Capítulo31
Julieta se estaba arrastrando hasta la puerta cuando entró Ismael.

Se había arrastrado por el camino, toda cubierta de sangre. Además, el rostro de Julieta tenía un aspecto terrible, por eso, Ismael quedó desconcertado al instante.

Su primera reacción fue pensar que Leandro había estado aquí.

Se apresuró a recogerla del suelo y la llevó hasta la cama. Luego se dio la vuelta con la intención de ir a buscar al médico, pero Julieta agarró su muñeca.

—Señor Soto, ¿podría hacerme un favor? Se lo suplico.

—Sea lo que sea que haya pasado, primero tiene que venir el doctor a revisar cómo están las heridas de tu cuerpo porque están agrietadas y probablemente tengan que vendarlas de nuevo…

Antes de que Ismael pudiera terminar de hablar, Julieta dio un grito:

—¡No hay tiempo! Señor, no hay tiempo.

—¿Pero qué te ha pasado? ¿Leandro volvió a hacerte daño? —Ismael se quedó atónito.

Julieta negó con la cabeza mientras luchaba por levantarse de la cama.

—Alguien va a morir.

¿Alguien va a morir? La
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo