El corazón de la pobre pelinegra que puso la agenda cerca de su pecho, bombeó con tal frecuencia que calentó su cara también. Estaba acostumbrada a que la regañaran por cosas que no había hecho en su antiguo trabajo, a pasar por alto su valor como persona para conservar el empleo y diversos errores de los que aprendió una sola cosa. Ella dependía del sistema, siempre fue así. Cuando quedó desamparada se lo hicieron entender. Pero ver a ese hombre que tenía sus ojos puestos en ella, como si estudiara el último de sus cabellos, la hizo tiritar. Quería salir corriendo de esa oficina, no mirar atrás y dejar por sentado que era una cobarde...lo malo de la situación, no lo era.Grecia podía ser muy obstinada, pero no una cobarde. No corría a menos que fuera hacia adelante. Sí daba un paso atrás era para tomar impulso y en ese instante se lo repitió una y otra vez para no cometer una tontería. __ ¿Cuánto por un favor? __ No comprendo. - dudar siempre era el mejor camino para ella y no d
Quizás para alguien como Grecia ver la letalidad del mundo era algo usual, pasaba siempre. Lo vivió con varios incidentes en su vida, la asaltaron dos veces cuando estuvo en el convento en el cual creció. Injusticias en las cuales estaba frente al arma, no atrás, como era el caso. En ese instante, sentir su dedo acariciando el gatillo, con alguien que le propuso desaparecer el cuerpo del hombre que le hizo creer que la amaba solo para que le mantuviera los gastos. Recordar lo tonta que se sintió al llegar a casa y creer que él la recibiría para acobijarla, solo para descubrir que jamás fue así. Nunca la quiso seguramente, solo la utilizó. La rabia no era contra él, sino por ella. Siempre creyendo que el mundo no podía ser tan malo, que aún existía en el un poco de bondad, cuando la realidad para ella era muy distinta. Hudson sintió líquido correr por su pantalones y aún así la vergüenza no lo dejó reaccionar, mientras Grecia finalmente bajó el arma. __ No puedo. - hipó, su pecho
Logan no tenía idea del porqué reaccionó antes ese abrazo, pero el tiritar de la chica le hizo saber que en verdad lo necesitaba.Esa fue su excusa para aceptarlo. Se lo repitió una y otra vez para no sentirse como un imbécil que quería ese contacto. Grecia estaba en las mismas. No sabía porqué ese lugar se sintió tan bien, la presión justa, la temperatura correcta, los brazos...¡los brazo de su jefe! ¡Por Dios! Estaba abrazando a su jefe..Se alejó inmediatamente recordó quién era el hombre que tenía a una distancia que no debería. Logan carraspeó, ella sintió que se había tragado la lengua. __ ¿Se encuentra bien? - le preguntó Logan una vez más. Ella aclaró su garganta y disimuló, al menos lo intentó. __ Lo lamento. No quise, bueno sí quise, pero no quise. - tartamudeó tratando de explicar lo que tenía en la mente, pero no coordinó las palabras para exponer lo que en verdad quería. - Usted sabe...digo, debe saber que yo no vine a molestarte... molestarlo, a usted porque es mi j
Después de una noche tan tranquila de dos personas que no esperaron sentir comodidad con alguien totalmente distinto a ellos, Grecia abrió los ojos para darse cuenta que la mañana ya había llegado. Se puso de pie para darse una ducha y cambiarse con lo poco que logró llevar de su apartamento. No quería dar molestias, suficiente había tenido con que le diera de cenar y un sitio en su casa. No hizo ruido. Aún era temprano, se detuvo al final de las escaleras y se dijo que podría ser un buen detalle de agradecimiento el preparar el desayuno de su jefe. Dejó su bolso en una esquina yendo a la cocina para comenzar. Solo esperó que no sirviera para que la despidiera, pero confió con que su jefe no sería un problema para adivinar su desayuno. Nada cambiaría en algo tan simple, supuso.Puso el plato en la mesa y se dispuso a limpiar lo utilizado, mojando su blusa en el proceso, manchando la tela con el café que se derrame que hizo. Maldijo en voz baja y se la quitó, quedando solo con el ce
