Capítulo XLI: La duda fue sembrada

La señora se giró. La vista de Adair se quedó fija en Caeli; mientras la señora se acercaba a él - Oh, pequeño Caeli, ¿tu padre está enfermo otra vez? - su voz era como si estuviera hablando con un niño.

-No hay nada de que preocuparse.

Sin darse cuenta, Adair se quedó paralizado en su posición. Analizando las expresiones de Caeli; mientras intercambiaba saludos con la señora. Por un leve instante, los ojos de Caeli se toparon con los suyos; pero sutilmente, desvió la mirada. Adair lo supo. Estaba enojado. Había alcanzado a escuchar los comentarios de la señora hace un momento; pero lo disimuló a la perfección.

Mientras se trababa c

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo