Daño

Joseph había tenido la leve esperanza de que se tratara de otra substancia, pues estaba seguro de que Esteban también consumía, pero la decepción era clara y fuerte.

—Le envíe un mensaje diciéndole que lo nuestro ya no da para más y me dijo que me iba a matar —repitió ella y dejó a Joseph entre dos sentimientos que no logró procesar: felicidad por su valentía para iniciar la ruptura y miedo por las amenazas del joven estudiante—. Siempre me ha dicho que, si me atrevo a dejarlo o a denunciarlo, me voy a pudrir en un cajón —aseguró ella y Joseph entendió de inmediato las referencias del joven.

—Vale, vale, tenemos que pensar el algo —musitó él e intentó relajarse para pensar con mayor coherencia.

Pero no podía, tenía mucho que enfrentar y sentía que el tiempo no estaba a su favor.

“Déjame preguntar: ¿Por qué tenemos que ayudar? No sabía que nos dedicábamos al fono-drogas”. —Molestó la conciencia de Joseph y por más que quiso escucharla, no pudo, hizo oídos sordos, aun sabiendo los probl
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP