Capítulo123
La mano de Leandro se detuvo un momento, se levantó de un tirón y le dirigió a Julieta una mirada de disgusto.

—No hace falta que me sigas recordando que tienes un niño de origen desconocido en el vientre.

Julieta se cubrió el vientre.

—¡No es desconocido, es tu bebé!

—¡No te creo!

—Leandro, Dalila está embarazada, ¿por qué estás tan seguro de que es tuyo y no de otros?

Leandro desvió la mirada y tiró de su corbata:

—¡Dalila no es tan puta como tú!

—¿Es así? Entonces ya deberías saber que aquel hombre a quien le cortaste la mano era amante de Dalila, ¿no?

Leandro tiró bruscamente su chaqueta al suelo.

—¿Has terminado?

—¡No! ¡Tarde o temprano te vas a arrepentir! ¡No creo que Dalila pueda ocultarlo por el resto de su vida!

Y del riñón, Leandro, te vas a enterar tarde o temprano. Le encantaría ver cómo se pondría cuando supiera la verdad, ¿se enfadaría o tendría remordimientos? Parecía que no podía esperar ese día.

Leandro se dirigió directamente al baño, pero le vino a la mente lo que
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App