Pasaron recogiendo a la hermana y a la pequeña Luci por el apartamento y salieron con destino a la ciudad de Richmond. En un principio las chicas iban alborotadas, Lucila respondía a las preguntas que incesantemente le formulaba Jovanka.
—¿Para dónde te llevó? ¿Era bonito el lugar? ¿Fue romántico? ¿Te gustó? ¿Qué hicieron? —Por unos segundos calló, pero luego se dio cuenta de la última pregunta que había hecho y aclaró inmediatamente— Puedes pasar de esa pregunta final. Por favor no la respondas —indicó un poco avergonzada— pero, quiero que me digas si mi hermano fue romántico, porque si no lo fue va a tener que escucharme por los próximos meses.
— Fue todo maravilloso, me llevó en lancha con los ojos vendados a una pequeña isla como a veinte minutos de la costa
Nico cuando vio salir a Lucila corriendo, inmediatamente se fue detrás de ella mientras la llamaba.—Por favor mi amor, espera no salgas así ¡Escúchame! —decía el hombre persuadiéndola a que se detuviera.No obstante la chica estaba negada a escucharle y cuando vio que la estaba alcanzando cruzó la calle sin ver que venía un auto, cuando Nico se dio cuenta de que estaba a punto de ser atropellada por un vehículo, aceleró sus pasos mientras escuchaba el chirrido de los cauchos en el pavimento buscando frenar, la cubrió con su cuerpo recibiendo el impacto del coche, cayendo ambos en el asfalto.Cuando Lucila se dio cuenta de lo que había sucedido, comenzó a temblar de los nervios, sus lágrimas amenazaron con abrirse paso entre sus ojos, pero las refrenó apretando con fuerza sus ojos, mientras respiraba alivia
El silencio que imperó en la sala era tan denso que podría haberse cortado con un cuchillo, por un momento nadie reaccionó, el rostro del padre de Lucila se volvió color púrpura, intentó hablar, pero sus palabras se le atragantaron en la garganta, le mantuvo a la mirada a su madre.—Lo siento hijo, creo que he callado por mucho tiempo este secreto y no puedo permitir que sigas blasfemando de tu propia gente y menos aún que quieras hacer la vida de Lucila miserable. Ese muchacho —expresó señalando a Nico—, es la persona a quien ella ama, si tuvieron malentendidos y los superaron y ella lo aceptó no somos quien para inmiscuirnos en esa relación.» Tampoco es que tu hijo Tommy se haya comportado bien con la hermana de él. No quiero juzgar las acciones de nadie, cada quien tiene las razones para actuar como lo hace, pero en tu caso no pued
Lucila lo tomó del brazo y lo acarició, eso logró calmarlo enseguida, ella tenía la capacidad de apaciguar todos sus demonios, le devolvió el gesto colocando una mano sobre la de ella y guardó silencio.— Nico tiene razón, ninguno de nosotros dos vamos a permitir que Tommy le siga haciendo daño a Jovanka. Él le envió mensajes para amenazarla de quitarle a Luci, cuando ni siquiera tuvo que ver con ella, la vio en una fotografía que se le mandó y no le quedó duda de la verdad, de que la pequeña es su propia sangre. Ahora pretende apartarla del lado de su madre y no vamos a permitirlo.» No creo que Jovanka quiera impedir que ustedes vean a la pequeña Luci, ella es tan buena que no les cuestionará nada, sin embargo, deben esperar que esté preparada para recibirlos —indicó tratando de que su familia comp
Tres años despuésNico sentado en el auditorio esperaba emocionado que su esposa que su esposa subiera, para su satisfacción no debió esperar mucho y minutos después escuchó al orador de orden llamarla.—Lucila Wells…—No pudo contener su alegría y se levantó aplaudiendo mientras ella recibía su título de licenciada en enfermería. Luego se paró de frente y buscó su mirada, levantó el pergamino y esbozó su radiante sonrisa, sin pérdida de tiempo corrió hacia él quien fue a su encuentro la alzó mientras la besaba.—Estoy muy orgulloso de ti, no sabes lo feliz que me haces que hayas cumplido tu meta de graduarte, estos más de tres años a pesar de haber enfrentado muchas dificultades como familia te has mantenido firme, apoyándonos a
