Aaron estaba volviéndose loco, eran las cuatro de la madrugada y su cuerpo dolía a causa del cansancio, el incendio en los apartamentos había sido caótico, y tal como lo había sospechado en cuanto recibió la llamada, era provocado, por el mismo hijo de p**a que había estado provocando incendios menores hasta hace un mes, finalmente se había atrevido a hacer algo grande, y esta vez había cobrado un par de vidas, lo que lo había puesto furioso.
- Capitán - lo llamó Ryan, uno de los gemelos, recién llegaban a la estación nuevamente, y en su cabeza, aunque se había obligado a apartar de su mente a Erina y sus niños para poder concentrarse en el trabajo, la imagen de los ojos bicolor llenos de terror lo persiguieron toda la noche. Aaron miró a su compañero mientras bajaba del camión, los chicos empezaron también a bajar - ¿No se supone que Matías cuidaría a los niños?
Aaron se tensó de inmediato, estaban ya en la estación y Ryan estaba señalando los lockers, donde al acercarse, suspiró, Caleb estaba dormido dentro uno de los uniformes térmicos, con un tetero en la boca
- ¿Dónde está ese idiota? – preguntó en voz alta, maldiciendo internamente, se quitó los guantes y la chaqueta llena de humo y tizna, quedándose solo con la camisa interna y los pantalones que llevaba dentro de traje – Busca al idiota, y más vale que la cena esté lista cuando salga de la ducha – gritó, en dirección a sus hombres
- Jefe, ¿No deberíamos ir al hospital? – preguntó Kennet acercándose luego de quitarse su equipo, Aaron se inclinó para cargar al pequeño, la imagen de su madre en el hospital lo golpeó, primero, la mirada asustada de Erin al ver a su esposo, seguido de la escena de ella amamantando a sus bebés, que lo había impresionado.
- No reciben visitas a esta hora – murmuró mientras acomodó al niño en su pecho, que murmuró ligeramente por su madre – iré a primera hora, no estoy tranquilo con ese hombre allí
- Creí que era madre soltera – añadió Miles, el joven imprudente se quitó el casco, su ostro estaba enrojecido y ligeramente amoratado a causa de una viga que estuvo a punto de llevarle lejos, Aaron lo reñiría luego, su cabeza en aquellos momentos estaba en una preciosa mujer de cabello negro y ojos de diferente color que podría estar en peligro – Pero no esperaba que nos flasheara con sus tetas sin conocernos, y debo decir…
- Cierra la p**a boca – se quejó Gregory pasando por su lado y dándole un zape, que el mismo Aaron deseaba haberle dado - Es una mujer amamantando a sus hijos, respeta m*****a sea
- Nunca ha visto una teta en la vida – añade Kennet poniendo los ojos en blanco – ya que alguien olvidó alimentarlo, tenía que darle pecho ¿qué m****a esperabas?
Miles se sonrojó, lo que hizo que el golpe en su rostro se pusiera aún más colorada
- No me da buena espina ese hombre – admitió Gregory – tardó tres días en aparecer, y podías ver que ella le tiene miedo
- sin contar que le ordenó no darle pecho a Caleb ¿Qué clase de hombre hace eso? – preguntó Gregory, pareciendo confundido, los hombres estaban quitándose la ropa sucia y preparándose para tomar sus duchas
- No lo sé – admitió Aaron - no había visto a Erin en diez años – acarició la cabeza del pequeño en sus brazos – ni siquiera sabia que había vuelto a la ciudad o que tenía hijos.
- ¿Ella es la famosa chica de la foto? – preguntó Rolan, el gemelo de Ryan, que señaló el locker de Aaron, tenía una vieja fotografía que había llevado consigo en el ejercito, de cuando él y Erin fueron pareja en la secundaria
- Voy a poner a este niño en la cama – se quejó, n o deseando hablar del tema – Asegúrense de que Miles no haya matado de inanición al bebé - añadió antes de subir por las escaleras laterales hacia las habitaciones, la noche del incendio en casa de Erin, no habían encontrado a ningún familiar o algún tipo de amigo que pudiera hacerse cargo de los niños, aunque uno de los vecinos se había ofrecido, Aaron había sentido la necesidad de protegerlos, especialmente al ver todo lo que la mujer había hecho para salvarlos
Llevó a Caleb hacia las habitaciones y lo puso en una de las literas inferiores, habían hecho una especie de barricada improvisada para evitar que cayera en el suelo, el niño era la viva imagen de su padre según pudo comprobarlo, pero su cabello negro era como el de su madre, miró su pequeña mano, que se había quemado ligeramente, aunque no demasiado, no tenía puesta la venda, por lo que pensó que se la había quitado al igual que la noche anterior, frunció el ceño al ver la quemadura, no la había detallado ya que el niño no dejaba que lo revisaran ,pero era una quemadura que le recordó a un objeto que había visto en el primer piso de la casa, sintiendo el familiar escalofrío que solía tener cuando una pista, así que tomó una fotografía de la mano del pequeño, e hizo una nota mental para volver a revisar la escena.
Una vez que terminó de acostar al niño fue a tomar una ducha, sus hombres estaban en el interior del baño, charlando alegremente, pero su cabeza no dejaba de darle vueltas a la mirada asustada de Erin, ella le había pedido ayuda a él, incluso había insinuado que por favor regresara con un extractor, pero él había salido a cumplir su deber, y con un par de muertos en ello, sentía que le había fallado a todo el mundo.
- Jefe, estuve pensando – dijo Kennet, que estaba en la ducha junto a él, el hombre era de sus mejores amigos dentro del equipo, pero al haberse conocido cuando era solo un cadete, nunca había dejado de llamarle jefe, Aaron lo miró – Ese hombre, creo que lo he visto antes
- ¿Qué quieres decir? – preguntó Aaron, restregando su rostro y untándose jabón, deseando sacar el olor a humo de su cuerpo
- Creo haberlo visto la noche del incendio, estaba con los vecinos, detrás del cordón de seguridad – aquello encendió de inmediato las alarmas de Aaron, que se enjuagó y miró a su amigo
- ¿Estás completamente seguro? – preguntó, Kennet apretó los labios
- Verás, ese es el asunto, no me puse a detallar nada evidentemente – admitió – pero si estaba aquí, y apareció tres días después…
- Mañana luego de visitar a Erin iremos a la casa – dijo con firmeza - revisé el maldito horno, pero estoy empezando a tener mis dudas.
Luego del baño, bajaron a la cocina, de donde venía el llanto del bebé, el pobre niño tenía buenos pulmones y parecía saber usarlos, el niño tenía solo cuatro meses, y estaba siendo cargado por Gregory, quien hasta el momento era el único padre con experiencia del grupo, pero todos los hombres tenían el mismo rostro cansado
- ¿Cuántos hombres se necesita para dormir a un bebé? – se mofó antes de extender las manos para revisar al niño, Gregory se lo tendió
- Le di un biberón y no se duerme, Mari-Anne dice que pueden ser cólicos – explicó, luciendo preocupado, Aaron, olisqueó al niño y palpó su pañal – Miles cambió el pañal hace una hora
- ¿Tenía que cambiarlo? – preguntó el muchacho con la boca llena, estaban cenando ( ya que no habían podido hacerlo antes de ir a apagar el incendio del edificio)
- No seas idiota – se quejó Rolan, dándole un zape.
- Te pedí que lo hicieras, m****a – se quejó Gregory antes de buscar la pañalera, entre todo el equipo habían juntado para comprar cosas para el bebé, y la mayoría de los vecinos de Erin le habían donado algo de ropa a Caleb – eso es todo, no te acercarás más al niño
- hey, no tengo ni idea de como se cuida, creí que solo debía darle tetero y ponerlo a dormir – se quejó el joven, Aaron puso los ojos en blanco, estaba cansado y hambriento, pero tomó asiento y con ayuda de Gregory puso al bebé en la mesa, sobre una manta, y en cuanto abrió pañal, un chorro cálido de orina cayó sobre su pecho
- M*****a sea – se quejó, su equipo reía a carcajadas y el bebé lo miraba con un puchero y lagrimas en sus ojos, tenía los mismos ojos bicolor de su madre, suspirando, se secó con un paño
- Bueno, creo que le agrada jefe – se mofó Matias mientras ponía un plato de patatas y atún cerca de él, pero la atención de Aaron estaban en la entrepierna del niño
- Erin nos va a arrancar la cabeza a los siete – se quejó, Gregory echó un vistazo
- M****a, con razón llora tanto – los demás hombres, que parecían no haber visto un bebé en su vida, se acercaron a ver que sucedía, todos hicieron un sonido de dolor, el pequeño tenía la entrepierna enrojecida y evidentemente le dolía
- Lo cambié esta mañana y no estaba así – aseguró Rolan, que había tenido al niño antes de entregarlo a Kennet para llevárselo a su madre
- Cuando lo recogí en el hospital, su padre dijo que él se había hecho cargo – dijo Matías frunciendo el ceño- y también me dio dos botellas de leche de Erin
- ¿No la viste a ella? – preguntó Aaron intrigado, Gregory le pasó una crema y procedió a untarla en la entrepierna del bebé, que pataleó ligeramente, pero empezaba a calmarse
- Dijo que estaba durmiendo, llevé el extractor, pero dijo que no lo necesitaba – añadió Matías frunciendo el ceño, Aaron terminó de poner un paño limpio y arrulló al bebé esperando que se durmiera pronto
Los hombres se miraban, ninguno estaba demasiado convencido de que las cosas fueran realmente así
- Mañana iré a verla – anunció, mirando al bebé antes de preguntar - ¿ Te dijo su nombre? Es raro referirse a él como “ el bebé”
- No, Caleb sigue llamándolo igual, así que no parece tener nombre por ahora – explicó, Aaron asintió y con su mano libre empezó a comer, sus hombres se dispersaron, Gregory y Kennet se fueron a dormir, Ryan fue a casa con Miles, lo que los dejó a Matias, Rolan y él en el turno hasta las siete am.
Una vez que el bebé se durmió anunció que iría a dormir, por lo que lo puso en su coche y lo llevó con él hasta la habitación, donde se sorprendió al encontrar a Caleb en la cama sobre Gregory, que parecía acostumbrado, puso al bebé junto a su cama y se recostó, cerrando los ojos y recordando su adolescencia con Erin.
Ellos se habían conocido a los dieciséis, salieron por tres años antes de que él se fuera al ejercito y ella rechazara su propuesta de matrimonio, que en retrospectiva, no la culpaba, estar casados a los dieciocho no habría sido buena idea para ninguno de los dos, en aquella época había estado enamorado hasta las trancas, Erin había sido siempre enérgica y arriesgada, valiente, no le sorprendía que hubiera hecho tantas cosas para salvar a sus hijos, era el tipo de cosas que a ambos les parecía simplemente lo correcto, incluso si arriesgaban sus vidas, en su juventud había hecho varios viajes juntos, y m****a, debía admitir que el sexo había sido fenomenal, y aunque se sentía como un imbécil por sexualizar algo tan inocente como la forma tierna en que ella amamantaba a sus hijos, sin importarle que la estaban mirando, la visión de esa faceta de ella, luego de tantos años, lo puso duro.
Cosa que pasó casi de inmediato al ver entrar a su esposo por la puerta, y entonces, la Erin que creía conocer había desaparecido inmediatamente, era como su se hubiera apagado en el momento que el hombre entró en la habitación, y él se sintió culpable porque estaba pensando en como conseguir a su esposa luego de solo cinco minutos.
Pero luego de ver la mirada asustada de Erin, y la forma indiferente en que el hombre actuaba con Caleb, junto con el cambio súbito de la mujer, él estaba listo para lanzar puños, pero no conocía la situación y debido a su posición no podía simplemente empezar a atacar a un “padre preocupado por u esposa e hijos”
Erin estaba llorando en su almohada mientras que Ethan se subía los pantalones con expresión satisfecha, la ultima vez que se había encontrado en aquella situación, había sido la noche que decidió escapar, estaba embarazada de dieciséis semanas y no le había dicho a nadie, había visto a su pequeño Caleb con moretones en el rostro y la decisión había sido inmediata, se sentía como la peor madre del mundo, había permitido que su hijo sufriera, por lo que en cuanto Ethan le ordenó preparar la cena, puso somníferos en ella, y una vez que el hombre se había quedado dormido, tomó a su hijo, la tarjeta de Ethan y un par de abrigos, nada más que una bolsa con ropa para su niño y el coche, se dirigió a un cajero automático y sacó todo lo que pudo, Ethan ganaba lo suficiente y su propio salario estaba en aquella cuenta, po
Aaron abrazó a Erin y la consoló mientras ella finalmente le decía la verdad, y tal como lo sospechaba, el hijo de puta la maltrataba y la había tenido amenazada con los niños, simplemente había sido una precaución, pero luego de ver las evidencias de un incendio provocado en casa de Erin, utilizó un poco sus contactos para hacer que el incendio figurara como arte del caso abierto del pirómano que estaban buscando, y había añadido al esposo de Erin como sospechoso, era probable que no llevara a ningún lado, pero le daría el tiempo que necesitaba para alejar al hombre de los niños y de la mujer- Dijiste que es tu ex esposo ¿es eso cierto? – preguntó acariciando la mejilla herida de la mujer, que estaba sentada en su regazo y definitivamente necesitando seguridad, ella asintió, familiarizada con el contacto entre ambos- le hice creer a su abogado
Erin se encontraba conflictuada entre la alegría, la vergüenza el terror. Luego de que los oficiales se llevaron a Ethan y ella quedó nuevamente a solas con Aaron, se sentía vulnerable y segura al mismo tiempo, segura, debido a que el hombre había cumplido su promesa de protegerla, pero al mismo tiempo, la atención y la forma en que aprecía tener la situación bajo control conseguía atraerla como un imán, al igual que cuando eran jóvenes, Aaron siempre tuvo ese efecto en ella, y había sido la razón principal por la que no se había atrevido a buscarlo cuando había llegado a la ciudad.Le brindaron ropa nueva, lo que le hizo recordar que no tenía nada ni para ella ni para sus hijos, esperaba que Ethan no hiciera nada para quitarle los pocos cientos de dólares que tenía en su cuenta bancaria, porque necesitaría por completo ese dinero, din contar que
Aaron estaba completamente perdido por el pequeño bebé que ahora era su tocayo, ni siquiera había como había sucedido, pero mierda, le había encantado, ver a Erin con sus hijos le había hecho pensar tantas cosas, tantas posibilidades, después de tantos años, y ahora…Tenía que obligarse a aterrizar, la mujer estaba hecha un desastre emocional, había sido abusada por su ex esposo y casi había perdido a sus hijos en un incendio, y allí estaba él…sonriendo como un idiota porque el niño en sus brazos había sido nombrado en su honor.- Oh, por Dios, lo perdimos – se mofó Miles entrando en la cocina, haciendo que Aaron lo mirara sucio, el niño dormía, y sus hombres estaban llegando para el cambio de turno, Kennett, que venía detrás, se echó a reír- ¿Y bien? ¿Le volverás
Cuando terminó de llenar los informes de los incendios y de revisar la documentación correspondiente, Aaron miró la fotografía que tenía de él y Erin cuando eran jóvenes, era una de las ultimas fotografías que se habían tomado juntos, sobre la vieja camioneta a la que se había aferrado y que era el único recuerdo que tenía de su padre, le tomó años repararla, en la fotografía Erin usaba el cabello corto y con hondas naturales que caía con un flequillo, tenía una sonrisa enorme y llena de dientes, lo abrasaba mientras él intentaba no resbalar debido a la tierra mojada, se veían felices, inocentes, y sobre todo, enamorados.La fotografía había sido tomada un mes antes de su ruptura, él se había enlistado en el ejercito por un impulso estúpido y ella se había negado a la posibilidad de enviudar antes de los
El interior del lugar estaba hecho especialmente para lo que tenían en mente, Remi había apartado la habitación para una sesión de cinco horas, lo que quería decir que la empujarían al límite, Anne-Marie-Marie era rebelde, y apelaba a la debilidad que Remi tenía por ella para salirse con la suya, aunque su amigo simplemente la dejaba salirse con la suya para poder castigarla a su antojo, era un comportamiento que Aaron no dejaba pasar tan fácilmente. La habitación usual era una sencilla con todos los implementos necesarios para realizar sus sesiones, pero aquella noche usarían una especial con un banco de castigo y Remi había traído consigo una maleta, que ya estaba en la enorme cama, con fustas, pinzas para los pezones (hechas a medida para Anne-Marie-Marie) y su set favorito de cuerdas. Anne-Marie-Marie suspiró mientras miraba lo que le esperaba, mientras Remi se encargaba de preparar y limpiar los implementos, Aaron se pos
Erin se sentía avergonzada mientras esperaba en la cocina de Aaron, una cocina que la llenaba de demasiados recuerdos, que no tenía tiempo de procesar tampoco debido al llanto de su bebé, a quien en un impulso sentimentalista había decidido nombrar Aaron, tal como su amor adolescente y el hombre que la había rescatado de la muerte.Aaron Jr lloraba intensamente, y aunque se calmaba ligeramente al ser arrullado por su madre, Erin estaba al borde del colapso, Caleb no estaba tomando demasiado bien el constante cambio, y sus pesadillas habían despertado a Erin un par de veces.Estaba avergonzada con Aaron, que había decidido salir durante la primera noche que había dormido allí, y oh, el se había arreglado para una mujer, ella lo sabía, y por alguna razón, la idea le inquietaba, no se consideraba como celosa, después de todo, sabía bien que era posible que el hombre hub
Erin se duchó rápidamente y miró la ropa que Aaron había conseguido para ella, sintiéndose como una completa idiota, se había sentido molesta e irritada, tenía la misma ropa de la noche anterior, y su cabello estaba revuelto, sin contar que olía alcohol. Por un momento se había sentido como la primera vez que Ethan le había engañado, poco después del nacimiento de Caleb, por lo que una vez que se disculpó y aceptó que el hombre solo quería ayudar, se recordó a sí misma que el hombre probablemente tenía pareja, al igual que ella había hecho su vida, incluso tenía dos hijos. No tenía ningún derecho para reclamar o sentirse mal.El hombre había comprado más cosas de las que necesitaba, e incluso había comprado sus antojos usuales cuando tenía su periodo, le había conseguido un par de pantalone