Remi se dejó caer en el sofá de la tienda, aún tenía puesto su uniforme, su plan original era llegar a casa y tumbarse por un par de horas, pero ahora estaba intentando mantenerse despierto mientras que Erin y Anne estaban comprando, normalmente estaba más entuciasmado ante la idea de ver a sus chicas desfilando sexyss vestidos frente a él, pero en esta ocasión estaba completamente agotado, y Aaron estaba en sus terapias, así que allí estaba él, junto con los demás esposos cansados - No entiendo como pueden tardar horas solo para escoger el mismo vestido del inicio - se quejó un hombre junto a él, Remi se limitó a reir ligeramente, Anne salió del vestidor con un vestido de tirantes ajustado, dando una pequeña vuelta frente a Remi, que sacudió la cabeza - No me gusta el encaje - se quejó, bostezando - pruebate el azul, me gusta el azul Anne hizo un puchero antes de girarse de nuevo - ¿Ni siquiera un poco? - pregunta - creí que era lindo - murmuró, inclinándose para besarlo lige
Aaron no esperaba llegar a casa y encontrar a su suegra golpeando a un muy confundido y cansado Remi- ...Hacerle eso a mi niña ¡degenerado! - gritaba la mujer, Remi maldijo e voz baja antes de apartarla- Ya basta, maldita sea - se quejó el hombre, Aaron cerró la puerta tras de sí- ¿Qué...sucede? - preguntó, confundido, los ojos de la mujer lo apuñalaron- Sucede, que tu querido amigo se ha estado aporvechando de mi niña - informa, enrojeciendo completamente, Erin estaba sentada en el sofá, luciendo completamente mortificada mientras miraba a Aaron en busca de ayuda - Creí que eras un mejor Hombre Remi - añadió, girando a Remmi de nuevo y tirando de él y empujandolo - Mamá, por favor, basta - se quejó Erin - no es lo que parece - aseguró- Oh claro que es lo que parece - insistió la mujer - ¿O acaso crees que no vi y escuché las porquerías que le decías? - Aaron levantó las cejas antes de finalmente intervenir- Está bien, está bien - dijo, tomando a su suegra y alejandola de R
Durante dos, Anne y Erin se aseguraron de tener cada mínimo detalle preparado, y finalmente, el gran día había llegado, finalmente, ambas podrían tener la boda de sus sueños, la madre de Erin se había hecho cargo de los niños y Aaron, que ahora podía caminar mejor pero había decidido utilizar un bastón para no cansarse demasiado para le momento del baile, todos estaban completamente nerviosos.Erin se miró frente al espejo, y sonrió ligeramente, entre nerviosa y emocionada, era finalmente el día de su boda con dos maravillosos hombres, y en su vientre llevaba a sus hijos, mientras estaba a punto de hacer oficial a su familia, la ceremonia era completamente privada, y la amyoría de los asistentes eran personas que conocían a Erin solo por Aaron y Remi, pero quienes eran importantes para ella, sus hermanos y sus padres, estaban allí, que era lo importante.Finalmente había encontrado el vestido perfecto, era un vestido con mangas de encaje, un escote en forma de corazón con una pequeña
Erin sonrió finalmente al ver a sus bebés, un niño y una niña, completamente saludables aunque algo pequeños, estaba totalmente exhausta y sudada, acababa de dar a luz a dos bebés, y simplemente había visto al forma en que Remi cargaba a uno de los bebés mientras que la enfermera entregaba al otro a Aaron, ambos hombres tenían lágrimas en los ojos y hermosas sonrisas de alegría, cunado se inclinaron para poner a sus hijos junto a ella, Erin lloró de felicidada, escuchando el llanto de sus hijos.Las enfermeras se los habían llevado y sus hombres la besaron - Bien hecho cariño - la felicitó Aaron - fuiste muy valiente - aseguró- Así es, lo hiciste perfecto - añadió Remi besando ahora su frente mientras que Erin respiraba agotada, le dolía el cuerpo y sabía que estaría incómoda las proximas semanas, pero la alegría de tener finalmente a sus hijos con ella era suficiente satisfacción.- ¿Como los llamaremos? - preguntó, ambos bebés tenían el cabello oscuro, y eran tan frágiles y delic
Eran las dos de la madrugada cuando sintió el olor a humo; leve al principio, debido a su puerta cerrada,pero en cuanto reconoció el olor amargo y quemante en sus pulmones, sus ojos se abrieron de golpe y rápidamente sus instintos la obligaron a levantarse de la cama tan velozmente como pudo, pero de inmediato sintió el ardor en sus ojos y estos empezaron a lubricarse con lágrimas ardientes.Sus pensamientos estaban dispersos a causa del sueño, pero su cerebro consiguió reconocer de inmediato la amenaza principal. Humo, que ingresaba por la rendija de la puerta, si hay humo llegando a grandes cantidades, habría fuego,y se extendería rápidamente.Intentando recordar todo lo que sabía sobre que hacer en caso de incendio, al mismo tiempo que corría desesperada hacia la habitación contigua, agradeciendo que había tomado la decisión de crear una comunicaci&
Erin estaba más preocupada por sus hijos que por ella misma, especialmente al enterarse de que sus hijos también estaban en el hospital, incluso si se les habían jurado que los pequeños estaban sanos y salvos, siendo Caleb el único herido, con un corte en su mano, sus heridas eran menores, cortes en sus pies y en sus brazos, una quemadura de cuerda en sus manos y lo que más parecía preocupar a los doctores, era un intoxicación con Co2, pero ella estaba segura de encontrarse, bien, aunque su cabeza palpitara y le costara respirar, sin contar con que su voz estaba completamente ronca y su garganta ardía incluso al tragar.Habían pasado tres días y no le habían permitido ver a sus pequeños, la desesperación al carcomía, no tenía visitantes ni tampoco familiares que pudieran hacerse cargo de sus hijos, así que necesitaba saber si al menos el señor Pe
Aaron estaba volviéndose loco, eran las cuatro de la madrugada y su cuerpo dolía a causa del cansancio, el incendio en los apartamentos había sido caótico, y tal como lo había sospechado en cuanto recibió la llamada, era provocado, por el mismo hijo de puta que había estado provocando incendios menores hasta hace un mes, finalmente se había atrevido a hacer algo grande, y esta vez había cobrado un par de vidas, lo que lo había puesto furioso.- Capitán - lo llamó Ryan, uno de los gemelos, recién llegaban a la estación nuevamente, y en su cabeza, aunque se había obligado a apartar de su mente a Erina y sus niños para poder concentrarse en el trabajo, la imagen de los ojos bicolor llenos de terror lo persiguieron toda la noche. Aaron miró a su compañero mientras bajaba del camión, los chicos empezaron también a
Erin estaba llorando en su almohada mientras que Ethan se subía los pantalones con expresión satisfecha, la ultima vez que se había encontrado en aquella situación, había sido la noche que decidió escapar, estaba embarazada de dieciséis semanas y no le había dicho a nadie, había visto a su pequeño Caleb con moretones en el rostro y la decisión había sido inmediata, se sentía como la peor madre del mundo, había permitido que su hijo sufriera, por lo que en cuanto Ethan le ordenó preparar la cena, puso somníferos en ella, y una vez que el hombre se había quedado dormido, tomó a su hijo, la tarjeta de Ethan y un par de abrigos, nada más que una bolsa con ropa para su niño y el coche, se dirigió a un cajero automático y sacó todo lo que pudo, Ethan ganaba lo suficiente y su propio salario estaba en aquella cuenta, po