Gracias por haberme acompañado en esta historia, no olviden dejar sus comentarios, sus reseñas.
Mi nombre es Hanna, se supone que faltan cuatro meses y trece horas para que me casé con la persona que menos pensé, el mejor amigo de mi hermano. Lo peor es que por él no siento nada, mi corazón le pertenece y siempre le perteneció a su hermano Roy. No se como llegué a esta situación, se supone que me iba a acercar a mi amor platónico, a mi enamorado Roy, pero solo por hacerle un favor a este cretino de Pablo estoy envuelta en una burbuja de mentiras que ya son difíciles de acabar, lo peor es que Roy tiene novia y espera comprometerse pronto... ¡Así o más cruel puede ser la vida conmigo! Muchas veces me cuestiono y me digo, «debes terminar con esta mentira» pero llega Pablo y me suplica que solo serán unos meses, creo que lo hago la mayor parte del tiempo es por ¿Lástima?, no lo sé bien. Creo que al ver la severidad de su papá, me siento mal y le sigo su juego, porque esto es lo que es, un maldito juego que acepte solo por el cariño que siento por él o por ayudar a mi hermano o por
Nos fuimos juntos a la sala, mientras mi tía preparaba un jugo de fruta y mi prima casi que se comía a Pablo con la mirada, vienen muy cambiados eso sí elegantes con sus trajes de abogados, muevo mi mano en forma de cuadrado como si estuviera tomando una fotografía.—Pero ¿Qué haces acá?, se supone que debíamos ir a tu graduación y mírate aquí, todo guapo, —golpeó su hombro.—Sí, mi graduación sigue en pie. Solo que por nuestras notas pudimos venir antes, ¿Parece que no te alegrará? —levanta una ceja—. Tenía ganas de verte.—Claro que si bobo, eso es lo que más feliz me pone. Me alegro muchísimo de que seas un abogado prestigioso, voy a presumirte con todos. Quien se iba a imaginar, mi hermano aparte de ser todo un profesional es todo un guapo. —Él sonríe, siempre hemos sido muy unidos, él es muy sobreprotector, si fuera por él me dejaría en una caja para que nadie me viera.Mi tía llega con la bebida y comienza a preguntarles cosas, mi hermano y su amigo son como el agua y el aceite
Tomé mis cosas y salí de allí, honestamente no entiendo a Pablo, como puede pensar en mí para eso. Aunque no voy a negar que me afecta lo de mi hermano, no sabía que estaba tan endeudado. En lugar de ir al ensayo me fui para su trabajo, al llegar todas las personas elegantes y bien vestidas me miraban, me dirigí hasta el despacho de él y di dos toques a la puerta. Al entrar él estaba leyendo algo. —Mocosa, ¿Qué haces aquí? —se acerca y me abraza. —Hermano, quería saber ¿cómo vas con el dinero de la universidad?, es decir, ¿ya pagaste todo? Quiero saber para poderte ayudar, a mi me pagan en el teatro y podría ayudarte. —Intentó persuadirlo.—Eso lo resuelvo yo, no te preocupes. —Da un beso en mi frente y siento un nudo en mi garganta. —¿Quiero saber cuánto debes? puedes confiar en mí por favor —él resopla. —La beca me cubrió una parte, debo lo otro. Pero no te preocupes ya lo estoy solucionando, yo me encargaré de eso. Tú solo preocúpate por arrasar con esas actuaciones, me debes a
HannaÉl tarda en responder, aunque creo que por mi insistencia no tiene otra opción. Cuando responde escucho como le pide a alguien que lo espere. —Hanna, estoy realmente ocupado ¿Sucedió algo? —Miro de nuevo la caja y no sé exactamente qué sentir. —¿Qué si sucede algo? ¿Acaso se te ha corrido la teja o qué? mira Pablo el hecho de que estemos haciendo esta locura no te da derecho a que me des este tipo de regalos. ¿Se puede saber por qué me diste lencería? —Un silencio se hace presente desde la otra línea, no me imagino el rostro que está haciendo—. La caja la destapó Jeyson. —Lo siento, no te la envié con ese fin. Es más, no lo envíe yo, siempre le pido a alguien que envíe regalos, solo que esta vez no especifique como debería ser. Lo siento Hanna, puedes dejarla para ti, creeme que yo no la escogí, ni la vi. Te repito, no me imagino que ya uses sostén, la verdad pienso que ni siquiera te han crecido los pechos. —Idiota. Colgué la llamada y me senté en mi cama, por inercia puse
