¡¡ VIVAN LAS VEGAS !! Gritamos las tres amigas cuando entramos en un local lleno de gente en la misma Vegas, donde dentro las luces de diversos colores, no dejaban de dar vueltas en el techo estando el local lleno de gente, bebiendo, bailando y otras cosas que no se pueden decir.¡¡ Si !!, somos tres amigas que estamos de vacaciones gracias a mi padre el CEO de una importante y millonaria empresa de telecomunicaciones. Nada más entrar, nuestro cuerpo se nos movía solo al son de la música que sonaba en el local, mientras nos íbamos acercando a la barra para pedir nuestras bebidas, donde un guapísimo camarero servía lo que los clientes le estaban pidiendo. Y que con una preciosa sonrisa nos preguntó a nosotras que queríamos de beber
— Una botella de champan — grito mi amiga Bianca al apuesto camarero, bueno apuesto casi, ya que solo llevaba una pajarita en su cuello y los pantalones que llevaba puestos eran de color negro.
Una vez que ya teníamos la botella y las tres copas en la mano, nos fuimos recorriendo el local para buscar donde podíamos sentarnos, pero el asistente de mi padre que también nos acompañaba, nos siguió acercándose a nosotras con cierta pedantería
— Señorita Conor, deberían de irse al hotel, este local no es seguro para usted — me dijo Edward el asistente haciendonos reir a las tres amigas
— Edward por favor no seas coñazo y deja que nos divirtamos esta noche, si no te gusta estar aquí, por favor déjanos tranquilas y márchate tú — le dije mientras seguíamos andando y bailando hacia el interior del local
Una vez que por fin encontramos un lugar vacío, dejamos las copas en la mesa, mientras mi amiga Lucy descorcho la botella de champán, con tal mala fortuna que el tapón cayo donde había un grupo de hombres muy elegantemente vestidos, dándole a uno de ellos en su brazo, Se quedaron mirando donde estabamos las tres amigas mientras se reían, dándonos cuenta de que pocos minutos después se iban acercando a donde estabamos las tres amigas sentadas
— Hola preciosas, nos podemos sentar con vosotras, creo que nos los debeis ya que me habéis amoratado una parte esencial de mi cuerpo — nos dijo el hombre al que le dio el tapón de la botella de champagne, haciendo que las tres amigas nos ruborizaramos
— ¡¡ Oh pobrecito !! siéntate a mi lado, yo misma te curare la pupita – le dije sin dejar de reirme
La noche dio para mucho, ya que bailamos, bebimos hasta emborracharnos, marchandonos luego los tres hombres y las tres amigas al casino, ya que nos hacía mucha ilusión a mis amigas y a mi probar suerte con todo los juegos que habían. Pero lo peor fue por la mañana, que amaneci en una cama de hotel fijándome en el hombre que estaba acostado y desnudo a mi lado. Cuando abrí los ojos, si se puede decir que los abrí, ya que tenía un fuerte dolor de cabeza sabiendo que era resaca por haber bebido tanto alcohol la noche pasada. Cuando me gire hacia la ventana que entraba la luz, me quede inmovil al ver a un hombre acostado a mi lado fijandome en sus pectorales ya que estaban bien marcados, teniendo un brazo en su cintura y el otro encima de su frente. Levanté las sábanas de la cama despacio fijándome en que los dos estabamos desnudos y en que ese guapísimo hombre estaba muy bien dotado. Cuando intente levantarme de la cama, su mano cogió mi brazo inmovilizando así mi intento de levantarme de la cama
— ¿Ya te vas? – me pregunto con una voz muy sensual
— ¿Qué pasó anoche?¿porque estamos los dos desnudos en la misma cama? esta no es mi habitación — le respondí
— Ni la mia, pero aqui estamos los dos, — me respondió con algo de picardía
— ¿Qué pasó anoche? no me acuerdo de nada, solo que me encuentro como el culo, me duele la cabeza y tengo una fuerte resaca —- le dije
— Anoche bebimos los dos demasiado, solo fue eso y bueno preciosa creo que entraré yo primero a la ducha, mi avión sale dentro de unas horas — me dijo levantandose de la cama sin taparse, dejándome ver su perfecto cuerpo y su virilidad a lo más natural
Cuando mi Adonis entró en el cuarto de baño, empecé a escuchar la melodía de mi móvil, me levanté de la cama y tapando mi cuerpo con la sábana, me acerque a donde creía que tenía mi bolso. Una vez que ya lo encontre, fui a coger de dentro del bolso mi teléfono fijandome que tenía un anillo en mi dedo anular, quedando sorprendida, ya que no recordaba por qué tenía ese anillo y que había pasado la noche anterior.Cogí mi teléfono sin preocuparme por nada mas viendo que el asistente de mi padre era el que me estaba llamando, contestando enseguida esa llamada.
— Dime Edward — le dije
— Señorita Conor, debemos regresar inmediatamente a Dallas, sus padres han tenido un grave accidente de tráfico y los médicos no les dan esperanzas, la necesitan urgente a usted — me dijo teniendo que sentarme en el sofa que habia
— Edward ¿qué me estás diciendo? ¿no iban en la limusina con Jeremy? —- pregunte
— No señorita, su padre quiso coger el coche para llevar a su madre a un restaurante y dar luego un largo paseo — me dijo
— Esta bien, nos vemos en unos minutos – le dije terminando la llamada
Empecé a buscar mi ropa por toda la habitación con toda la prisa que me pude dar, ya que estaba esparcida, una vez que ya lo tenía todo, la deje encima de la cama para vestirme, pero cuando me quite la sabana, los brazos del desconocido rodearon mi cuerpo girando mi cuerpo para quedarnos enfrentados
— ¿A dónde crees que vas? aún tenemos que desayunar — me dijo
— Lo siento mucho como quieras que te llames, pero tengo que marcharme urgente — le dije sintiendo sus calientes labios en mi cuello, lamiendo después el lóbulo de mi oreja, haciendo que se me erizara la piel
— Me llamo Adrian Wilson y creo que que ahora eres mi esposa — me dijo enseñándome su dedo anular donde tambien tenia el mismo anillo que yo tenía en mi dedo
Le puse las manos en du pecho apartandolo unos centimetros de mi sin dejar de mirar a sus preciosos ojos de color verde— Esto no puede ser, asi que te pediría por favor que anules este desastre – le rogué— No, mira podemos hacer una cosa, yo necesito una esposa que me de un heredero y seguramente tu necesitaras un marido que te mantenga y te compre todo lo que deseas ¿que te parece ¿hay trato? — me pregunto— Creo que estas loco, anula este matrimonio enseguida, yo no necesito nada de ti y por favor suéltame tengo que marcharme enseguida — le dije dándole un empujón, para apartarlo de mí y así poder vestirme— Si te marchas te denunciare como que abandonas a tu esposo, tu decides preciosa — me dijo— Haz lo que te dé la gana, cuando llegue a mi casa, yo misma hablaré con mis abogados y veras que sera facil olvidarme de todo esto — le dije fijándome en cómo sus preciosos ojos verdes me miraban con lujuria— No podrás divorciarte de mi señora Wilson y me darás a mi heredero quieras o
De repente entró un médico en la habitación donde yo me encontraba, pero cuando le pregunté por mi madre, el hombre miró hacia otra parte queriendo evitar así mi pregunta, imaginándome por un momento que mi querida madre, había recorrido el mismo camino que había recorrido mi padre, acababa de quedarme huerfana pero no podia hacerme de ninguna manera a la idea, ya que la única familia que tenía era mi amiga Bianca.En el entierro de mis padres, asistieron a parte de mis dos amigas, de Edward y el chofer de nuestra limusina, mucha gente que yo no conocía, una vez terminado el sepelio, subimos mis amigas y yo a la limusina que tenía que haber subido mis padres para regresar a mi casa, junto al asistente de mi padre, Edward. Una vez que llegamos a mi casa y entramos, Eloisa la sirvienta y mi nana se acercó a mi dándome un fuerte abrazo para intentar consolarme, pero mis lágrimas no querían rodar por mis mejillas. Una vez en el salón, sentada con mis amigas, Edward entró con unos document
— Todo lo que tu padre tenía, le pertenece a mi familia, a los Wilson, pero tu eres mia y no podrás hacer nada contra mí, así que será mejor que empieces a hacerte a la idea de que eres de mi pertenencia.-- me dijo rodeando mi cuerpo con sus brazos, pegandome a su cuerpo— Creo que todo lo tenías planeado junto a tu padre ¿verdad?, emborrachas a la mimada, te casas con ella y ya lo tienes todo ¿no es eso lo que ha sucedido Adrian? pobre niña tonta — le dije llorando—!! SI ¡¡ Alice, pobre niña mimada, pero eres mía y me perteneces ahora, así que hazte a la idea de que harás todo lo que yo te ordene — me dijo— ¿Qué quieres de mí?¿Mi cuerpo? pues bien cógelo, pero nunca, me escuchas, nunca mi corazón y mi amor nunca será tuyo — le dije recibiendo de Adrian un fuerte bofetón en la mejilla— Mañana traeré mis cosas y mas te vale que me recibas como una buena esposa o lo lamentarás Alice, — me dijo— Eres un cobarde, ¿te corres cuando le pegas a una mujer? eh Adrian, el niño de papá, que
Me senté por un momento en el sofá, sintiendo como mi cuerpo me estaba traicionando, ya que estaba creciendo dentro de mí el deseo de volver a besar a Adrian, notando en mi entrepierna como se estaba humedeciendo, sin darme cuenta de que mi amiga Bianca había entrado en el salón, en cuanto salió Adrian— Alice ¿estás bien? ¿qué ha pasado? ¿y quiénes son esos hombres? — me pregunto mi amiga— Bianca, ¿que he hecho? acabo de aceptar las condiciones de ese cabrón — le dije— Es lo mejor por ahora, si no quieres darle un hijo, no dejes de tomarte las pastillas, a lo mejor se cansará o se creerá que no vales y se divorciara de ti — me dijo mi amigaEstabamos hablando tranquilamente mi amiga Bianca y yo en el salón, cuando de pronto vimos entrar en el a Adrian, con una sonrisa en sus labios, dirigiéndose hacia el sofá donde estabamos las dos sentadas, pero sentándose él a mi lado cogiendo con su mano la mía— Bueno creo que os dejaré a solas, recogeré mis cosas y Alice cariño sabes que siem