — Las mejillas se me pusieron coloradas a
POV : LYON.La luz brillante del sol entró por las ventanas e impactó en mi rostro con sus duros y no deseados rayos, gemí mientras abría mis ojos con pesadez, observando, la fila de edificios que rodeaban el "GoldGarden"Me froté el rostro con las manos, de arriba hacía abajo y por el rastrojo de mi barba, me sentía cansado pero definitivamente estaba muy satisfecho.Necesitaba la presión del cuerpo de aquella diosa para sentirme caliente de nuevo, así que busqué con mi mano, a través de las sábanas en la cama que se desplegaban a mi alrededor y mi agarre solo alcanzó un espacio vacío.Pero... ¿Que?«¿Ella se había ido?» Esto debe ser una mala broma...Reproduje mentalmente las conversaciones de la noche anterior, todas las veces que estuve dentro de ella y las veces que la hice llegar al climax, no me había follado así a una mujer en mucho tiempo, ni tampoco había sido tan sincero. «Ahora me sentía ridículo por actuar de esa manera.»¡Dios! ¿En qué demonios estaba pensando?Apart
POV : ARIANNA. Era otro glorioso día soleado, disfruté la sensación de la luz en mi rostro cuándo salí de la terminal del metro iba camino a casa, por muy curioso que pareciera, el aire de la ciudad ya no se sentía húmedo y pegajoso, sino que podía sentir una frescura limpia con cada paso que daba. Una melodía alegre se colaba desde alguna casa del vecindario. Y si, mis caderas se estaban moviendo al compás de la música y lo seguí haciendo hasta que abrí la puerta de mí casa.Obviamente era un cliché, pero no me importaba. Me sentía confiada, sexy, ligera y más relajada de lo que había estado en años, era la primera vez en la vida que tenía sexo casual. Nada podría arruinar mi estado de ánimo hoy, ni siquiera el estrés que sentía por el engaño de «Uriel».— ¡Hola, Bettany! — Saludé a la niñera que se encontraba con Ginebra en el sofá.— ¡Hola, señora Wilson! — Se volteó para mirarme. — ¡Guau! realmente se ve radiante. — Ella respondió mientras trataba de escanear mi atuendo, pero no
POV : LYON El mundo se había detenido durante una fracción de tiempo, hace diez minutos no sabía que mi hermana había muerto y estaba casada, hace cinco, siquiera imaginaba que tenía una hija.Parpadeé, sintiéndome estupefacto de que la niña supiera quién era yo. Por otra parte la sensación de culpa seguía punzando en mí pecho y el que me llamara «tío» me hacía sentir más extraño.— No, Gwen, tu tío Lyon vive en la costa este y ahora vivirás un tiempo con él ¿vale? — La mujer seguía explicándole las cosas a la niña con detenimiento.— ¿Entiendes lo que te estoy diciendo, cariño?. — Ella asintió moviendo su pequeña cabecita y yo negué aterrorizado.— No, eso es imposible. — Dije. — Mireme señor Dustin, le parece a usted que tengo tiempo para algo, trabajo 98 horas a la semana. "Además no se nada sobre cuidar niños" — añadí en voz baja.— Entonces creo que le tocará aprender señor Lyon. — El hombre dió varias palmadas en mi hombro y Barbara mi asistente solo observaba con las manos en
POV : ARIANNA. (Parte I) [Lunes...] Podía haber ignorado las llamada de Uriel ese fin de semana, pero entonces habría tenido que hacer frente a las preguntas de Milán y Julieta. Ambos ya habían notado que las cosas no eran del todo normales y la noticia de que hoy comenzaría en un nuevo empleo, les cayó de sorpresa, sobretodo a Uriel, quién apenas se enteró del asunto dió un grito al cielo.Quizás en otro tiempo hubiese tomado su reacción cómo un acto de protección para aliviar mi carga por la responsabilidad de cuidar a nuestra familia. De hecho ese fue nuestro acuerdo apenas nos casamos, yo me encargaría de nuestros hijos y el sería el proveedor de la casa... Pero ahora me parecía un acto tan machista. ¿Cómo pude dejar que me manipulara por tanto tiempo?. «Que tonta»Deslicé la mermelada con la punta de mis dedos hacía el otro lado de la mesa, Julieta y Milan estaban sentados a los laterales. Ginebra por el contrario se encontraba a mi lado, comiendo su plato de cereal en silen
POV : ARIANNA. (Parte II) Una hora y media después ya estábamos de regreso del hospital, conduje hasta su lujosa casa y sonreí al entrar por ver el desastre que era, habían juguetes por doquier, ropita color rosa en el piso y libros apilados en la mesa.«Es un indicio de que no existe una señora Humboldt»— ¡Guau! — Exclamé en tono bajo.«Lyon en realidad, no sabía nada sobre niños.» Me guió en dirección a su habitación, luego recostó a Gwen en su enorme cama bajo las sábanas de satín rojo. Le extendí a Gwen un jugo pediátrico con una pajita para que lo bebiera, con lentitud lo tomó mientras las lágrimas caían por su rostro, en serio que sí se sentía mal.De vez en cuándo extendía la pajita hacía el rostro de su muñeca, como si ella también estuviese enferma.Limpié sus lágrimas y cambié su ropa por una más cómoda, negando con mi cabeza.— De verdad es insólito Lyon. No quiero ni pensar en todo lo que le has dado de comer estos días. — Dije después de que Gwen se durmiera.— Nunca s