Esa misma tarde, estaba en el dormitorio de mi hijo, cambiando su pañal, cuando escuche como tocaban el timbre de la puerta de casa con cierta insistencia, deje a mi hijo en su cuna y sonriendo me acerque a la puerta para abrirla, pensando en que sería mi amiga Bianca. Al abrir la puerta, me quedé enseguida inmovil viendo quien habia detras, intente cerrar la puerta de golpe, pero puso el pie impidiendo así que la cerrara, retrocedí hasta que choque con la pared sin apartar mi mirada de aquel hombre.— ¿Qué haces aquí? deberías estar en la cárcel — le dije— Me han dejado salir por buen comportamiento hasta el dia de juicio, pero para ti no habra juicio, ahora escribirás una carta, diciendo cuánto me amas y que mi hijo y tu me necesitáis, que todo ha sido un error porque sabes muy bien que soy inocente y cuánto te ama tu esposo — me dijo— No te hagas ilusiones por que eso no va a suceder, márchate antes de que William venga, si no quieres que te vuelva a encerrar por amenazarme a mi
Gritaba y gritaba de dolor, pero Marco no cesaba siendo primero su placer que el daño que me estaba haciendo, hasta que escuchamos una especie de disparo, poniendose a llorar mi hijo, Marco entonces se apartó de mí por un momento, pero me cogió del pelo, me levanto de la cama, poniendome delante de él, como si fuera su escudo. Nos quedamos por un momento de pie enfrente de la puerta del dormitorio, aunque intente por todos los medios soltarme de su agarre para ir al dormitorio de mi hijo, ya que no hacia mas que llorar,. Pero de pronto todo quedó en silencio, Marco sin soltarme hizo que nos fuéramos acercando a la puerta del dormitorio muy despacio, como si temiera a quien fuera había, la abrió despacio, pero no vimos a nadie absolutamente, me tiró al suelo y escuche un fuerte ruido, viendo como Marco entraba poniendose la mano en su pecho, cayendo al suelo delante de mí, con los ojos abiertos, como si quisiera mirarme por última vez. Quise levantarme enseguida, pero me dolía todo el
¡¡ VIVAN LAS VEGAS !! Gritamos las tres amigas cuando entramos en un local lleno de gente en la misma Vegas, donde dentro las luces de diversos colores, no dejaban de dar vueltas en el techo estando el local lleno de gente, bebiendo, bailando y otras cosas que no se pueden decir.¡¡ Si !!, somos tres amigas que estamos de vacaciones gracias a mi padre el CEO de una importante y millonaria empresa de telecomunicaciones. Nada más entrar, nuestro cuerpo se nos movía solo al son de la música que sonaba en el local, mientras nos íbamos acercando a la barra para pedir nuestras bebidas, donde un guapísimo camarero servía lo que los clientes le estaban pidiendo. Y que con una preciosa sonrisa nos preguntó a nosotras que queríamos de beber— Una botella de champan — grito mi amiga Bianca al apuesto camarero, bueno apuesto casi, ya que solo llevaba una pajarita en su cuello y los pantalones que llevaba puestos eran de color negro.Una vez que ya teníamos la botella y las tres copas en la mano,
Le puse las manos en du pecho apartandolo unos centimetros de mi sin dejar de mirar a sus preciosos ojos de color verde— Esto no puede ser, asi que te pediría por favor que anules este desastre – le rogué— No, mira podemos hacer una cosa, yo necesito una esposa que me de un heredero y seguramente tu necesitaras un marido que te mantenga y te compre todo lo que deseas ¿que te parece ¿hay trato? — me pregunto— Creo que estas loco, anula este matrimonio enseguida, yo no necesito nada de ti y por favor suéltame tengo que marcharme enseguida — le dije dándole un empujón, para apartarlo de mí y así poder vestirme— Si te marchas te denunciare como que abandonas a tu esposo, tu decides preciosa — me dijo— Haz lo que te dé la gana, cuando llegue a mi casa, yo misma hablaré con mis abogados y veras que sera facil olvidarme de todo esto — le dije fijándome en cómo sus preciosos ojos verdes me miraban con lujuria— No podrás divorciarte de mi señora Wilson y me darás a mi heredero quieras o
