Recibiendo las disculpas y agradecimientos de todos los hombres vestidos con traje, camino hasta uno de los coches negros que estaban parados en medio de la calle, dejando que ellos me ayuden a subir y carguen mi maleta por mí. Subo en el coche aun con David en mis brazos, y con mi hija sentada a mi lado, mirando todo con una expresión confusa.
—Mama te extrañé… —susurra el pequeño David aun entre sollozos, sin dejar de abrazarme.—Lo siento mucho David, pero no volveré a dejarte. Ahora se un buen niño y déjame ayudarte a soplarte la nariz.Tomando un pañuelo de papel de uno de mis bolsillos, me separo un poco del pequeño para ayudarlo a soplarse la nariz y limpiar algunas lágrimas de sus mejillas, mientras el coche arrancaba nuevamente y avanzaba por las calles de la ciudad.—Gracias mamá —dice David después de que lo ayudara, regresando a apoyarse en mi pecho.—Eres muy lindo David —respondo yo con una sonrisa, revolviendo su corto y claro cabello castaño al acariciar su cabeza.Si hay algo que me ha enseñado la vida al ser madre soltera, es como tranquilizar y cuidar niños pequeños. Por la apariencia de David, puedo notar que él tiene una edad similar a la de mi pequeña Lily, así que lo trato con la misma delicadeza con la que trataría a mi propia hija.Como esperaba, el coche pronto nos lleva al área cara de la ciudad. Desde que vi a David supe que era un niño de buena familia, así que cuando los coches entran en uno de los estacionamientos de uno de los edificios más elegantes de la ciudad, me quedo maravillada, jamás pensé que tendría la oportunidad de entrar en un edifico como este en toda mi vida, tanto lujo es realmente impresionante y hermoso.Me bajo del coche con ayuda de los guardaespaldas, cargando al pequeño David con uno de mis brazos y sujetando a mi hija con mi otra mano, camino a uno de los elevadores, subiendo de forma silenciosa, mientras que a lo lejos escucho a uno de ellos decir:—Llama al señor Conrrad, seguramente él logrará que el joven señor David deje de aferrarse a la señorita.No entiendo de quien están hablando, pero prefiriendo no pensar demasiado en eso, veo como las puertas del ascensor se cierran y nos llevan a uno de los últimos pisos del edificio.Creí que no iba a poder sorprenderme más de todo lo que está pasando a mí alrededor, pero me equivoco, ya que llegamos a un impresionante pent-house, el cual creo que tiene todo bañado en oro, las paredes son doradas y tiene lujosos cuadros adornando todo.Los guardaespaldas me conducen al interior de ese impresionante sitio, llevándome a una habitación algo alejada de la entrada, donde hay varios juguetes para niños. Entonces comprendo que ellos están intentando que pasemos el rato hasta que llegue el tan mencionado señor Conrrad, que probablemente va a lograr que David me deje ir.—Mira David, que bonitos juguetes —intento llamar su atención mostrándole la bonita sala de juegos—, Lily quiere jugar contigo, ¿No quieres ir por ese osito para jugar con ella?Mi hija se muestra increíblemente emocionada con todos los juguetes de esa habitación, y soltándose de mi mano de inmediato va a buscar algo con lo que entretenerse. David tarda un poco más, pero con el incentivo de ver a mi hija jugando en el sitio, él finalmente se suelta de mí y también va a buscar un juguete, mientras que yo sonrío viéndolos a ambos divirtiéndose juntos.No se por cuánto tiempo nos quedamos de esa forma, con mi hija jugando al lado del pequeño David, mientras yo los observo y a veces me uno a sus juegos. Pero este lindo momento tiene que terminar, tras cierto tiempo escucho como varios pasos se acercan a nosotros, y como los guardaespaldas abren la puerta para dejar pasar a un hombre desconocido.Me quedo estupefacta al ver a ese extraño, era el hombre más guapo que he visto. Es muy alto, con el cabello castaño claro muy parecido al del pequeño David, pero con unos brillantes ojos verdes, y un rostro muy serio pero hermoso. Y cuando digo que es guapo, es porque verdaderamente lo es, con un rostro que parece tallado por los mismos ángeles, de rasgos masculinos pero bien definidos y unos pómulos perfectos.¿Quién demonios es este tipo y por qué no es mi esposo? Si me diera una oportunidad, me casaría con él sin pensarlo.—¡Papá! —grita el pequeño David emocionado.Dejando de jugar, el niño corre hacia el desconocido en la puerta, el cual cruza miradas conmigo por un segundo, observándome de forma misteriosa con sus brillantes y astutos ojos verdes.—Dave, me dijeron que hiciste algo peligroso hoy en la calle —dice el hombre de ojos verdes.—Lo siento papá… ¡Pero mamá regresó!Sin necesidad de explicaciones, entiendo la situación. El rostro del que ahora sé que es el padre de David hace una expresión de tristeza, y me doy cuenta de que estaba equivocada, la madre de David no va a regresar, por eso él la confundió conmigo… Es un niño pequeño que pasó muy poco tiempo con su madre como para poder reconocerla.—Ya veo —fue lo único que pudo decir el señor Conrrad, sin poder romper el corazón de su hijo al decirle la verdad.—Oye David, dejaste tu torre de cubos a la mitad, ¿No quieres terminarla? —pregunto interviniendo en la conversación, intentando ayudar al padre del niño— Tienes que terminar de construir esa torre con Lily…Yo tampoco creo que podría romperle el corazón a un niño tan joven como David con la verdad. No sé por qué su madre no podrá regresar, pero no quiero que esta confusión lastime a David o a su padre, así que si puedo ayudarlos un poco fingiendo ser ella por un tiempo, entonces lo haré.Al escucharme, David duda por un momento, pero finalmente suelta a su padre y regresa conmigo, sentándose en mi regazo, mientras vuelve a jugar con los cubos.El señor Conrrad se queda parado en el mismo sitio, luciendo algo desconcertado, solo viéndonos jugar.—¡Mira papá! Es una torre grande… —dice David, mostrándole a su padre la torre de cubos que hizo— Lily y yo somos buenos constructores…—Sí, es enorme, ¿Quieres enseñarme como lo hiciste?Dejando su abrigo con uno de sus guardaespaldas, el señor Conrrad se acerca a nosotros, sentándose en el piso como yo para poder jugar con David y Lily. Entonces los cuatro jugamos juntos por varios minutos, en los cuales olvido que este niño y este hombre son extraños para mí, sintiéndome como si de verdad tuviera esa familia que siempre desee al lado de un esposo y mi hija.Fui muy feliz fingiendo ser la madre de David por esos minutos.De esa forma pasa la tarde y llega la noche. David se cansa de jugar, así que lo llevo a su habitación para que tome una siesta antes de la cena, aunque él no luce tan convencido de soltarme.—Vamos David, tienes que dormir un poco —le pido intentando que suelte mi cuello para acostarlo en la cama.—No quiero… Duerme aquí.—Vendré en un minuto, tengo que hablar con tu papá un instante.—No…—¿No confías en mamá? Volveré antes de que te des cuenta.—¿Prometes que estarás aquí cuando despierte? —me pregunta David con inocencia.Es doloroso mentirle a un niño pequeño, especialmente uno como David, que necesita tanto una madre. Pero no tengo opción, tengo que dejarlo.—Sí, lo prometo —le miento por última vez, besando suavemente su frente.David suelta mi cuello, y yo lo acuesto bien en su cama, cubriéndolo con sus frazadas antes de ponerme de pie. Rodeando la cama hacia el otro lado, me acerco a mi pequeña hija, la cual luciendo muy somnolienta ya se ha acomodado en la cama de David, más
Casi un mes pasó desde que me volví la madre sustituta del pequeño David.Como suponía, Nathan me llamó y después de discutir un rato, regresé con él a su departamento. No le dije de que se trataba mi nuevo empleo, no creía que pudiera comprenderlo, y prefería evitarme problemas con él, así que por ahora mantenía todo como un secreto.—Te levantas muy temprano para ir al trabajo —Nathan se queja abrazándome por la espalda en el baño.—Sí, este nuevo trabajo es importante.Tengo que llegar al departamento del señor Conrrad antes de que el pequeño David despierte, así que debo salir muy temprano para que Roy me recoja del aeropuerto. Sí, es complicado, pero para mantener el secreto de mi empleo, mentí diciendo que vivía cerca del aeropuerto, y me encuentro ahí con Roy cada mañana para que lleve al Pent-house de la familia Conrrad.—Te has vuelto toda una mujer de negocios, ¿Debería sentirme celoso?—No seas tonto —con una risa algo incomoda, escapo de sus brazos, lista para irme.Sé que
Mi relación con el señor Conrrad se ha vuelto un poco… Extraña los últimos días.Desde que lo besé en el desayuno la anterior mañana, él y yo somos constantemente vigilados por los niños, quienes aparentemente esperan sin cesar que los dos nos besamos o hagamos cosas de “esposos.”Esto me avergüenza mucho, pero no puedo evitar acercarme a mi jefe para besarlo o tomar su mano cuando los niños nos observan, se que es incomodo para él, aunque no me lo dice, así que los dos intentamos continuar con la mentira de la mejor forma que podemos.Sin embargo últimamente se ha vuelto un poco… Extraño…El señor Conrrad llega del trabajo, y como cualquier “esposa amorosa”, yo me acerco a él en la entrada del apartamento, y sin ninguna advertencia lo abrazo por los hombros y le doy un beso en los labios, mientras que desde la sala siento los ojos de los niños observándonos fijamente.Usualmente el señor Conrrad actúa con vergüenza, besándome de esa forma por un par de segundos, antes de apartarme y
Hoy va a ser un día largo… —Vamos Dave, no llores, tus amigos de la escuela se darán cuenta —le pido al pequeño, limpiando sus mejillas con cuidado—, mira a Lily, ella no está llorando. —Lily no sabe que día es hoy… —se queja David, sin poder dejar de llorar. —Claro que lo sabe, por eso esta tan feliz, vino a apoyar a su querido hermano menor… Dándome cuenta de que David no dejara de llorar, lo levanto en mis brazos y lo estrecho contra mi pecho, dándole suaves palmadas en la espalda, tratando así de calmarlo y poder entrar en su escuela. Hoy era el día importante de David, su presentación antes de las vacaciones de verano en la guardería, algo importante para él ya que iba a tener una presentación especial de obras de “arte” con su grupo de la escuela. Desafortunadamente el vuelo del señor Conrrad se había atrasado, justo esa semana y debido a las vacaciones, mi jefe tuvo que volar por una semana otro país, pero tenía planeado llegar justo a tiempo para el día importante d
Se hace un silencio incomodo a nuestro alrededor, y siento como todos cerca a nosotros nos miran fijamente, algo que me llena de vergüenza, y me obliga a actuar lo más rápido que puedo.—Nathan, por favor hablemos fuera —le pido a mi novio, acercándome a él para tomarlo de un brazo e intentar tirar de él para sacarlo de ese auditorio.—¡No! —se niega él en un grito— ¡Quiero que me des una respuesta! ¡Ahora!—Nathan, por favor…—¡Responde ahora Summer! —exige él en un grito, soltándose de mi agarre en su brazo.Me siento cada vez más avergonzada, ya que Nathan está dando un espectáculo patético, gritando y luciendo como un estúpido novio posesivo, es seguro que todos los padres refinados que tienen a sus hijos en esta escuela se están riendo de nosotros, mientras los niños deben estar asustados, debo detener esto ahora.—Nathan, estoy hablando en serio, para ya —le pido volviendo a tomarlo de un brazo.Creo que Nathan se da cuenta de lo mismo que yo, algo que lo hace calmarse un poco,
Caigo al suelo sintiéndome mareada, en cierto punto ya no siento dolor, solo a Nathan aun sobre mí, golpeándome.Esta más furioso de lo que lo he visto alguna vez en toda mi vida, golpeándome y gritando, aunque ya no puedo escucharlo, estoy a punto de quedarme inconsciente por sus maltratos.Cuando estoy cerca de cerrar los ojos, Nathan se detiene, mientras que a lo lejos escucho fuertes golpes, que distraen a Nathan quien se gira confundido, levantándose de mi cuerpo y luciendo desconcertado.Antes de quedar inconsciente, lo último que observo es como la puerta del departamento al final del pasillo es derribada, y como varias personas entre las que veo algunos policías y hombres vestidas de negro entran al departamento.Creo que estoy alucinando, ya que en medio de toda esa locura, creo ver al señor Conrrad… ¿Por qué eso sería una alucinación? Simplemente por que no creo que él viniera aquí por mí, soy solo la niñera de su hijo, no tenemos ningún tipo de parentesco o amistad más allá
Me doy una última mirada en el espejo del baño del hospital, decidiendo poner un poco más de maquillaje sobre las marcas en mi rostro en un intento de esconder los golpes, suspirando al darme cuenta de que ni siquiera con el maquillaje eso es posible.Mi rostro terminó bastante maltratado después de todo lo que ocurrió, tengo una marca grande de un gran golpe en una de mis mejillas, así como mis labios hinchados, y algunas marcas de los dedos de Nathan en mi cuello.Sé que mi aspecto ha mejorado bastante desde que llegué aquí, pero aun así no puedo evitar avergonzarme, ya que ver mi rostro con los vestigios de la golpiza que me dio mi ex novio es muy penoso, y lamento que otras personas tengan que verme de esa forma.—¿Mamá ya estás lista para ir a casa? —pregunta el pequeño David asomándose por la puerta.—Solo dame un segundo cariño, iré con ustedes en un momento —respondo con una sonrisa.Casa… Lo que más me angustiaba de todo esto además de la salud de mi hija después de todo lo q
Con un suspiro me masajeo los hombros, regresando al Pent-House de los Conrrad tras un día definitivamente difícil.Sé que son vacaciones de verano, y a pesar de que no tenía clases en la universidad por un par de días, como estudiante de último año, se esperaba que yo acudiera a clases complementarias para planear mi proyecto de grado.Desafortunadamente gracias a Nathan, no pude ir a la universidad, teniendo que permanecer en cama recuperándome de la golpiza que me dio, así que perdí todas las clases complementarias que podían ayudarme en mi proyecto final.Esto obviamente me preocupa, el proyecto de grado debería ser mi prioridad ahora, pero siendo madre y con todos los problemas que he tenido este mes, lamentablemente eso se ha vuelto mi última preocupación. Tengo que recuperar las riendas de mi vida, o podría terminar perdiendo mi beca al final de la carrera, lo último que necesito ahora mismo.Sintiéndome preocupada y apesadumbrada, entro en el Pent-House, y perdida en mis pensa