Noa García amó a Alex Hernández durante diez largos años. Después de que Alex tuviera un accidente y quedara en estado vegetativo durante tres años, ella se entregó por completo, sacrificando su juventud para cuidarlo. Apostó sinceramente, luchó de verdad, pero aun así no pudo calentar su frío corazón.Después del divorcio, Noa ingresó a la industria del entretenimiento. Filmó películas con un atractivo hombre mayor y participó en programas de variedades con jóvenes talentosos. El galardonado actor, el genio compositor, el fundador de una marca: todos ellos eran sus hermanos de sangre. Joyas de alta costura y vestidos elegantes fluían a su alcance, incluso el hombre más deseado del país la perseguía. De repente, se convirtió en la mujer más envidiada de la industria del entretenimiento.Un amor dulce y exclusivo.
Leer más—Sí, lo sé —respondió Alex y respiró aliviado. “Resulta que quería hablar de eso. Pensé que no quería que la tocara, uff”, se dijo.—Entonces, ¿qué opinas?—¿Yo? —Alex emitió una sonrisa de malicia y le dio un beso en los labios cariñosamente—: Claro que estoy de acuerdo contigo. Siempre te apoyaré, ¿vale?Al escuchar esto, los ojos de Noa brillaban con alegría.—Entonces, me escucharás en el futuro, ¿sí?Alex abrió la boca y quería decir que sí, pero de repente pensó en algo y se calló. Luego dijo con una sonrisa maliciosa:—A excepción de …—¿Qué? —preguntó Noa sin entender, sintiéndose un poco enojada—. ¿Acaso quieres rechazarme? Acabas de decir que me apoyarás en todo, ¿ya te arrepentiste?—No. No estoy arrepentido. Solo tengo una condición. Puedo hacerlo todo por ti, pero al tratarse de esa cosa, no te escucharé.—¿Qué cosa?Alex apretó los labios. Luego se aproximó más a sus labios y le susurró:—Hacerte el amor.Al escuchar esto, Noa, que había estado confusa, se sonrojó de inme
Cuando estaban en el camino de vuelta a casa, Noa seguía llorando. Pero esta vez, ella ya no tenía que llorar sola inclinándose contra la ventanilla del auto, sino que se acostaba en los abrazos de Alex, quien le daba unas palmaditas en su hombro.Cada vez que ella derramaba una lágrima, él se apresuraba a limpiarla y la consolaba con voz suave:—No te preocupes, princesa. Solo fue un malentendido. Él mismo ha dicho que está bien sin ninguna enfermedad y aún puede vivir por mucho tiempo. —Noa seguía llorando sin responder, así que Alex siguió—: ¿Acaso no estás satisfecha con su estado?Al escuchar esto, Noa levantó la cabeza de golpe como si hubiera oído algo muy absurdo.—¿Qué diablos estás diciendo? Por supuesto que me alegro de que mi papá tenga una buena salud.Alex se rio y le secó las lágrimas con las puntas de los pulgares.—Entonces, ¿por qué lloras tanto?—Lloro… lloro porque… —respondió Noa entre sollozos y se mordió el labio inferior ligeramente. En realidad, fue porque su p
En el camino, nadie dijo nada.Antes de entrar al cuarto, Noa no pudo evitar preguntar:—¿De verdad se está muriendo? —Sergio se detuvo y, antes de que pudiera responder, Noa siguió—: ¿Cuánto tiempo le queda de vida? ¿Por qué nunca me lo han mencionado?Sergio suspiró y se dio media vuelta para mirarla cara a cara.—¿Fue por esta razón por la que decidiste venir?Noa apretó los labios sin contestar.Sergio no sabía si debía decirle la verdad. “Es tan similar a mamá… Ambas vinieron por el malentendido. Mamá incluso ha cambiado mucho la actitud hacia papá. En el pasado, ella siempre le había puesto cara seria a papá, pero ahora piensa que va a morir y lo trata con mucha amabilidad. En cuanto a papá, aunque ellas malentienden que no le queda mucho tiempo de vida, se ve muy alegre y siempre mantiene la sonrisa. Probablemente es porque de esta manera puede tenerlas cerca.”Pensando así, Sergio simplemente dijo:—Entremos primero y dejemos el tema para más tarde.“Es mejor que cambie de tema
Al final, Noa decidió quedarse.La declaración de Claudia le pareció sincera y esta vez su sonrisa no se veía falsa. Además, como ella no era su madre biológica, Noa tenía pocas esperanzas de que ella la tratara bien. “Si no nos peleamos, para mí ya estará bien. Después de todo, será Alex con el que pasaré el resto de mi vida, y no con ella”, le dijo su conciencia.Al saber que Noa estaba dispuesta a quedarse, Claudia estaba muy alegre y se sintió muy orgullosa de tener un hijo exitoso.Como ya sabía que Noa no era una cazafortunas, la actitud de Claudia hacia ella cambió totalmente.En el pasado, no le había dado ninguna cosa buena ni regalos. Pero ahora, mandó llevar a su habitación todas las cosas que creía que eran buenas. Luego, cuando participaba en las subastas, compraba las mejores cosas para darle a Noa. Y cada vez que hacía compras, le elegía unos regalos para ella como si fuera su propia hija. Pero, claro, todo eso ocurriría más adelante.En el presente, Noa recibió una llamad
Justo en este momento, alguien llamó a la puerta:—Señor, su madre ha vuelto.Alex sintió que el cuerpo de Noa se ponía rígido al instante. Ella parecía nerviosa y él le susurró:—Tranquila, estoy aquí contigo.—Su madre se enteró que la señorita García había venido. Quiere verla.“¿Quiere verme? ¿Por qué de repente quiere verme? ¿Volverá a humillarme?”, se preguntó Noa y se mordió el labio inferior ligeramente.—Ella todavía no ha comido nada. Dejen que terminemos el almuerzo primero —respondió Alex en su lugar.La persona de afuera pensó un rato y se alejó.—Si tardo en ir a verla, la ofenderé, ¿no? —preguntó Noa preocupada.Alex la miró y, después de un momento de silencio, dijo:—Sé que te ha tratado mal en el pasado —Noa se sorprendió un poco—. Perdóname, cariño —Alex se inclinó para dejarle unos besitos en la frente—, por no haberte protegido.Noa parpadeó levemente.—Venga. Almorzamos primero. Luego te acompaño a verla —dijo Alex.Aunque Noa todavía estaba un poco inquieta, ya n
Jacob se quedó sorprendido. No esperaba que ella pensara que tenía cáncer. Pero al notar que estaba nerviosa por él, sintió que el malentendido no era algo malo, en cambio, le era muy agradable. Cruzó una mirada con Sergio, y este inmediatamente entendió lo qué quería hacer su padre. Sacudió levemente la cabeza, negando.Jacob entendió que Sergio no quería que hiciera eso, que igualaba a mentirle a Sara. Pensó por un momento y susurró:—¿Puedes dejarme verla? Solo una vez, por favor.Él de verdad no había estado cerca de su hija durante muchos años y esta tampoco lo había vuelto a llamar papá desde entonces. Se sentía muy frustrado.Sara, sin entender el porqué, lo miró por un buen momento y al final asintió, como si se diera por vencida.—Está bien. Deja que haga una llamada.…Noa realmente se había quedado dormida poco después. Cuando se despertó, descubrió que estaba acostada en una cama muy grande. Abrió los ojos para ver al hombre que estaba sentado en el sofá y trabajaba con el
Sin embargo, solo miró fijamente la pantalla sin atender la llamada.Alex la examinó perplejo.—¿Qué pasa? —preguntó y pensó: “Al parecer, ella no quiere responder a la llamada. ¿Acaso tiene una mala relación con su hermano mayor?”—Él me está llamando justo en este momento. Debe ser por esa persona.—¿Por quién?Como había tomado la decisión de estar con él, Noa no quería ocultárselo.—Mi padre.Al escuchar esto, Alex se quedó callado.—No me gusta él —agregó Noa y dejó el celular a un lado. Se metió en los brazos de Alex y pidió—: Contesta la llamada por mí, por favor. Y dile que estoy dormida.Alex apretó los labios y luego hizo como ella había dicho.Después de que Sergio colgara, Jacob preguntó animado:—¿Qué te dijo? ¿Dónde está ahora?Sergio entendió que Noa no quería hablar de su padre, y respondió:—No fue ella quien atendió la llamada. Está dormida.Al escuchar esto, Jacob también adivinó la verdadera razón. Apretó los labios, luego dio un suspiro y dijo:—Ella de verdad me o
—¿Prosopagnosia? ¿Por qué pensaste eso?Sergio suspiró y respondió:—Papá, es el exmarido de Noa.El hombre al que Sergio llamó papá era Jacob Fernández, el padre de Sergio y Noa y de sus otros hermanos.Al escuchar esto, Jacob se sorprendió y comentó:—Así que resulta que es el exmarido de Noa. Uff, no lo había reconocido. Será porque solo lo vi unas pocas veces.—¿Algo más? —preguntó Sergio, pensando que su padre regañaría a Alex.—¿Eh? ¿Por qué la pregunta?Sergio negó con la cabeza y suspiró. Su padre tenía muy buen carácter y era muy amable, y no le importaban las opiniones ajenas. Sin embargo, tenía la dificultad para recordar el rostro de las personas, excepto el de los miembros de su familia.—¿No te opones? —preguntó Sergio.Por el contrario, Jacob, de buen humor, respondió con otra pregunta:—¿A qué me puedo oponer? Ella ya publicó la relación, así que definitivamente está lista para recibir mi oposición. Ya le caigo mal, si esta vez me opongo a su decisión, me odiará aún más
Los internautas se apresuraron a revisar el post recién publicado de Noa en el que esta había admitido su relación romántica y había adjuntado una selfie.En realidad, la selfie se había tomado hacía un rato. Al principio Noa solo había querido hacer un post de puro texto. Pero Alex, después de haberla recuperado, tenía muchas ganas de que toda la gente supiera sobre su relación e insistió en publicar una selfie de los dos juntos.En aquel momento, Alex había parecido como un loco enamorado. No solo le había pedido a ella que publicara el post junto con la selfie, sino que también lo compartió y agregó dos palabras: «ES MÍA.» Luego, volvió a pedir que se tomaran una selfie los dos, donde él le tomaba la mano a Noa y presionaba sus dedos en sus propios labios, mirando a la cámara y mostrando su amor por Noa. Alex no era una celebridad ni un ídolo público y no tenía que preocuparse por la decepción de los fans que se consideraban como su novia o su esposa. Estaba extremadamente feliz de