El viento mecía los árboles con fuerza, la lluvia comenzó a caer estrepitosamente, era el mes más lluvioso del año en la ciudad de Richmond. Lucila Moonchild, circulaba por Three Chopt Road, cuando de repente su auto hizo un pequeño ruido y se apagó, colocó el auto en neutro y lo dejó rodar hasta poderlo estacionar a un lado de la calzada.Debido a la copiosa lluvia, se quedó en el auto con el aire acondicionado encendido y los vidrios arriba, de esa manera evitaría mojarse mientras rezaba fervientemente por un milagro. Intentó marcar el número de uno de sus hermanos o su padre para pedirles ayuda, pero lamentablemente su celular se había quedado sin batería, comenzó a buscar en su bolso el cargador portátil, después de volver su interior un desastre recordó haberlo sacado la tarde anterior cuando llegó a su casa, lo bajó distra&ia
Lucila vio al hombre alejarse sin siquiera mirar atrás, ni tomarla en cuenta, era la primera vez en su vida, que no solo había sido objeto de desprecio sino también de indiferencia. Eso causó un sentimiento muy lastimero en ella, aunque quiso evitar las lágrimas acumuladas en su pestaña inferior, estas terminaron desbordándose; aunque muchas veces estas habían brotado por capricho, para terminar logrando salirse con la suya, esta vez, eran genuinas, producidas por el profundo dolor sentido en el alma al ser desdeñada.Sin embargo, segundos después pudo controlar ese sentimiento y la rabia se dio paso como un huracán, puso el pie donde había caído el dinero y los restregó entre el pavimento y su zapato mientras su hermoso rostro se deformaba en un gesto de enfado. Luego se inclinó tomó los billetes los apretó en el puño de su mano arrug&aacu
La conversación con Shawna, le había dejado a Lucila, una profunda tristeza, le gustaría hacer algo por ella, pensaba en encontrar una forma de ayudar a su amiga y a todas las chicas de su comunidad que quisieran emprender sus estudios, pero tuvieran esas limitantes, a veces era fácil encerrarse en una burbuja y no darse cuenta del sufrimiento y de las luchas de los demás.Le parecía contradictorio; aunque las gitanas eran muy independientes para algunas cosas, a la vez se dejaran imponer otras, o tal vez ella pensaba así porque no compartía sus costumbres, pero a sus ojos eso era una completa injusticia, la cual quería ayudar a combatir y estaba dispuesta a hacer todo lo posible para lograrlo, pensó mientras meditaba en una salida.Otra de las situaciones intolerables para Lucia, era el hecho de que su amiga tenía prohibido enamorarse de alguien no gitano, porque su pueblo le daba suma
Ante las palabras de Lucila hubo un silencio muy incómodo, su familia no respondió, peor aún, ni siquiera intentaron defenderse, eso causó mucho pesar y decepción en la joven.—Me llenan de vergüenza ¿Cómo pueden comportarse de esta manera? ¿Cómo pueden tener doble rasero? He vivido toda mi vida engañada, en una burbuja, ¿Dónde perdieron el norte de lo correcto frente a lo incorrecto? Esto me causa demasiada incomodidad, me hace daño. ¡No entiendo! —Decía tratando de dilucidar lo ocurrido, pero definitivamente eso estaba fuera de su capacidad de comprensión— ¿Por qué quieren darle la espalda? Si ella está esperando un bebé, de nuestra sangre, su deber es apoyarla, porque esa criatura también forma parte de nuestra familia —manifestó conmovida la chica.—Lucila, las cosas n