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Mientras Blanca sigue secuestrada ya desde hace cuatro meses y sin saber el porqué de su secuestro sigue su padre cada vez más desesperado.
- Tiene que haber algo. Ya son cuatro meses y nada.
- Señor Allendi, es lo único, lo siento pero tengo las manos atadas y más si los secuestradores no dan señales de lo que quiere.
- No tengo cabeza para nada, mis negocios están en manos de mi hermano porque yo no puedo llevarlos a cabo.
Llevar estos meses muerto en vida, con la incertidumbre de no saber si su hija está bien o está mal y sobre todo de no saber si su hija sigue o no sigue viva.
- Hermano, ¿Qué te ha dicho el comisario? Me lo encontré en la entrada al llegar.
- Nada. No se que voy hacer, tengo todo el dinero disponible para sacarlo en el momento que me lo pidan, aunque no se exactamente cuanto me pedirán, pero estoy dispuesto a vender absolutamente todo con tal de volver a tener a mi hija conmigo.
- Hermano, a Blanca la quiero mucho, como si fuera mi sobrina de verdad pero...
El padre de Blanca no le dejó terminar mientras levantaba la mano, ya que sabía lo que iba a decir, siempre se lo dice hasta le llegó a decir que algún día ella le traería problemas sólo por no ser hija de sangre.
- Samuel, se lo que me dijiste y no me importó asumir el riesgo antes y ahora tampoco me importa asumir otro riesgo con tal de recuperar a mi hija.
- Antonio estás ciego, ¿por qué no ves que no te conviene tener a esa chica aquí? Ya han pasado cuatro meses ¿quién sabe dónde estará? O con quien estará? Quizás riéndose de ti, por lo que te está haciendo sufrir.
Samuel es cruel en cuanto a familia se trata, sólo piensa en sí mismo y en que sus negocios funcionen, muestra de ello está en que no le importó cuando su mujer prefirió irse con su hijo pequeño a otro lugar lejos de él.
- El hecho de que tú hayas permitido que Sandra se haya ido con tu hijo muy pequeño y no sepas más de él no quiere decir que yo dejaré a mi hija a la deriva y sin ayudarla cuando lo necesite.
- No entiendes nada, ¿Te das cuenta que ahora mismo la empresa va generando más ganancias?
Antonio se quedó pensando, cómo puede la empresa generar ganancias cuando su hija está en peligro. ¿quizás por el morbo? O ¿estarán esperando que bajen las acciones para atacar?
- ¿Cómo es que la empresa genera ganancias con el secuestro de mi hija?
- No es eso, es el hecho de que soy yo quien está al mando, ¿y sabes que hermano? Puedes seguir aquí encerrado o yendo a la comisaría cuantas veces quieras y yo seguiré haciendo que TU empresa siga ganando dinero.
Samuel salió de la casa y en ese momento se dio cuenta que es mejor tener a su hermano ocupado con el secuestro de su hija y el seguir con la empresa la cual es su mejor tapadera.
Le dolió o simplemente le hizo pensar que con su hijo no puede contar ya que no le conoce de nada por así decirlo, no sabe el tiempo que no le ve en persona y pocas veces hablan por teléfono y lo más que hacen es discutir aunque lo tenga ayudándole en sus negocios.
En cambio Antonio está en el despacho de su casa mirando como puede o que debe hacer para recuperar a su hija. Una recompensa. Si, si eso es lo mejor. Pensó en voz alta, ofrecería una muy buena recompensa a quien le diera el paradero de su hija, de la única persona que se preocupa por él y de la única persona la cual él se preocupa después de la muerte de su esposa. Blanca fue su salvación y más aún sabiendo el amor que su esposa le demostró a la niña el poco tiempo que estuvieron juntas.
Un anuncio sale por la televisión, por la radio y por los periódicos.
"RECOMPENSA DE 500 mil EUROS A QUIEN OFREZCA INFORMACIÓN DEFINITIVA PARA ENCONTRAR A BLANCA ALLENDI.
Cuando el comisario se dio cuenta ya era tarde y el anuncio estaba circulando por todos lados.
- Señor Allendi, no debió hacer ese anuncio, ahora tendremos miles de llamadas que no nos dirán nada y se hará aún más caos.
- Alguna pista entrará y la recompensa se dará después que tenga a mi hija conmigo.
Fue una decisión desesperada pero ya estaba hecho y no se echaría atrás, no después que siente con una pizca de esperanza para volver a reencontrarse con su hija.
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