24. EL DRIDER

Por mucho que Aren y Oto se esfuerzan para ver la nube negra que señala Gil, no distinguen nada. En cambio, sienten una fuerza poderosa que quiere obligarlos a convertirse en Arcontes. Trata de convertirse en humano y tampoco puede ni comunicarse con su hermano.

—¡Corre Aren, Oto!

Gritaba Gil desesperada al ver que ellos no se movían y tiraba con todas sus fuerzas por la cabeza de su lobo que parecía que estaba petrificado.

—Aren, es quien nos puso la maldición. La está reactivando —dijo Oto que luchaba por moverse a la par de su humano.

—¿Qué dijiste Oto? —preguntó Gil que lo escuchó en su cabeza—, ¿esa cosa es quien les hizo esto?

—Si Gil, tienes que huir. ¡Corre, no debe descubrir quién eres o te matará! No nos hará nada, nosotros le interesamos mucho, debes irte si te destruye a ti acabará con nosotros, vete mi Luna, por favor.

Le rogaba Oto al sentir la determinación de ella de no abandonarlos. Por su parte Gil veía como la horripilante nube negra se comenzaba a convertir
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo