Pablo En ese momento Hanna se dio cuenta… que siempre ha sido ella. Sus ojos brillaban, como si no pudiera creer lo que estaba diciendo. Mis ojos no podían dejar de observar toda ella, no podían dejar de admirarla, porque era inevitable no sentirse completamente complacido con tan solo observarla. Cuando estoy con ella no hay cosa que me atrape más que su sonrisa, que su voz, que escuchar las cosas que dice. Porque sencillamente ella es el sinónimo de perfección. Algún día dije que mi propósito en la vida era ser un abogado exitoso, un profesional admirable que fuera un ejemplo a seguir y puede que sí lo haya hecho, que ahora sea alguien bastante prestigioso, alguien digno de admirar y seguir por muchas personas, sin embargo, creo que mi vida no estaría completa sin ella, porque sencillamente ella es mi vida entera. No hay nada mejor que bailar con ella bajo la lluvia o verla despertar, porque estoy seguro que soy capaz de pasar mil tormentas a su lado. La tomó de la mano para e
PabloSalimos de allí en su carro, manejamos con cuidado mientras en mi mente pasaban muchas cosas, no tenía idea a que se refería Loren y por qué apareció después de tanto. Ella no se fue de la mejor manera, en especial porque despreció a Karina y le dijo que quería que se muriera, nunca la había querido como madre y eso de muchas formas la dañó. Me bajé del carro, Hanna quedó allí esperando, bajé y allí estaba con el bebé en brazos. Me acerqué y ella me miró de mala manera. —Te tardaste — comenta de mala manera—. ¿Por qué la trajiste? no entiendes que no la quiero ver. Por culpa de ella ha pasado todo esto, por culpa de ella perdí lo que más quería en este mundo —ella habla con tanto enojo, con tanta frustración. —Bájale con tus comentarios sin sentido, Hanna no tiene la culpa de como sea tu vida, adicional si te sentías muy incómoda por ella, perfectamente hubieras pensado en no llamarme —le dije haciéndome de una vez para atrás, no tendría ningún problema en devolverme e irme
Hanna Hago una venía, mientras la sala se llena de aplausos. Sonrió mirando como la sala estaba completamente llena, no me cansaría de decir que amo cada parte de esto. Es una sensación indescriptible, nos tomamos de la mano todo el equipo, volvimos a realizar una venía y los aplausos resuenan hasta por fuera. En primera fila están mis personas favoritas, mi impulso para que cada obra salga perfecta. Bajé del escenario, puedo respirar tranquila porque es la última obra de la gira que tenemos por el país. El director de la obra nos agradece, invitamos a celebrar en la noche. Espero que él terminé de hablar, para así poder bajar y darle un abrazo a mi familia. Aunque de inmediato me negué porque hoy estaba demasiado ocupada. Cambié mi vestuario, me retiré el maquillaje lo más pronto posible y salí, hoy mis ojos brillaban más de lo normal. Al llegar a las gradas, el primero en recibir con los brazos abiertos y con un ramo de rosas blancas fue Pablo, él estaba con su habitual so
Mi nombre es Hanna, se supone que faltan cuatro meses y trece horas para que me casé con la persona que menos pensé, el mejor amigo de mi hermano. Lo peor es que por él no siento nada, mi corazón le pertenece y siempre le perteneció a su hermano Roy. No se como llegué a esta situación, se supone que me iba a acercar a mi amor platónico, a mi enamorado Roy, pero solo por hacerle un favor a este cretino de Pablo estoy envuelta en una burbuja de mentiras que ya son difíciles de acabar, lo peor es que Roy tiene novia y espera comprometerse pronto... ¡Así o más cruel puede ser la vida conmigo! Muchas veces me cuestiono y me digo, «debes terminar con esta mentira» pero llega Pablo y me suplica que solo serán unos meses, creo que lo hago la mayor parte del tiempo es por ¿Lástima?, no lo sé bien. Creo que al ver la severidad de su papá, me siento mal y le sigo su juego, porque esto es lo que es, un maldito juego que acepte solo por el cariño que siento por él o por ayudar a mi hermano o por