De repente entró un médico en la habitación donde yo me encontraba, pero cuando le pregunté por mi madre, el hombre miró hacia otra parte queriendo evitar así mi pregunta, imaginándome por un momento que mi querida madre, había recorrido el mismo camino que había recorrido mi padre, acababa de quedarme huerfana pero no podia hacerme de ninguna manera a la idea, ya que la única familia que tenía era mi amiga Bianca.En el entierro de mis padres, asistieron a parte de mis dos amigas, de Edward y el chofer de nuestra limusina, mucha gente que yo no conocía, una vez terminado el sepelio, subimos mis amigas y yo a la limusina que tenía que haber subido mis padres para regresar a mi casa, junto al asistente de mi padre, Edward. Una vez que llegamos a mi casa y entramos, Eloisa la sirvienta y mi nana se acercó a mi dándome un fuerte abrazo para intentar consolarme, pero mis lágrimas no querían rodar por mis mejillas. Una vez en el salón, sentada con mis amigas, Edward entró con unos document
— Todo lo que tu padre tenía, le pertenece a mi familia, a los Wilson, pero tu eres mia y no podrás hacer nada contra mí, así que será mejor que empieces a hacerte a la idea de que eres de mi pertenencia.-- me dijo rodeando mi cuerpo con sus brazos, pegandome a su cuerpo— Creo que todo lo tenías planeado junto a tu padre ¿verdad?, emborrachas a la mimada, te casas con ella y ya lo tienes todo ¿no es eso lo que ha sucedido Adrian? pobre niña tonta — le dije llorando—!! SI ¡¡ Alice, pobre niña mimada, pero eres mía y me perteneces ahora, así que hazte a la idea de que harás todo lo que yo te ordene — me dijo— ¿Qué quieres de mí?¿Mi cuerpo? pues bien cógelo, pero nunca, me escuchas, nunca mi corazón y mi amor nunca será tuyo — le dije recibiendo de Adrian un fuerte bofetón en la mejilla— Mañana traeré mis cosas y mas te vale que me recibas como una buena esposa o lo lamentarás Alice, — me dijo— Eres un cobarde, ¿te corres cuando le pegas a una mujer? eh Adrian, el niño de papá, que
Me senté por un momento en el sofá, sintiendo como mi cuerpo me estaba traicionando, ya que estaba creciendo dentro de mí el deseo de volver a besar a Adrian, notando en mi entrepierna como se estaba humedeciendo, sin darme cuenta de que mi amiga Bianca había entrado en el salón, en cuanto salió Adrian— Alice ¿estás bien? ¿qué ha pasado? ¿y quiénes son esos hombres? — me pregunto mi amiga— Bianca, ¿que he hecho? acabo de aceptar las condiciones de ese cabrón — le dije— Es lo mejor por ahora, si no quieres darle un hijo, no dejes de tomarte las pastillas, a lo mejor se cansará o se creerá que no vales y se divorciara de ti — me dijo mi amigaEstabamos hablando tranquilamente mi amiga Bianca y yo en el salón, cuando de pronto vimos entrar en el a Adrian, con una sonrisa en sus labios, dirigiéndose hacia el sofá donde estabamos las dos sentadas, pero sentándose él a mi lado cogiendo con su mano la mía— Bueno creo que os dejaré a solas, recogeré mis cosas y Alice cariño sabes que siem
Adrian me miraba el cuerpo de arriba abajo, haciéndome sentir que me estaba comiendo viva con sus ojos, haciendo que por un momento deseara que realmente me comiera viva y no solo con su mirada, pero pudo sus manos en mi cintura girando así mi cuerpo para quedar de espalda a él— Pronto me darás mi heredero, no tengo ninguna duda — me susurro en el oído— No seas tan creído, con mi cuerpo mando yo – le dije riéndome por lo que acababa de decirmeDespués de un intento de follar por parte de Adrian conmigo dentro de la ducha, nos marchamos los dos al dormitorio para vestirnos ya que según él, sus padres que yo no conocía todavía nos esperaban para comer. Una vez que ya estabamos vestidos aunque él no dejaba de mirarme por el rabillo de sus preciosos ojos, nos marchamos los dos del dormitorio hacia la entrada de la casa cruzandonos con Eloisa, mi nana en el corto pasillo que había hacia la puerta de entrada.— Señor Wilson el chofer ya les espera en la limusina — comento mi nana— Gracia