Siento mi respiración pesada como si algo o alguien estuviera impidiendo respirar, no puedo más con esta agonía, me muevo pero no puedo impedir que me agarre.
Suéltame por favor papá, déjame ir.
Papá no lo hagas, no me hagas más daño.
Yo te quiero mucho papá, ¿porque tú ya no me quieres?
No me pegues más, no volveré hablar te lo prometo pero no me pegues.
Papá!!
- Despierta, vamos despierta es sólo un sueño.
Despertar de golpe y no saber quién me está tocando me hace ponerme aún más nerviosa, me muevo para que no me toque más pero no estoy logrando mi objetivo.
- Tranquila, fue sólo un sueño, aquí nadie te hará daño, no lo voy a permitir.
Me quedo un poco más tranquila al escucharlo, es él, es la voz que me cuida de todas las voces que me quieren dañar, mi respiración poco a poco se va normalizando pero aún así no dejo que me toque.
- Perdoname por tenerte así, pero el jefe es el jefe y le debo obediencia y respeto.
Sigo sin hablar, la verdad es que no se como estoy aguantando, si no me equivoco hace dos días que deje de hablar.
- Todo estará bien, haré que todo esté bien.
No sé quién es, pero es la única persona de todas las que entran aquí que me tranquiliza aunque sea un poco.
- ¿Sabes que llevas cuatro días sin hablar y sin comer bien? Eso te puede hacer daño.
¿Ya son cuatro días desde que dejé de hablar? ¿Qué harán conmigo? ¿Por qué me tienen tanto tiempo aquí? Si hace cuatro días que deje de hablar eso quiere decir que llevo... unas dos semanas aquí.
- Me tengo que ir, y ahora más que mi teléfono suena.
No dice nada más y sólo escucho el sonido de la puerta.
~Kendal~
Miro la pantalla y es mi padre el que llama, la verdad es que no tengo muchas ganas de hablar con él, por su culpa estoy haciendo todo eso.
Voy camino a casa de Paola y mi teléfono no deja de sonar. - Mierda.
Salgo del carro y mi teléfono vuelve a sonar y no me dejará tranquilo hasta que conteste o apague el teléfono. - No sería mala idea apagarlo y que no me joda más, cuando lo iba apagar vuelve a sonar pero esta vez es Paola.
- Hola preciosa, ya estoy casi entrando a tu edificio.
- ¿A ella si que le contestas?
- Mierda. ¿Qué quieres papá? ¿Dónde está Paola?
- Pues te está esperando, y ya sube que tú y yo tenemos que hablar.
- Ponme a Paola.
Le digo de mala gana mientras doy la vuelta para subir al carro otra vez, la verdad es que no tengo ganas de verle la cara a mi padre y por lo tanto no pienso subir.
- Hola amor, ¿ya sabes?
Si supiera que me volví a subir en mi carro y ya estoy lejos del edificio.
- No, lo siento, pero no quiero verle la cara a mi papá, además había dicho que estaba casi entrando en el edificio para que no te desesperes pero no es así, aún estoy lejos.
- Pero mi amor, padrino está muy, muy, pero muy enojado contigo, ¿Qué le has hecho para que esté así?
- Mejor dicho que no lo he hecho.
Le digo riendo ya que tengo prácticamente una semana que no le contestó el teléfono ni lo visito.
- Pero bueno como te dije tenía pensado llegar a tu casa pero no le quiero ver la cara a mi papá, así que me doy la vuelta.
- ¿Pero ya estás conduciendo?
- En ningún momento te lo he negado, de hecho iba para tu casa pero como papá está allí prefiero no llegar y dar la vuelta.
Se que con esto mi padre se pondrá aún más furioso de lo que ya estaba pero me da igual, ¿él quiere que yo siga con esto?, pues me tiene que aguantar y si no lo hace voy a la policía y él sabe perfectamente que soy capaz de eso y mucho, aunque me meta en lío yo también.
- ¿Y me dejarás sola con él sabiendo como está de molesto?
- Inventate algo de que habíamos quedado con una amiga y como yo no llegaré y tienes que ir tú y vete. Te tengo que dejar ya llegué a mi segundo lugar de destino.
Le digo en burla algo que a ella le molesta mucho, y sólo escucho el tono de que me cortó la llamada.
Todo parece indicar que este lugar será mi vía de escape, entró y los chicos me miraban extrañados y los comprendo les había dicho que no volvería hasta mañana como para estar aquí en menos de una hora otra vez.
Directamente me voy a la habitación donde está Blanca Allendi y me quedo mirándola, todo apunta que sigue sin hablar entre quien entre, lo que si es que la puedo ver nerviosa y muy inquieta.
- ¿Te molesta tener esa cosa en la cabeza?
Le pregunto pero no obtengo respuesta de su parte.
- Vamos hacer una cosa, te pondré sólo una venda para que puedas respirar algo más que no sea el olor a esa tela negra, Pero para eso tienes que decirme cómo te sientes.
~Blanca~Me quedo tranquila al escuchar su voz. Dijo que se iba pero ha vuelto y eso me tranquiliza un poco ya que cuando él se va y no vuelve o tarda por venir es cuando estos imbéciles se quieren aprovechar.Parece que tengo algo que agradecer al hombre que se decía mi padre cuando yo era una niña ya que por él aprendí a defenderme para que no me tocara ya que me hacía daño hasta que ya de más mayor entendí muy bien lo que siempre intentaba hacer.Dios!!! mi piel se eriza al recordar todo lo vivido con ese hombre y empiezo a temblar.- ¿Te encuentras bien?Una pregunta que me llena de rabia porque lo único que quiero es irme a casa junto al que ha demostrado que no se tiene que ser de sangre para ser un buen padre.Siento unas manos tocarme y empiezo a mov
Me quedo mirándole y es que no parece el típico secuestrador gordo y feo que presentan en las películas.Sus ojos celestes, su pelo negro como el azabache y su piel trigeña hacen una combinación inusual pero hermosa.Mis ojos viajan por su cuerpo aún estando sentado y no poder apreciarlo bien, lo miró con cautela, todavía no entiendo el porqué me deja verle y observar el lugar donde me tienen.¿Será que me mataran al final de todo?Miro a todo lado y es una habitación vacía salvo por una silla que me imagino es para los que entran a cuidarme, a mi lado en el piso
-¿Cómo estás?- Creí que no vendrías más.- Sólo fue una semana, pero ya estoy aquí.Me acerco y le saco la capucha y suelto sus manos y pies como ya se nos hizo costumbre.- Mira lo que te traje.Entregarle un CD de recopilatorio y ver como se le va iluminando el rostro con cada canción que va leyendo me hace dar cuenta que no estoy equivocado con la decisión que tome. Mientras Blanca sigue secuestrada ya desde hace cuatro meses y sin saber el porqué de su secuestro sigue su padre cada vez más desesperado.- Tiene que haber algo. Ya son cuatro meses y nada.- Señor Allendi, es lo único, lo siento pero tengo las manos atadas y más si los secuestradores no dan señales de lo que quiere.- No tengo cabeza para nada, mis negocios están en manos de mi hermano porque yo no puedo llevarlos a cabo.Llevar estos meses muerto en vida, con la incertidumbre de no saber si su hija está bien o está mal y sobre todo de no Capítulo 6
~Blanca~Hace unos cuantos días que vino y me trajo este cd, un cd que me acompaña desde que me lo entregó, intentaron quitármelo pero no pudieron, me aferre al disco como si fuera mi muñeca favorita de cuando era niña, la primera muñeca que me regaló mi mamá antes de enfermar y caer en cama y meses después dejarme sola con mi padre.No termino de acostumbrarme a este encierro, cada día me desespero mas y es peor cuando él no viene, cuando tarda días en venir.Por lo menos ahora no me tienen la capucha puesta ni las cadenas que me dejaron marcas en mis muñecas y tobillos, por los movimientos bruscos que hacía al sentir a alguien to
- ¿Qué pasó? Escuchamos mucho ruido.Nada más salir me pregunta Juan mi gran amigo.- Tenía ataque de pánico.- ¿En serio? Nunca la vi flaquear, lo contrario, siempre retadora.Dice otro de los chicos y con eso todos empiezan a dar su opinión de su comportamiento, el caso es que ninguno la conoce como yo, o ¿quizás simplemente ellos hacen su trabajo y yo rompí las reglas que me dictaron?Tengo que dormirlos a todos incluido a mi gran amigo para que no l
Salgo del coche y marcó su número.- Hasta que te dignas en llamar. ¿Cómo va todo?- Tendrías que verlo con tus propios ojos, están todos dormidos como niños. - Me sonrío. - Pero no te preocupes que no la llevaré a su casa y mucho menos la dejaré libre, por el momento, claro. Cuidate y que no te de un infarto cuando veas el lugar. Hasta luego... PA-PÁ.Termino la llamada y sigo en marcha.- ¿Por qué lo haces?- ¿No querías salir de ahí? 
~Blanca~No puedo creer que me traiga a otro encierro, por lo menos estaré más cómoda como me dice.Lo veo tomarse una cerveza y ya va por la segunda, ¿Cuánto aguante tendrá? Me da igual, por mi puede ser alcohólico, lo único que quiero es estar con mi padre.Sigo mirando la cabaña y de repente empieza a sonar su teléfono, me asusto y al darme la vuelta él está mirando la pantalla, gruñe para sus adentros.- Regresó en dos horas o más, prepara lo que quieras para comer y si te quieres dar un buen baño está en tu habitación, conoce la cabaña y