14.

Esa simple pregunta fue más que suficiente para que la criada se llenara de cierto pánico, no quedándole más opción que ceder las llaves para ahorrarse problemas. Sin embargo, los oídos de Erick atravesaban paredes, por lo que Anastasia –Pese a no haber hecho nada- no sabía que aquella sería la última vez que vería a aquella mucama.

Erick estaba ahí dentro de la habitación, en un enorme sillón con un cigarro en la mano, un vasito de tequila en la otra y los ojos cerrados.

— ¿Qué te trae por aquí? No sé si te habrán hecho llegar la noticia de que estoy cansado y no quiero recibir a nadie, así que, sé buena y márchate ahora.

Anastasia no iba a permitirse ser echada tan lamentablemente así que no le hizo caso

— Deja de usar pretextos para evitar tener que enfrentarme, sabes perfectamente a qué vine hoy. — No era momento de retractarse y salir corriendo, Anastasia debía ser valiente. — ¿Por qué soy la única persona que no sabía que la boda será este fin de semana? ¿Acaso no soy la novia?
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo