Le puse las manos en du pecho apartandolo unos centimetros de mi sin dejar de mirar a sus preciosos ojos de color verde
— Esto no puede ser, asi que te pediría por favor que anules este desastre – le rogué
— No, mira podemos hacer una cosa, yo necesito una esposa que me de un heredero y seguramente tu necesitaras un marido que te mantenga y te compre todo lo que deseas ¿que te parece ¿hay trato? — me pregunto
— Creo que estas loco, anula este matrimonio enseguida, yo no necesito nada de ti y por favor suéltame tengo que marcharme enseguida — le dije dándole un empujón, para apartarlo de mí y así poder vestirme
— Si te marchas te denunciare como que abandonas a tu esposo, tu decides preciosa — me dijo
— Haz lo que te dé la gana, cuando llegue a mi casa, yo misma hablaré con mis abogados y veras que sera facil olvidarme de todo esto — le dije fijándome en cómo sus preciosos ojos verdes me miraban con lujuria
— No podrás divorciarte de mi señora Wilson y me darás a mi heredero quieras o no quieras, no se que abogados tienes, pero fijate en una cosa, el matrimonio está consumado, así que me perteneces pequeña — me dijo con sarcasmo
—-- Entérate señor Wilson, yo-no-le-per-te-nezco a nadie — conteste muy enfadada
—- Eso ya lo veremos ¿Quieres dinero? pon la cantidad y aceptare, ya que anoche me demostraste que eres una mujer caliente y de muchos recursos en la cama — me dijo
—- Ahora no estoy para tus tonterías, adiós y que te vaya muy bien — le respondí una vez que ya estaba vestida y me acercaba a la puerta de aquella habitación
Ya tenía el pomo de la puerta en mi mano, cuando de pronto Adrian me cogió del brazo con su mano empotrando contra ella mi cuerpo, mirándonos los dos fijamente a los ojos.
—- Nadie deja plantado a un Wilson preciosa, ahora me perteneces y harás lo que yo te diga — me dijo
Adrian me cogió los brazos poniéndolos encima de mi cabeza, besando y mordiendo mi cuello, mientras una de sus rodillas abrian mis piernas, apretando después sus labios a los míos, metiendo su lengua en mi boca saboreando, haciendo que notara lo duro que ya tenía su erección. Aunque intente por todos los medios que sabía, apartarlo, no pude ya que era mas fuerte que yo, Adrian cogio mis gluteos con sus manos, levantandome del suelo haciendo que rodeara sus caderas con mis piernas para no caerme, mientras él mordía y lamia mi cuello.
— Soy la hija de James Conor y como no me sueltes ahora mismo, mi padre se hará cargo de ti y te hará la vida imposible por estar aprovechándote de su niña — le susurre en el oído
Adrian se quedo mirándome muy serio y fijamente, apartándose de pronto de mi cuerpo, momento en el que aproveche para abrir la puerta,
— Cuando hable con tu padre, comprenderá que eres mi esposa legalmente, no creas niña mimada que te va a ser fácil alejarte de mi, ya que un Wilson nunca se rinde por conseguir lo que le pertenece y tu preciosa ya me perteneces — me dijo muy serio
Me marché corriendo de aquella habitación hacia la zona de los ascensores para bajar al hall del hotel, viendo en la puerta del hotel al asistente de mi padre esperándome al lado de nuestro coche. Cuando subí al coche me di cuenta de que mis amigas no estaban dentro extrañandome por un momento-
— Edward ¿dónde estan Bianca y Lucy? — pregunte
— Están en el hotel, pero no se preocupe por ellas señorita Conor estarán bien, ahora lo que le debe importar más, es llegar a tiempo a Dallas ya que sus padres están muy graves — me dijo
Cuando llegue al Medical Centre Hospital de Dallas, entre rapidamente dirigiendome a recepcion, ya que sabia que mis padres estaban en ese hospital ingreesados pero no sabia donde, nada mas acercarme a la recepcion, un hombre vestido con un traje negro y con un pequeño microfono en su oido se acerco a donde yo estaba, asustandome de pronto
— Señorita Conor no se asuste de mi, –me dijo sonriente– soy uno de los guardaespaldas de su padre, por favor acompáñeme — me dijo, haciendo que lo siguiera hacia donde estaban los ascensores
Una vez que bajamos del ascensor, nos acercamos a una sala donde había un cartel en la puerta que ponía UCI, abrí la puerta para entrar, cuando de pronto, varios enfermeras y dos médicos me apartaron para entrar ellos corriendo a esa sala, haciendo que mi corazón palpitara a más de mil por hora, pensando que esa urgencia del personal seria por que a mis padres le pasaba algo más grave.Estuve en la sala de espera varias horas, andando de un lado hacia otro lado, como si fuera una leona enjaulada, hasta que despues de varias horas la puerta de aquella sala se abrio, viendo como salian las enfermeras acompañadas de uno de los medicos que entro, me acerque a ellos para que alguno de ellos me dijera como estaban mis padres, pero lo unico que veia eran caras muy serias
— Doctor por favor, me llamo Alice Conor, ¿cómo se encuentran mis padres? — pregunte
— Señorita Conor, lo siento pero su padre acaba de fallecer, a su madre se la llevan ahora a quirófano, aunque no le puedo dar tampoco muchas esperanzas de que sobreviva, lo siento — me dijo
—- ¡¡ NO !! , no puede ser, digame que me esta mintiendo por favor — le dije cayendo mis lágrimas por mis mejillas como si fuera una cascada, mientras con mis puños le pegaba al médico en su torso
No sé cuando perdí el conocimiento, pero cuando desperté, el primer rostro que vi, fue el de mi amiga Bianca, éramos amigas desde la guardería y éramos las dos como hermanas, dándome cuenta de que estaba acostada en una cama del hospital.
