El rumor ya se había convertido en una afirmación. Nadie se atrevía a mencionar una palabra sobre el matrimonio de su jefe, pues ya sabían que si este llegaba a enterarse, serían despedidos. El incidente con Bryan se había olvidado con el pasar de los días, ya que este prefirió seguir su trabajo como si nada hubiese ocurrido. Grecia tampoco quería recordarlo, preocupándose más por hacer su trabajo, comprar lo básico para su apartamento y gastar lo menos posible, evitando quedarse sin nada para pagar su renta. Sus ahorros ayudaron. Esa mañana llegó a su trabajo como todos los días y vió que los murmullos o miradas maliciosas ya no la incluían. La alivió mucho pensar que ya no tendría que esconderse o evadirlos para que no le preguntaran sobre ello.Solo que a diferencia de lo que creyó, no le representó un problema menos saber de qué se trataba el nuevo chisme de pasillo.__ Bryan ya está en el hospital. - dijo Susana en el comedor. - Lo que sea que haya sucedido, dicen que fue dema
Cooper Santini no era una persona de buscar a nadie, jamás movería un dedo para ir por alguien, cuando claramente tenía personas que lo harían por él. Pero saber que su hijo se había casado con una simple secretaria le molestó en sobremanera. No podía creer que hiciera una estupidez como esa, si bien no tenía nada en contra de las clases sociales, odiaba el hecho de que no supiera de ella cuando de seguro andaba queriendo atrapar a Logan. Las mujeres según su criterio solo eran una oportunistas y no dejaría de pensarlo solo porque alguien se viera inocente. Que Logan fueran un incoherente le enojó al enterarse de un rumor en la empresa que llegó a oídos de su socio y ahora estaba plantado frente a Grecia, que confianza no le daba.__ No creo que quiera tratar un tema como ese aquí, frente a tantas miradas curiosas. - replicó Grecia, actuando como si en verdad estuviese calmada, cuando en realidad no era así. Esa mirada que Cooper Santini desprendía y fijó en ella, era difícil de re
El sitio con una decoración vintage fue lo primero que la pelinegra distinguió. Algunos muebles antiguos, las hermosas lámparas de araña y sofisticado encaje de las cortinas crearon un ambiente elegante que a todos los presentes les gustó destacar en las conversaciones que escuchó. Al menos no iba a un evento con etiqueta rigurosa, pensó. Pues al no ser tan formal, ella no desentonó en nada. Aunque no era su deseo estar ahí. Un evento por trabajo, era todo menos agradable para Grecia. No le gustó pensar en que estaba ahí por esa razón, pero era la verdad, por lo que caminó a lado de su jefe, quién entregó su abrigo para que lo guardaran, viéndola a ella luego. Entendió que quería el suyo, no obstante, no esperaba que él le ayudara a quitárselo. __ Solo sonríe. Deja esa tensión para después. - le susurró en la oreja. __ Estoy en un lugar lleno de gente que no conozco. - exclamó. - Con más gente que no conozco por orden de un sujeto que no conozco. - expuso. - De seguro la pasaré ge
La vergüenza embargó a Grecia cuando salió de la habitación donde despertó. Sabía de quién era esa casa, por lo que agradeció conocerlo y no haber cometido una estupidez yendo con alguien más. La cabeza le dolía demasiado para no querer hacer ruido, pero debía irse de ahí antes de encontrarse con él. Miró a la puerta que esperó no se abriera en el tiempo que le llevaría salir, girando su cuello a tiempo que pegó contra el torso agitado que la hizo rebotar con demasiada fuerza. El sorpresivo encuentro y el rebote la hicieron caer, pero se aferró de la camisa de los brazos de su jefe, el cual con una sola la detuvo, devolviéndola a su pecho. __ Sentí que me golpearía el cul0. - suspiró abriendo los ojos. __ Lo único que te puede dejar doliendo el culo , es mi poll4 o mi mano. - susurró este en su oreja y su piel se erizó al instante con la voz ronca, el aliento fresco y su colonia que surgió de la ropa a cuál aún no podía soltarse. Tragó en seco. Sus dedos estaban agarrotados. Su c
Hudson se puso el pantalón a toda prisa, juntó las prendas en el suelo, y se puso un zapato que fue lo único que pudo hacer en el tiempo que Grecia le dió antes de llegar a la puerta. Unos pocos segundos para que la pelinegra dejara a la vista al hombre de altura resaltable que clavó los ojos en él. En lugar de sentir la molestia que nació desde el momento en que Grecia le dijo quien estaba en ese sitio le dio pena ajena al ver a Hudson con un aspecto como el que tenía. __ Sigo preguntando ¿esa relación te dolió perder al principio? - preguntó señalando lo que para él era ofensivo para su género. - Es que...vete de aquí y deja de hacer más fácil que te mate. __ Ella me dijo que viniera. __ Demente no estoy para decirte que vengas. - le dijo dándole la espalda. - Si quieres matarlo, hazlo. Ahora no pienso interferir. __ No vale mis proyectiles y en mi lista no va a aparecer alguien tan...mediocre como él. - Hudson no podía con la cara de vergüenza en ese momento. - Podías sacarlo
La presencia de los tres hombres que entraron a la base del concejo no pasó desapercibida para ninguno. Todos siguieron con la mirada el camino que ellos recorrieron hasta llegar a la puerta que se les fue abierta, dejándolos entrar al salón con una enorme mesa redonda enmedio, del cual solo sus lugares se encontraban vacíos. El concejo se levantó, como el grupo implacable que no dejarían pasar otra ofensa contra ellos, pues no asistir a una reunión como lo convocaron lo fue y ahora habían tomado una decisión. __ Se hizo una elección, las leyes de nuestro concejo deben respetarse como lo que son, mandatos los cuales se deben cumplir sin excepciones. - recalcó Andrés, con Gil a la derecha y Robin a la izquierda. - Ustedes impusieron algo que no pensamos aceptar. __ ¿Y se reunieron para decir eso? - ironizó Max.__ El informe está listo para que lo revisen. - dijo Robin, deslizando tres carpetas con la misma información que los tres hombres recibieron. Debían saber el equipo que est
__ ¿Me pones por debajo de una tipa que no es más que una arribista? - le preguntó Louise indignada. - ¡Es una secretaria, por Dios! ¿Como te atreves siquiera a compararnos? __ Jamás haría tal cosa. - dijo Logan dejando el fólder en el escritorio de Grecia. - Ofendería demasiado su nombre al compararlo con el tuyo. - su ex quiso refutar, él no quería tener esa discusión de nuevo. - Si es todo, te puedes marchar. Mi matrimonio no es de tu incumbencia. No tienes ni que mencionarlo. __ Sí lo es. Todos los planes que teníamos tú y yo hace...¿Vas a echar al saco roto lo nuestro por un simple error? - le reclamó ofendida. __ No pienso retomar ese tema otra vez. - recalcó, miró su reloj y exhaló. - Debo irme. Grecia vienes conmigo. __ Esta conversación no ha terminado.__ Está conversación jamás tuvo lugar, déjate de pendejadas y ve a tu trabajo que nosotros vamos al nuestro. - soltó dejándola atrás. Cerró la puerta de su oficina y caminó al elevador junto a Grecia, la cual como una diva
__ Posiblemente estés planeando mi muerte, pero hay trabajo. - le dijo Grecia al entrar a la oficina y encontrar a Logan con la vista puesta en la ventana. __ Si planeara tu muerte, de seguro tendría un lápiz en la mano. - dijo y Grecia miró sus dedos donde este jugaba con el bolígrafo que dejó rodar sobre el escritorio. Ella entendió el mensaje que de subliminal no tenía nada. Este se rió y ella lo aniquiló con los ojos. __ Que chistoso mi jefe. Casi me ahogo de la risa. - hizo mala cara. - Deja de jugar conmigo y mejor ve a la reunión con los capitanes que te esperan en la sala.__ Lo había olvidado. - se puso de pie. - ¿Tienes los archivos que te pedí?__ Todo listo. No contrataste a alguien lento, jefe. - lo siguió afuera. - Por eso, vas a extrañarme cuando me vaya. Rogarás porque vuelva y te diré "no, tengo un jefe mucho más guapo ahora" Logan negó y ella rió a carcajadas burlándose de él al entrar al elevador. Hacerlo perder los estribos era lo que más iba a a extrañar. __