__ Se suponía que sería un día común, no uno en el cual todo en la empresa supiera que soy tu...Solo faltó que pidieras un megáfono para gritarlo a los cuatro vientos. - discutió Grecia cuando entraron a la oficina. - Todos creerán que soy una arribista que se ligó a su jefe. Logan actuó como si nada ocurriera. Abrió el computador para mostrarle la tarea que debía realizar. Jamás se había levantado de su silla para ir en búsqueda de su asistente antes de Grecia yeso lo llenó de preguntas. __ Mi nombre será usado como ejemplo de una mujer sin escrúpulos que no pudo conseguir otra manera de triunfar. - se frotó la cara. - Seré parte de...__ Si ya terminaste de auto compadecerte hay trabajo que hacer. - le dió vuelta al ordenador para dar indicaciones. __ ¿No dirás nada? Literalmente acabas de hacer lo que según tú, hasta ayer querías evitar. - le recordó. - Casi gritas que nos casamos.__ Tampoco negaste nada, ni te rehusaste a que mi mano estuviera en cerca de tí. - devolvió. - Pod
__ A un lado, Grecia. - ordenó Logan con dureza en su voz. Ella hizo caso omiso de su demanda, poniendo las manos en su pecho para detenerlo. No quería ver cómo este cedía a sus deseos de asesinar al hombre que salió del ascensor, caminando con dificultad. __ Que te hagas a un lado. - volvió a decir, sin embargo su asistente le dió la misma respuesta, pidiéndole calmarse. __ ¿Que no ves dónde estamos? - lo contuvo para que no se le fuera encima. - Aquí eres su jefe, no el...te juro que quiero que lo hagas también...ya no sé ni que digo, carajo. - se regañó a sí misma. - La idea es que no quiero que cometas una estupidez, Logan. ¡Por Dios! todos nos están viendo.__ No es la primera vez. - se le soltó, yendo contra Bryan sin importarle que hubiesen testigos de su asesinato. Se encargaría de callar a todos después, por el momento su objetivo era romperle hasta el último diente al sujeto que vio con intenciones de huir de ese lugar. __ ¡No puedo creer que haré esto! - exclamó Grecia
El rumor ya se había convertido en una afirmación. Nadie se atrevía a mencionar una palabra sobre el matrimonio de su jefe, pues ya sabían que si este llegaba a enterarse, serían despedidos. El incidente con Bryan se había olvidado con el pasar de los días, ya que este prefirió seguir su trabajo como si nada hubiese ocurrido. Grecia tampoco quería recordarlo, preocupándose más por hacer su trabajo, comprar lo básico para su apartamento y gastar lo menos posible, evitando quedarse sin nada para pagar su renta. Sus ahorros ayudaron. Esa mañana llegó a su trabajo como todos los días y vió que los murmullos o miradas maliciosas ya no la incluían. La alivió mucho pensar que ya no tendría que esconderse o evadirlos para que no le preguntaran sobre ello.Solo que a diferencia de lo que creyó, no le representó un problema menos saber de qué se trataba el nuevo chisme de pasillo.__ Bryan ya está en el hospital. - dijo Susana en el comedor. - Lo que sea que haya sucedido, dicen que fue dema
Cooper Santini no era una persona de buscar a nadie, jamás movería un dedo para ir por alguien, cuando claramente tenía personas que lo harían por él. Pero saber que su hijo se había casado con una simple secretaria le molestó en sobremanera. No podía creer que hiciera una estupidez como esa, si bien no tenía nada en contra de las clases sociales, odiaba el hecho de que no supiera de ella cuando de seguro andaba queriendo atrapar a Logan. Las mujeres según su criterio solo eran una oportunistas y no dejaría de pensarlo solo porque alguien se viera inocente. Que Logan fueran un incoherente le enojó al enterarse de un rumor en la empresa que llegó a oídos de su socio y ahora estaba plantado frente a Grecia, que confianza no le daba.__ No creo que quiera tratar un tema como ese aquí, frente a tantas miradas curiosas. - replicó Grecia, actuando como si en verdad estuviese calmada, cuando en realidad no era así. Esa mirada que Cooper Santini desprendía y fijó en ella, era difícil de re