— ¿Lo siento mucho Alice,--- fue lo único que pudo decirme
— NO, mi madre está en quirófano ¿cómo se encuentra mi madre, Bianca? tu debes de saberlo — pregunté nerviosa
— Ahora vendrá un médico a verte, tranquila amiga, veras como sobrevive tu madre — me dijo, pero yo notaba que algo no iba bien y que sus palabras era solo de consuelo.
De repente entró un médico en la habitación donde yo me encontraba, pero cuando le pregunté por mi madre, el hombre miró hacia otra parte queriendo evitar así mi pregunta, imaginándome por un momento que mi querida madre, había recorrido el mismo camino que había recorrido mi padre, acababa de quedarme huerfana pero no podia hacerme de ninguna manera a la idea, ya que la única familia que tenía era mi amiga Bianca.En el entierro de mis padres, asistieron a parte de mis dos amigas, de Edward y el chofer de nuestra limusina, mucha gente que yo no conocía, una vez terminado el sepelio, subimos mis amigas y yo a la limusina que tenía que haber subido mis padres para regresar a mi casa, junto al asistente de mi padre, Edward. Una vez que llegamos a mi casa y entramos, Eloisa la sirvienta y mi nana se acercó a mi dándome un fuerte abrazo para intentar consolarme, pero mis lágrimas no querían rodar por mis mejillas. Una vez en el salón, sentada con mis amigas, Edward entró con unos document
— Todo lo que tu padre tenía, le pertenece a mi familia, a los Wilson, pero tu eres mia y no podrás hacer nada contra mí, así que será mejor que empieces a hacerte a la idea de que eres de mi pertenencia.-- me dijo rodeando mi cuerpo con sus brazos, pegandome a su cuerpo— Creo que todo lo tenías planeado junto a tu padre ¿verdad?, emborrachas a la mimada, te casas con ella y ya lo tienes todo ¿no es eso lo que ha sucedido Adrian? pobre niña tonta — le dije llorando—!! SI ¡¡ Alice, pobre niña mimada, pero eres mía y me perteneces ahora, así que hazte a la idea de que harás todo lo que yo te ordene — me dijo— ¿Qué quieres de mí?¿Mi cuerpo? pues bien cógelo, pero nunca, me escuchas, nunca mi corazón y mi amor nunca será tuyo — le dije recibiendo de Adrian un fuerte bofetón en la mejilla— Mañana traeré mis cosas y mas te vale que me recibas como una buena esposa o lo lamentarás Alice, — me dijo— Eres un cobarde, ¿te corres cuando le pegas a una mujer? eh Adrian, el niño de papá, que
Me senté por un momento en el sofá, sintiendo como mi cuerpo me estaba traicionando, ya que estaba creciendo dentro de mí el deseo de volver a besar a Adrian, notando en mi entrepierna como se estaba humedeciendo, sin darme cuenta de que mi amiga Bianca había entrado en el salón, en cuanto salió Adrian— Alice ¿estás bien? ¿qué ha pasado? ¿y quiénes son esos hombres? — me pregunto mi amiga— Bianca, ¿que he hecho? acabo de aceptar las condiciones de ese cabrón — le dije— Es lo mejor por ahora, si no quieres darle un hijo, no dejes de tomarte las pastillas, a lo mejor se cansará o se creerá que no vales y se divorciara de ti — me dijo mi amigaEstabamos hablando tranquilamente mi amiga Bianca y yo en el salón, cuando de pronto vimos entrar en el a Adrian, con una sonrisa en sus labios, dirigiéndose hacia el sofá donde estabamos las dos sentadas, pero sentándose él a mi lado cogiendo con su mano la mía— Bueno creo que os dejaré a solas, recogeré mis cosas y Alice cariño sabes que siem
Adrian me miraba el cuerpo de arriba abajo, haciéndome sentir que me estaba comiendo viva con sus ojos, haciendo que por un momento deseara que realmente me comiera viva y no solo con su mirada, pero pudo sus manos en mi cintura girando así mi cuerpo para quedar de espalda a él— Pronto me darás mi heredero, no tengo ninguna duda — me susurro en el oído— No seas tan creído, con mi cuerpo mando yo – le dije riéndome por lo que acababa de decirmeDespués de un intento de follar por parte de Adrian conmigo dentro de la ducha, nos marchamos los dos al dormitorio para vestirnos ya que según él, sus padres que yo no conocía todavía nos esperaban para comer. Una vez que ya estabamos vestidos aunque él no dejaba de mirarme por el rabillo de sus preciosos ojos, nos marchamos los dos del dormitorio hacia la entrada de la casa cruzandonos con Eloisa, mi nana en el corto pasillo que había hacia la puerta de entrada.— Señor Wilson el chofer ya les espera en la limusina — comento mi nana— Gracia
