Capítulo: XXXIV Casi muerto

Su imaginación ya había volado a otra parte. Sintiendo en carne viva los azotes sobre su espalda; mientras se arrodillaba en medio del patio para recibir el castigo proporcionado por Nicolás. De repente salió de sus pensamientos cuando Caeli acercó la cabeza a la suya para ver por la rendija. El aroma fresco asaltó la nariz de Adair. Estaba tan cerca que incluso pudo sentir el calor que emanaba de su cuerpo a pesar de haberse mojado.

-¿Qué tal si salimos? - Adair apenas reaccionó a sus palabras - No pasa nada si te ve.

-¿qué explicación le daré si salgo ahora?, ¿qué pasará si sabe que estaba en tu habitación?.

-No es nada extraño, ¿qué de malo tiene? - giró el rostro ligeramente. Sus ojos quedaron a unos centímetros de los de Adair. Cuando habló su aliento cálido chocó con sus labios.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo