Erin sonrió finalmente al ver a sus bebés, un niño y una niña, completamente saludables aunque algo pequeños, estaba totalmente exhausta y sudada, acababa de dar a luz a dos bebés, y simplemente había visto al forma en que Remi cargaba a uno de los bebés mientras que la enfermera entregaba al otro a Aaron, ambos hombres tenían lágrimas en los ojos y hermosas sonrisas de alegría, cunado se inclinaron para poner a sus hijos junto a ella, Erin lloró de felicidada, escuchando el llanto de sus hijos.Las enfermeras se los habían llevado y sus hombres la besaron - Bien hecho cariño - la felicitó Aaron - fuiste muy valiente - aseguró- Así es, lo hiciste perfecto - añadió Remi besando ahora su frente mientras que Erin respiraba agotada, le dolía el cuerpo y sabía que estaría incómoda las proximas semanas, pero la alegría de tener finalmente a sus hijos con ella era suficiente satisfacción.- ¿Como los llamaremos? - preguntó, ambos bebés tenían el cabello oscuro, y eran tan frágiles y delic
Eran las dos de la madrugada cuando sintió el olor a humo; leve al principio, debido a su puerta cerrada,pero en cuanto reconoció el olor amargo y quemante en sus pulmones, sus ojos se abrieron de golpe y rápidamente sus instintos la obligaron a levantarse de la cama tan velozmente como pudo, pero de inmediato sintió el ardor en sus ojos y estos empezaron a lubricarse con lágrimas ardientes.Sus pensamientos estaban dispersos a causa del sueño, pero su cerebro consiguió reconocer de inmediato la amenaza principal. Humo, que ingresaba por la rendija de la puerta, si hay humo llegando a grandes cantidades, habría fuego,y se extendería rápidamente.Intentando recordar todo lo que sabía sobre que hacer en caso de incendio, al mismo tiempo que corría desesperada hacia la habitación contigua, agradeciendo que había tomado la decisión de crear una comunicaci&
Erin estaba más preocupada por sus hijos que por ella misma, especialmente al enterarse de que sus hijos también estaban en el hospital, incluso si se les habían jurado que los pequeños estaban sanos y salvos, siendo Caleb el único herido, con un corte en su mano, sus heridas eran menores, cortes en sus pies y en sus brazos, una quemadura de cuerda en sus manos y lo que más parecía preocupar a los doctores, era un intoxicación con Co2, pero ella estaba segura de encontrarse, bien, aunque su cabeza palpitara y le costara respirar, sin contar con que su voz estaba completamente ronca y su garganta ardía incluso al tragar.Habían pasado tres días y no le habían permitido ver a sus pequeños, la desesperación al carcomía, no tenía visitantes ni tampoco familiares que pudieran hacerse cargo de sus hijos, así que necesitaba saber si al menos el señor Pe
Aaron estaba volviéndose loco, eran las cuatro de la madrugada y su cuerpo dolía a causa del cansancio, el incendio en los apartamentos había sido caótico, y tal como lo había sospechado en cuanto recibió la llamada, era provocado, por el mismo hijo de puta que había estado provocando incendios menores hasta hace un mes, finalmente se había atrevido a hacer algo grande, y esta vez había cobrado un par de vidas, lo que lo había puesto furioso.- Capitán - lo llamó Ryan, uno de los gemelos, recién llegaban a la estación nuevamente, y en su cabeza, aunque se había obligado a apartar de su mente a Erina y sus niños para poder concentrarse en el trabajo, la imagen de los ojos bicolor llenos de terror lo persiguieron toda la noche. Aaron miró a su compañero mientras bajaba del camión, los chicos empezaron también a
Erin estaba llorando en su almohada mientras que Ethan se subía los pantalones con expresión satisfecha, la ultima vez que se había encontrado en aquella situación, había sido la noche que decidió escapar, estaba embarazada de dieciséis semanas y no le había dicho a nadie, había visto a su pequeño Caleb con moretones en el rostro y la decisión había sido inmediata, se sentía como la peor madre del mundo, había permitido que su hijo sufriera, por lo que en cuanto Ethan le ordenó preparar la cena, puso somníferos en ella, y una vez que el hombre se había quedado dormido, tomó a su hijo, la tarjeta de Ethan y un par de abrigos, nada más que una bolsa con ropa para su niño y el coche, se dirigió a un cajero automático y sacó todo lo que pudo, Ethan ganaba lo suficiente y su propio salario estaba en aquella cuenta, po
Aaron abrazó a Erin y la consoló mientras ella finalmente le decía la verdad, y tal como lo sospechaba, el hijo de puta la maltrataba y la había tenido amenazada con los niños, simplemente había sido una precaución, pero luego de ver las evidencias de un incendio provocado en casa de Erin, utilizó un poco sus contactos para hacer que el incendio figurara como arte del caso abierto del pirómano que estaban buscando, y había añadido al esposo de Erin como sospechoso, era probable que no llevara a ningún lado, pero le daría el tiempo que necesitaba para alejar al hombre de los niños y de la mujer- Dijiste que es tu ex esposo ¿es eso cierto? – preguntó acariciando la mejilla herida de la mujer, que estaba sentada en su regazo y definitivamente necesitando seguridad, ella asintió, familiarizada con el contacto entre ambos- le hice creer a su abogado
Erin se encontraba conflictuada entre la alegría, la vergüenza el terror. Luego de que los oficiales se llevaron a Ethan y ella quedó nuevamente a solas con Aaron, se sentía vulnerable y segura al mismo tiempo, segura, debido a que el hombre había cumplido su promesa de protegerla, pero al mismo tiempo, la atención y la forma en que aprecía tener la situación bajo control conseguía atraerla como un imán, al igual que cuando eran jóvenes, Aaron siempre tuvo ese efecto en ella, y había sido la razón principal por la que no se había atrevido a buscarlo cuando había llegado a la ciudad.Le brindaron ropa nueva, lo que le hizo recordar que no tenía nada ni para ella ni para sus hijos, esperaba que Ethan no hiciera nada para quitarle los pocos cientos de dólares que tenía en su cuenta bancaria, porque necesitaría por completo ese dinero, din contar que
Aaron estaba completamente perdido por el pequeño bebé que ahora era su tocayo, ni siquiera había como había sucedido, pero mierda, le había encantado, ver a Erin con sus hijos le había hecho pensar tantas cosas, tantas posibilidades, después de tantos años, y ahora…Tenía que obligarse a aterrizar, la mujer estaba hecha un desastre emocional, había sido abusada por su ex esposo y casi había perdido a sus hijos en un incendio, y allí estaba él…sonriendo como un idiota porque el niño en sus brazos había sido nombrado en su honor.- Oh, por Dios, lo perdimos – se mofó Miles entrando en la cocina, haciendo que Aaron lo mirara sucio, el niño dormía, y sus hombres estaban llegando para el cambio de turno, Kennett, que venía detrás, se echó a reír- ¿Y bien? ¿Le volverás