Estabamos los cinco sentados en los comodos sillones de aquel moderno despacho, cuando de pronto uno de los abogados empezó a hablarme como si me conociera de siempre— Alice permítame presentarme, me llamo Alexandre y en principio vamos a firmar un contrato de confidencialidad, ya que todo lo que se hable en este despacho, será absolutamente secreto, así como toda la información que vamos a leer hoy y aquí como cualquier conversación que en el futuro se tenga relacionada con este asunto, está usted de acuerdo supongo — me dijo el abogado cruzando los dedos de sus manos sobre aquella gran mesaEl hombre no era muy mayor ya que yo le contaba con unos sesenta años, tenía pocas canas que estaban enredadas en su pelo oscuro que le daba un aspecto muy serio y bastante formal, Su forma de mirarme era de cordialidad, estaba bien afeitado, aunque tenía algunos puntos de acné en su rostro, sin embargo la voz que tenía daba calma ya que era muy suave, dandome la sensacion de que podía contar co
Sabía que debía ser educada si no quería pasar parte de mi vida en la cárcel, aunque todavía no entendía el porque, asi que decidi no ofender a los Wilson, y escucharles sus cláusulas con algo de calma e intentar hacerles entender que yo no era esa clase de mujer con las que suponía solían tratar esa familia— ¿Seguimos entonces querida esposa? — me pregunto Adrian sin separar sus labios ni un centímetro de los míos— Está bien, sigamos con esta locura – les respondí algo más tranquila— Cuando firmé este contrato, aceptas las responsabilidades y las condiciones que ello implica, señorita Conor esta es la parte del contrato más delicada y le ruego que tenga paciencia antes de contestar –me dijo Alexandre– Como ya le ha dicho el señor Wilson, el matrimonio se celebrará dentro de dos semanas siendo el matrimonio con Adrian Wilson, mi cliente, totalmente legal obligandola a vivir con su entonces marido, bajo el mismo techo que él, ejerciendo de esposa, amante o sumisa, segun su esposo le
Aunque también tenia la opcion de no firmar aquel contrato, la verdad es que no me apetecía pasar ni un solo dia en la cárcel, aun estaba confundida ya que nadie me quiso explicar el verdadero motivo que tenían para amenazarme con esa historia, ya que mis padres fueron unos simples trabajadores con fortuna y yo era la niña mimada de mi padre y lo que no podía entender, era el porque y que es lo que hizo mi padre para que yo me viera en ese momento, en esas circunstancias, ¿porque nadie me quería decir nada?¿o era un simple capricho de niño rico y por eso me habían elegido para ser una sumisa esposa hasta que le diera un hijo y después dejarme arruinada y sola en la calle.? No dejaba de preguntarme y la verdad es que no entendía muy bien qué es lo que estaba sucediendo.Después de firmar ese contrato, los hombres se levantaron de sus sillones en cuanto yo me levanté dispuesta a irme de aquel despacho, Los abogados así como el padre de Arian me ofrecieron sus mano como despedida, march
Adrian corrió detrás de mí hacia el cuarto de baño que era el lugar donde yo me dirigia, cogiendo con sus brazos mi cuerpo para que no me cayera al suelo, quedándose a mi lado, fijandome en su rostro de preocupación— Lo siento, ahora limpiaré esto — le dije— Tranquila, tu no hagas nada, ahora lo limpiaré yo, deja que te ayude a tumbarte en la cama — me dijo con un tono autoritarioMe pude dar cuenta en Adrian que estaba más asustado que yo al verme vomitar, mientras me preguntaba— Alice ¿qué te pasa? tienes muy mala cara — me dijo— No lo sé, serán los nervios supongo – respondí sintiendo que me fallaban las fuerzas— ¿Te puedo ayudar de alguna manera? ¿Puedo hacer algo por ti? — me pregunto— No gracias,creo que necesito darme un baño solamente para calmarme, ya que estoy muy nerviosa y no me encuentro muy bien— le dije—- Pero si no estas bien amor, ¿como vas a bañarte sola?de todas formas me quedaré contigo hasta que se te pase ya que no te mantienes de pie — me dijoAdrian me