La presencia de los tres hombres que entraron a la base del concejo no pasó desapercibida para ninguno. Todos siguieron con la mirada el camino que ellos recorrieron hasta llegar a la puerta que se les fue abierta, dejándolos entrar al salón con una enorme mesa redonda enmedio, del cual solo sus lugares se encontraban vacíos. El concejo se levantó, como el grupo implacable que no dejarían pasar otra ofensa contra ellos, pues no asistir a una reunión como lo convocaron lo fue y ahora habían tomado una decisión. __ Se hizo una elección, las leyes de nuestro concejo deben respetarse como lo que son, mandatos los cuales se deben cumplir sin excepciones. - recalcó Andrés, con Gil a la derecha y Robin a la izquierda. - Ustedes impusieron algo que no pensamos aceptar. __ ¿Y se reunieron para decir eso? - ironizó Max.__ El informe está listo para que lo revisen. - dijo Robin, deslizando tres carpetas con la misma información que los tres hombres recibieron. Debían saber el equipo que est
__ ¿Me pones por debajo de una tipa que no es más que una arribista? - le preguntó Louise indignada. - ¡Es una secretaria, por Dios! ¿Como te atreves siquiera a compararnos? __ Jamás haría tal cosa. - dijo Logan dejando el fólder en el escritorio de Grecia. - Ofendería demasiado su nombre al compararlo con el tuyo. - su ex quiso refutar, él no quería tener esa discusión de nuevo. - Si es todo, te puedes marchar. Mi matrimonio no es de tu incumbencia. No tienes ni que mencionarlo. __ Sí lo es. Todos los planes que teníamos tú y yo hace...¿Vas a echar al saco roto lo nuestro por un simple error? - le reclamó ofendida. __ No pienso retomar ese tema otra vez. - recalcó, miró su reloj y exhaló. - Debo irme. Grecia vienes conmigo. __ Esta conversación no ha terminado.__ Está conversación jamás tuvo lugar, déjate de pendejadas y ve a tu trabajo que nosotros vamos al nuestro. - soltó dejándola atrás. Cerró la puerta de su oficina y caminó al elevador junto a Grecia, la cual como una diva
__ Posiblemente estés planeando mi muerte, pero hay trabajo. - le dijo Grecia al entrar a la oficina y encontrar a Logan con la vista puesta en la ventana. __ Si planeara tu muerte, de seguro tendría un lápiz en la mano. - dijo y Grecia miró sus dedos donde este jugaba con el bolígrafo que dejó rodar sobre el escritorio. Ella entendió el mensaje que de subliminal no tenía nada. Este se rió y ella lo aniquiló con los ojos. __ Que chistoso mi jefe. Casi me ahogo de la risa. - hizo mala cara. - Deja de jugar conmigo y mejor ve a la reunión con los capitanes que te esperan en la sala.__ Lo había olvidado. - se puso de pie. - ¿Tienes los archivos que te pedí?__ Todo listo. No contrataste a alguien lento, jefe. - lo siguió afuera. - Por eso, vas a extrañarme cuando me vaya. Rogarás porque vuelva y te diré "no, tengo un jefe mucho más guapo ahora" Logan negó y ella rió a carcajadas burlándose de él al entrar al elevador. Hacerlo perder los estribos era lo que más iba a a extrañar. __
Se estaba arriesgando mucho, se dijo Grecia. Se repitió esa frase tantas veces y aún así no se la grabó como para tomarla en serio. Para su desgracia, su mente no la ayudó a crearse argumentos contra lo que Logan provocaba en ella, debía ser coherente ¡por Dios! Hacerle caso a los rumores debió ser una opción, pero no lo hizo y toda la noche estuvo pensando en lo mismo, durmiendo solo un poco por no dejar de lado lo ocurrido en el estacionamiento. Despertó del mismo modo, desayunó sin querer tener el tema en la cabeza de nuevo, pero era imposible no pensar en la forma en que este la miró antes de marcharse, luego de dejarla en su casa. Como si no quisiera irse, pero a la vez respetando su espacio y que ella asimilara lo que decidió. Logan se reprochó tal cosa. ¿Desde cuándo era así? Jamás actuó de esa manera. Le importaba muy poco lo que pensara la mujer que se llevaba a la cama, si era muy pronto o muy brusco. Pero con Grecia, le estaba quemando las neuronas el solo pensarlo.
Grecia sintió los labios de Logan recorriendo su abdomen desnudo con gran esmero. La blusa salió volando con el pantalón que cayó a un lado junto al saco y camisa del hombre que le separó los muslos con brusquedad. Ella esta vez no se negó, si no que ofreció su entrepierna con descaro al hombre que estrelló sus labios en el canal que sintió derretirse cuando lo tocó. Probarlo era una jodida adicción, no podía detenerse si ella seguía produciendo esos sonidos de su garganta, mientras su mano apretó uno de sus senos y con la otra se aferró al espaldar de la cama. Ese hombre hacía maravillas con la lengua y en lugar de querer evitar que la tocara con esa tosquedad, ahora se abrió mucho más, dejándolo lamer entre sus pliegues, oyendo la serie de obscenidades que le dijo. Ninguno de los dos sabía lo que era ponerse un alto, ambos enfocados en sentir lo perverso del momento y lo placentero que podría ser llevar sus cuerpos al limite. Logan la arrastró más a la orilla para tener más acce
Para Grecia el sex0 matutino jamás existió antes, menos cargando tanto morbo por parte del hombre que la cargó en el baño para arremeter contra ella de forma que apenas pudo distinguir donde se encontraba. En su cama sucedió igual, Logan pareció no estar dispuesto a soltarla y ella, aún no podía creer que estaba resistiendo a una sesión de sex0 de nuevo, luego de dormir muy poco la noche anterior. Estabas a nada de perder el conocimiento con el orgasmo que la atacó y se intensificó con los dedos que ingresaron en su coño. Lo recibió de brazos abiertos cuantas veces Logan soltó cada empellón que el dejó la cara contra la almohada, mientras él la llevó al límite. Durmió un par de horas hasta que un exquisito olor a comida la despertó y ella tuvo que salir con solo una bata de dormir encima. El frió se coló por la prenda púrpura, ella se abrazó a sí misma cuando descalza caminó hasta la cocina, quedándose anonadada con la espalda fornida que fue lo primero que vio probando lo que cocin
A Grecia aún no le llegaba la tranquilidad que le sugerían. No era nada habitual escuchar que alguien la seguía. ¿Porqué razón? ¿con que intenciones? Preguntas y más preguntas. Ninguna de ellas eran respondidas como debía o quería. Llegaron a la casa de Cooper Santini y este detuvo el auto, mientras uno de sus hombres corrió a abrir la puerta de la pelinegra que tenía el pulso acelerado. __ ¿Que hacemos aquí? - preguntó cuando vio la fachada. Sombrío, como si se tratara de un templo donde la sacrificarían como medio para un rito satánico. Así lo vio y es que no ayudaba mucho el estilo de dicha mansión, demasiado extensa y con menos luz en la parte izquierda, dando un aspecto siniestro.__ Si quisiera matarte, lo hubiese hecho en la carretera, no aquí. - acentuó Cooper.__ Tranquila peli Grecia, no te digo que estás con los buenos porque estoy bueno, pero según el sacerdote no soy bueno. - caminó a su lado. __ Michael ¿no es así? - cuestionó y el hermano de Logan lo admitió. - Vi
Despertar y ver a Logan de nuevo cerca suyo, fue la mejor forma de comenzar el día para Grecia. Lo tenía ahí otra vez y no dudó en abalanzarse sobre sus brazos para llenarlo de besos, como si esa fuese lo único que deseara hacer en la vida. Logan jamás toleró el contacto tan invasivo, pero estrecharla en sus brazos, al menos con ella, era un sensación indescriptible. No supo cuando se metió tan profundo en su pecho, pero sí que ya había logrado hacerlo sin más que sus insolentes respuestas, su comportamiento poco soportable. Todo lo contrario a lo que siempre dijo que podía gustarle de alguien, no se asomó no por cerca las descripciones que siempre hacía. Grecia lo hacía sonreír sin problema, aún cuando este no tenía intención de hacerlo. __ ¿Segura que estás bien? - le preguntó cuando ella insistió en ir al trabajo, asegurando que ahí no pasaría nada. __ Por enésima vez, sí. Estoy bien, Logan. - no quiso tener ningún contacto con él para no levantar rumores ahí también. - No cre