Nos fuimos juntos a la sala, mientras mi tía preparaba un jugo de fruta y mi prima casi que se comía a Pablo con la mirada, vienen muy cambiados eso sí elegantes con sus trajes de abogados, muevo mi mano en forma de cuadrado como si estuviera tomando una fotografía.—Pero ¿Qué haces acá?, se supone que debíamos ir a tu graduación y mírate aquí, todo guapo, —golpeó su hombro.—Sí, mi graduación sigue en pie. Solo que por nuestras notas pudimos venir antes, ¿Parece que no te alegrará? —levanta una ceja—. Tenía ganas de verte.—Claro que si bobo, eso es lo que más feliz me pone. Me alegro muchísimo de que seas un abogado prestigioso, voy a presumirte con todos. Quien se iba a imaginar, mi hermano aparte de ser todo un profesional es todo un guapo. —Él sonríe, siempre hemos sido muy unidos, él es muy sobreprotector, si fuera por él me dejaría en una caja para que nadie me viera.Mi tía llega con la bebida y comienza a preguntarles cosas, mi hermano y su amigo son como el agua y el aceite
Tomé mis cosas y salí de allí, honestamente no entiendo a Pablo, como puede pensar en mí para eso. Aunque no voy a negar que me afecta lo de mi hermano, no sabía que estaba tan endeudado. En lugar de ir al ensayo me fui para su trabajo, al llegar todas las personas elegantes y bien vestidas me miraban, me dirigí hasta el despacho de él y di dos toques a la puerta. Al entrar él estaba leyendo algo. —Mocosa, ¿Qué haces aquí? —se acerca y me abraza. —Hermano, quería saber ¿cómo vas con el dinero de la universidad?, es decir, ¿ya pagaste todo? Quiero saber para poderte ayudar, a mi me pagan en el teatro y podría ayudarte. —Intentó persuadirlo.—Eso lo resuelvo yo, no te preocupes. —Da un beso en mi frente y siento un nudo en mi garganta. —¿Quiero saber cuánto debes? puedes confiar en mí por favor —él resopla. —La beca me cubrió una parte, debo lo otro. Pero no te preocupes ya lo estoy solucionando, yo me encargaré de eso. Tú solo preocúpate por arrasar con esas actuaciones, me debes a
HannaÉl tarda en responder, aunque creo que por mi insistencia no tiene otra opción. Cuando responde escucho como le pide a alguien que lo espere. —Hanna, estoy realmente ocupado ¿Sucedió algo? —Miro de nuevo la caja y no sé exactamente qué sentir. —¿Qué si sucede algo? ¿Acaso se te ha corrido la teja o qué? mira Pablo el hecho de que estemos haciendo esta locura no te da derecho a que me des este tipo de regalos. ¿Se puede saber por qué me diste lencería? —Un silencio se hace presente desde la otra línea, no me imagino el rostro que está haciendo—. La caja la destapó Jeyson. —Lo siento, no te la envié con ese fin. Es más, no lo envíe yo, siempre le pido a alguien que envíe regalos, solo que esta vez no especifique como debería ser. Lo siento Hanna, puedes dejarla para ti, creeme que yo no la escogí, ni la vi. Te repito, no me imagino que ya uses sostén, la verdad pienso que ni siquiera te han crecido los pechos. —Idiota. Colgué la llamada y me senté en mi cama, por inercia puse
Pablo Abro mis ojos viendo como ella me tomó desprevenido, la verdad quiero empujarla, ¡Está loca! como se le ocurre hacer eso, no obstante, me contengo ya que sería muy sospechoso. Así que la agarré sosteniéndola de la cintura pegando su cuerpo más a mi, así puedo generar incomodidad por parte de ella y que se aleje, algo que logré. —Jey, fue algo que sucedió. Lo que menos quiero es dañar a tu hermana, somos familia y no quiero que esto cambie nuestra amistad. —Jeyson respira y se aleja un poco, debí haberle dicho que me interesaba Hanna o algo así. —Curioso, porque un día dijiste que la veías como una hermana menor ¡Jamás me dijiste que la veías como mujer! es mi hermana. Tu eres mi amigo, eres mayor que ella y te conozco, no quiero que ella sufra o te mataré y hablo en serio. —Todos observaban el espectáculo y eso me genera impaciencia. —Te doy mi palabra que no será así. —Por inercia mire a Hanna quien está inexpresiva, su mirada está entre su hermano y el baboso del mío. —Tu