La tina

Patricia había llevado a Guillermo a su lujoso apartamento de Manhattan.

— Bien hemos llegado, puedes ponerte cómodo y sentirte como en tu casa.

— Gracias Patricia, la verdad es que es hermoso tu apartamento y tiene una vista inigualable, aquí se puede ver toda la ciudad. Definitivamente es un lugar muy inspirador.

— ¿Como para un pintor famoso como tú?

— Jajaja bueno no me considero tan famoso.

— No seas modesto, sabes perfectamente que eres un pintor muy cotizado sobre todo en Europa.

— Sí, sin embargo, después de haber estado en prisión creo que mi reputación se ha ido al suelo por completo.

— No digas eso, estoy segura que muy pronto todo esto será solo un mal recuerdo y volverás a retomar tu vida como antes.

Guillermo caminaba en la enorme sala mientras admiraba la hermosa decoración, pero sin lugar a dudas lo que más le impresionó fue ver el enorme cuadro pintado por él, el cual había adquirido el padre de Patricia en una exposición que había hecho hace muchos años en
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo