Logan no tenía idea del porqué reaccionó antes ese abrazo, pero el tiritar de la chica le hizo saber que en verdad lo necesitaba.Esa fue su excusa para aceptarlo. Se lo repitió una y otra vez para no sentirse como un imbécil que quería ese contacto. Grecia estaba en las mismas. No sabía porqué ese lugar se sintió tan bien, la presión justa, la temperatura correcta, los brazos...¡los brazo de su jefe! ¡Por Dios! Estaba abrazando a su jefe..Se alejó inmediatamente recordó quién era el hombre que tenía a una distancia que no debería. Logan carraspeó, ella sintió que se había tragado la lengua. __ ¿Se encuentra bien? - le preguntó Logan una vez más. Ella aclaró su garganta y disimuló, al menos lo intentó. __ Lo lamento. No quise, bueno sí quise, pero no quise. - tartamudeó tratando de explicar lo que tenía en la mente, pero no coordinó las palabras para exponer lo que en verdad quería. - Usted sabe...digo, debe saber que yo no vine a molestarte... molestarlo, a usted porque es mi j
Después de una noche tan tranquila de dos personas que no esperaron sentir comodidad con alguien totalmente distinto a ellos, Grecia abrió los ojos para darse cuenta que la mañana ya había llegado. Se puso de pie para darse una ducha y cambiarse con lo poco que logró llevar de su apartamento. No quería dar molestias, suficiente había tenido con que le diera de cenar y un sitio en su casa. No hizo ruido. Aún era temprano, se detuvo al final de las escaleras y se dijo que podría ser un buen detalle de agradecimiento el preparar el desayuno de su jefe. Dejó su bolso en una esquina yendo a la cocina para comenzar. Solo esperó que no sirviera para que la despidiera, pero confió con que su jefe no sería un problema para adivinar su desayuno. Nada cambiaría en algo tan simple, supuso.Puso el plato en la mesa y se dispuso a limpiar lo utilizado, mojando su blusa en el proceso, manchando la tela con el café que se derrame que hizo. Maldijo en voz baja y se la quitó, quedando solo con el ce
__ Se suponía que sería un día común, no uno en el cual todo en la empresa supiera que soy tu...Solo faltó que pidieras un megáfono para gritarlo a los cuatro vientos. - discutió Grecia cuando entraron a la oficina. - Todos creerán que soy una arribista que se ligó a su jefe. Logan actuó como si nada ocurriera. Abrió el computador para mostrarle la tarea que debía realizar. Jamás se había levantado de su silla para ir en búsqueda de su asistente antes de Grecia yeso lo llenó de preguntas. __ Mi nombre será usado como ejemplo de una mujer sin escrúpulos que no pudo conseguir otra manera de triunfar. - se frotó la cara. - Seré parte de...__ Si ya terminaste de auto compadecerte hay trabajo que hacer. - le dió vuelta al ordenador para dar indicaciones. __ ¿No dirás nada? Literalmente acabas de hacer lo que según tú, hasta ayer querías evitar. - le recordó. - Casi gritas que nos casamos.__ Tampoco negaste nada, ni te rehusaste a que mi mano estuviera en cerca de tí. - devolvió. - Pod
__ A un lado, Grecia. - ordenó Logan con dureza en su voz. Ella hizo caso omiso de su demanda, poniendo las manos en su pecho para detenerlo. No quería ver cómo este cedía a sus deseos de asesinar al hombre que salió del ascensor, caminando con dificultad. __ Que te hagas a un lado. - volvió a decir, sin embargo su asistente le dió la misma respuesta, pidiéndole calmarse. __ ¿Que no ves dónde estamos? - lo contuvo para que no se le fuera encima. - Aquí eres su jefe, no el...te juro que quiero que lo hagas también...ya no sé ni que digo, carajo. - se regañó a sí misma. - La idea es que no quiero que cometas una estupidez, Logan. ¡Por Dios! todos nos están viendo.__ No es la primera vez. - se le soltó, yendo contra Bryan sin importarle que hubiesen testigos de su asesinato. Se encargaría de callar a todos después, por el momento su objetivo era romperle hasta el último diente al sujeto que vio con intenciones de huir de ese lugar. __ ¡No puedo creer que haré esto! - exclamó Grecia
El rumor ya se había convertido en una afirmación. Nadie se atrevía a mencionar una palabra sobre el matrimonio de su jefe, pues ya sabían que si este llegaba a enterarse, serían despedidos. El incidente con Bryan se había olvidado con el pasar de los días, ya que este prefirió seguir su trabajo como si nada hubiese ocurrido. Grecia tampoco quería recordarlo, preocupándose más por hacer su trabajo, comprar lo básico para su apartamento y gastar lo menos posible, evitando quedarse sin nada para pagar su renta. Sus ahorros ayudaron. Esa mañana llegó a su trabajo como todos los días y vió que los murmullos o miradas maliciosas ya no la incluían. La alivió mucho pensar que ya no tendría que esconderse o evadirlos para que no le preguntaran sobre ello.Solo que a diferencia de lo que creyó, no le representó un problema menos saber de qué se trataba el nuevo chisme de pasillo.__ Bryan ya está en el hospital. - dijo Susana en el comedor. - Lo que sea que haya sucedido, dicen que fue dema
Cooper Santini no era una persona de buscar a nadie, jamás movería un dedo para ir por alguien, cuando claramente tenía personas que lo harían por él. Pero saber que su hijo se había casado con una simple secretaria le molestó en sobremanera. No podía creer que hiciera una estupidez como esa, si bien no tenía nada en contra de las clases sociales, odiaba el hecho de que no supiera de ella cuando de seguro andaba queriendo atrapar a Logan. Las mujeres según su criterio solo eran una oportunistas y no dejaría de pensarlo solo porque alguien se viera inocente. Que Logan fueran un incoherente le enojó al enterarse de un rumor en la empresa que llegó a oídos de su socio y ahora estaba plantado frente a Grecia, que confianza no le daba.__ No creo que quiera tratar un tema como ese aquí, frente a tantas miradas curiosas. - replicó Grecia, actuando como si en verdad estuviese calmada, cuando en realidad no era así. Esa mirada que Cooper Santini desprendía y fijó en ella, era difícil de re
El sitio con una decoración vintage fue lo primero que la pelinegra distinguió. Algunos muebles antiguos, las hermosas lámparas de araña y sofisticado encaje de las cortinas crearon un ambiente elegante que a todos los presentes les gustó destacar en las conversaciones que escuchó. Al menos no iba a un evento con etiqueta rigurosa, pensó. Pues al no ser tan formal, ella no desentonó en nada. Aunque no era su deseo estar ahí. Un evento por trabajo, era todo menos agradable para Grecia. No le gustó pensar en que estaba ahí por esa razón, pero era la verdad, por lo que caminó a lado de su jefe, quién entregó su abrigo para que lo guardaran, viéndola a ella luego. Entendió que quería el suyo, no obstante, no esperaba que él le ayudara a quitárselo. __ Solo sonríe. Deja esa tensión para después. - le susurró en la oreja. __ Estoy en un lugar lleno de gente que no conozco. - exclamó. - Con más gente que no conozco por orden de un sujeto que no conozco. - expuso. - De seguro la pasaré ge
La vergüenza embargó a Grecia cuando salió de la habitación donde despertó. Sabía de quién era esa casa, por lo que agradeció conocerlo y no haber cometido una estupidez yendo con alguien más. La cabeza le dolía demasiado para no querer hacer ruido, pero debía irse de ahí antes de encontrarse con él. Miró a la puerta que esperó no se abriera en el tiempo que le llevaría salir, girando su cuello a tiempo que pegó contra el torso agitado que la hizo rebotar con demasiada fuerza. El sorpresivo encuentro y el rebote la hicieron caer, pero se aferró de la camisa de los brazos de su jefe, el cual con una sola la detuvo, devolviéndola a su pecho. __ Sentí que me golpearía el cul0. - suspiró abriendo los ojos. __ Lo único que te puede dejar doliendo el culo , es mi poll4 o mi mano. - susurró este en su oreja y su piel se erizó al instante con la voz ronca, el aliento fresco y su colonia que surgió de la ropa a cuál aún no podía soltarse. Tragó en seco. Sus dedos estaban agarrotados. Su c