Pablo Abro mis ojos viendo como ella me tomó desprevenido, la verdad quiero empujarla, ¡Está loca! como se le ocurre hacer eso, no obstante, me contengo ya que sería muy sospechoso. Así que la agarré sosteniéndola de la cintura pegando su cuerpo más a mi, así puedo generar incomodidad por parte de ella y que se aleje, algo que logré. —Jey, fue algo que sucedió. Lo que menos quiero es dañar a tu hermana, somos familia y no quiero que esto cambie nuestra amistad. —Jeyson respira y se aleja un poco, debí haberle dicho que me interesaba Hanna o algo así. —Curioso, porque un día dijiste que la veías como una hermana menor ¡Jamás me dijiste que la veías como mujer! es mi hermana. Tu eres mi amigo, eres mayor que ella y te conozco, no quiero que ella sufra o te mataré y hablo en serio. —Todos observaban el espectáculo y eso me genera impaciencia. —Te doy mi palabra que no será así. —Por inercia mire a Hanna quien está inexpresiva, su mirada está entre su hermano y el baboso del mío. —Tu
HannaLuego de la cena tan bochornosa y de ver ese momento en el que Roy me demostró que está muy celoso, puedo decir que la cosa se ve mejor de lo que parece. En el camino nadie dice nada, Jey está mirando por la ventana mientras mi tía tiene una mirada indescifrable en su rostro. Le agradezco al mayor de los choferes de mi “prometido” y al bajar Loren golpea mi brazo con su cuerpo. —Muchas veces las moscas muertas asumen que tienen las cosas —dice con voz burlona. —¿Te duele que yo tenga un hombre guapo que muere por mi? —Ella se ubica frente a mi, me mira con rabia. —Jamás alguien como Pablo se fijaría en alguien como tu, se nota que no es muy verídico, él es un hombre de verdad, con clase, en cambio tu no eres más que una igualada, una niña. —Ella aprovecha siempre que estamos solas para poder lanzar veneno.—Te sorprendería ver a las mujeres a las que Pablo está acostumbrado, ya que son lo contrario a ti. Algo tuvo que ver en mí, para pedirme matrimonio ¿No lo crees? es más
Pablo Observó la cara de terror de Hanna y me provoca risa, ya veo como hacer para que mis caprichos funcionen, amenazarla con algo que no voy a hacer evidentemente. Ella tomó las bolsas de mala manera y se fue hasta mi habitación, aproveché para llamar a una de mis amigas, quedamos en encontrarnos esta noche y no creo poder, entonces lo ideal será que venga mañana. Continuó bebiendo, me imagino como voy a poner a trabajar al buffet, la cantidad de socios que voy a tener de más, quiero sacar de allí a ese que quiere quedarse con mi puesto, no me conviene tener personas así al lado mío. —¡Pablo! —tuerzo mis ojos, ya comenzó, por un momento olvide que ella estaba acá—. ¿Puedes venir? Por favor. —Hanna estoy bebiendo una deliciosa copa de vino, termina de arreglarte para poder irnos. —Continúe ahora leyendo el periódico, nuestro buffet sale en todos los medios, por los casos que ha podido ganar. —No puedo vestirme, necesito tu ayuda. Por favor, así no puedo ir a ningún lado. Tú
Pablo Mientras Hanna está comiendo la hamburguesa que pidió, mi papá me informa por un mensaje que no olvide llevar un detalle, es el cumpleaños de Juan, que se le preparara una fiesta como debe ser; no puedo creer que él se preste para que vayamos a una celebración de ese, eso es una estrategia para que mi papá caiga rendido ante sus cosas. Me llamo Mía, me levanto para ir a hablar en el balcón, no me gusta que nadie escuche lo que hablo. —Preciosa, también te estoy pensando —dije de inmediato cuando respondí la llamada. Ella es una que le encantan esas cosas, decirle que es la única, que la extrañan y todo eso, es algo que la coloca demasiado excitada. —Quiero verte bebé, me haces mucha falta y estoy en los días que necesito de muchos cariños, de esos que solo tu sabes dar. —Sonrió, realmente es una de las mejores amantes que he tenido, es la única a quien le ha quedado claro que es solo sexo. —Yo también pero, ahora no puedo. Es más, hoy no puedo. —Miró a Hanna que está senta