14

—De niño tuve mucho, pero era pobre.

—¿Cómo es eso?

—Solo tenía dinero, hijo. Montones de dinero invertido en algo que papá llamaba Bienes y le daba por apellido Raíces.

Le di un trago al vino barato que don Matías ofreció aquella noche, y me entregué buen rato a la reflexión.

Para cuando volví, el viejo ya era pobre de bolsillo pero rico en sentimientos.

—Conocí de mujer y ella me enseñó de alegría. La vida me permitió unos cuantos hijos y un negocio que a menudo me regala sonrisas.

Mientas más hablaba, más le entendía. Comprendí que la verdadera riqueza no está en las joyas ni en los viajes, sino en el anillo

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo