Miedos

Aaron abrazó a Erin y la consoló mientras ella finalmente le decía la verdad, y tal como lo sospechaba, el hijo de p**a la maltrataba y la había tenido amenazada con los niños, simplemente había sido una precaución, pero luego de ver las evidencias de un incendio provocado en casa de Erin, utilizó un poco sus contactos para hacer que el incendio figurara como arte del caso abierto del pirómano que estaban buscando, y había añadido al esposo de Erin como sospechoso, era probable que no llevara a ningún lado, pero le daría el tiempo que necesitaba para alejar al hombre de los niños y de la mujer

- Dijiste que es tu ex esposo ¿es eso cierto? – preguntó acariciando la mejilla herida de la mujer, que estaba sentada en su regazo y definitivamente necesitando seguridad, ella asintió, familiarizada con el contacto entre ambos

- le hice creer a su abogado que él quería el divorcio – susurró, sus manos estaban temblando ligeramente mientras hablaba – conseguí que me enviara los papeles y una noche que estaba borracho lo hice firmarlos – explicó – fue poco antes de escapar, pero cuando se desquitó con Caleb…

-  Así que legalmente no están casados, eso es bueno – murmuró – entonces puedo conseguir que lo alejen de ti, no por demasiado tiempo, a menos que presentes una denuncia, o que probemos que fue él quien inició el incendio

- Había clavos – susurró ella, parecía estar teniendo un duro momento para mantenerse en una sola pieza, Aaron sabía que la mujer estaba intentando mantener la calma, tenía a sus hijos en mente y estaba asustada, así que, ligeramente avergonzado de estar usando su voz de Dom con ella,  acarició la barbilla y la obligó a mirarlo a los ojos

- Continúa, está bien – aseguró, ella se estremeció y asintió

-Había clavos en la ventana de la habitación, no sé si en otras partes, pero tuve que partir la ventana para poder sacarlos – explicó, mirando sus manos, que estaban ampolladas y llenas de cortes, recordando la quemadura en la mano de Caleb

- ¿Cómo quemó Caleb su mano? -preguntó, ella frunció el ceño

- No lo sé, fui a buscar unas toallas húmedas y cuando volví, estaba junto a la puerta su mano sangraba, pero no tuve tiempo de mirar que había pasado, había sangre en la puerta así que creí que el fuego estaba del otro lado

Aaron lo pensó por un segundo, definitivamente tendría que investigar el asunto, incluso si no estaba como el caso del pirómano, podría fácilmente involucrar al hombre por intento de asesinato, poner clavos en la habitación de los niños… estaba muerto.

- ¿Cuándo puedo ver a mis niños de nuevo? – preguntó entonces, Aaron apretó los labios y miró su cuerpo, tenía una herida en la pierna y cortes en sus pies, en general heridas menores, la única razón por la que la habían mantenido en el hospital era por la intoxicación por Co2, y estaba evidentemente mejor.

- Esta noche – aseguró – hablé con tu médico, es un amigo, te darán de alta hoy, peor con Ethan aquí… no quería que estuvieras con él cuando el momento llegara

- Gracias por venir, yo… no sé que haría si tu no hubieras llegado – admitió Erin, apartando el cabello negro hacia un lado, casi distraídamente lo olisqueó, haciendo una mueca ante el olor a humo, lo que lo hizo reír

- No se quita tan fácil – aseguró y ella sonrió ligeramente, o al menos, fue un amago de sonrisa – Tu…No tienes donde quedarte ¿me equivoco?

Erin negó, pasando las manos por su rostro, luciendo estresada

- Realmente no sé que haré, si no fuera por ti, mis niños ni siquiera sé en donde estarían – admitió, al borde de las lágrimas nuevamente, Aaron estaba sorprendido de como la Erin optimista y rebelde que conocía, se había convertido en un pequeño cascaron asustadizo, la mujer ni siquiera había parecido procesar el hecho de que se había sentado en el regazo de un hombre al que no había visto en más de diez años

- Pueden quedarse conmigo – aseguró, aunque sabía que se arrepentiría, no solo estaba abriéndole las puertas a Erin, sino también a sus hijos, y aunque evidentemente no tenía nada en contra de los niños, las perdidas del incendio habían sido considerables, así que no tenían absolutamente nada, pero más que hacerse cargo, él estaba seguro de que lidiar con el esposo abusivo y el culo caliente de Erin rondando por su casa sería lo que realmente le daría dolores de cabeza por fuera del trabajo.

Erin sacudió la cabeza, con el rostro completamente enrojecido

- No puedo hacer eso – se quejó – no creo que a tu esposa le agrade que metas a tu ex novia y a sus hijos en casa – aseguró ella empezando a levantarse lejos, repentinamente si arecía consciente de la posición en la que se encontraban, pero Aaron tiró de ella para devolverla a su lugar, Dios, la mujer necesitaba un buen par de nalgadas

- ¿Quién m****a te dijo que me casé? – preguntó, ella lo había dejado devastado, y aunque había tenido relaciones relativamente serias, nunca tuvo los cojones para volver a proponerse a una mujer.

- Mari-Anne – respondió ella, casi quejándose, Aaron levantó las cejas y se inclinó ligeramente hacia atrás con expresión sorprendida, tendría una discusión seria con su secretaria – yo… - Erin se sonrojó y apretó ligeramente las piernas, siendo consciente de su cuerpo en aquel momento – Puede que preguntara por ti luego de ver la noticia  de la pequeña niña que salvaste.

Antes de que Aaron respondiera, la puerta se abrió nuevamente, y Erin saltó asustada, viendo a su ex esposo en la puerta, luciendo cabreado mientras miraba detenidamente la cercanía entre Aaron y Erin, aunque la mujer estaba de pie y  dándole ahora la espalda a Aaron (Que recién notaba que la mujer estaba completamente desnuda debajo de la bata de hospital) y encarando a Ethan

- Erin, al baño – ordenó Ethan cerrando la puerta tras él y mirando a Aaron con una sonrisa burlona, lo que quería decir que el hijo de p**a había conseguido algo de él o se había cabreado como la m****a, Erin, que parecía completamente sumisa, pero no de la forma en que a Aaron le gustaría, empezó a caminar lentamente hacia el baño, pero Aaron no estaba allí para ver a la mujer de la que había estado enamorado desde crío ser tratada de esa forma, así que de nuevo, utilizó su voz de Dom para detenerla, ya que aunque no era lo que quería, Ethan había convertido la cosa en un concurso de meadas

- Detrás de mi, Erin – ordenó, la mujer se detuvo en cuando escuchó la voz de Aaron, pero miedo a su ex esposo parecía mantenerla indecisa, especialmente cuando él pareció ofendido ante e hecho de que ella no obedeciera.

- Erin, no seas una perra mal agradecida, metete en el puto baño, lidiaré contigo luego – dijo Ethan, su voz era amenazante y brusca, por lo que asustada, Erin lloriqueó antes de correr hacia el baño y encerrarse en el interior, Aaron maldijo mientras sacaba su teléfono

- ¿Sabes? Voy a follarla esta noche, y luego, la castigaré, me aseguraré de grabar sus gritos y enviártelos, estoy seguro de que eso bastará para hacerte una paja – se mofó el hombre, traía en su mano una bolsa con ropa y una hoja de papel, Aaron envió la grabación con su amigo Remi, el sheriff, antes de pedirle refuerzos por mensaje de texto

- No quiero problemas – aseguró, manteniéndose calmado y en control, el hombre lo estaba provocando, su acto de esposo preocupado conseguía hacerlo querer partirle los dientes, pero en su trabajo se había encontrado con varios idiotas petulantes como él – Solo quiero asegurarme que Erin esté a salvo

- ¿Qué m****a te dijo? – preguntó el hombre acercándose - ¿Qué se divorció de mi? Esos papeles no son legales.

Aaron entrecerró los ojos, intentando descifrar la verdadera intención del hombre, y su falta de reacción evidentemente lo cabreaba, Ethan maldijo y puso las cosas en la cama antes de rebuscar en su cartera

- Escucha, no hay necesidad de discutir por Erin, no vale la pena ¿de acuerdo? Estoy seguro de que podemos llegar a un acuerdo – aseguró antes de tenderle un fajo de billetes, le estaba ofreciendo un soborno en efectivo, Aaron lo miró con incredulidad ¿Realmente pensaba que podía comprarlo? -  quinientos mil, solo tienes que apartar la mirada, le darán de alta en unas horas, ya cancelé la cuenta, no tenemos que darle vueltas, ella regresará a donde pertenece y todo resuelto

- Ella no irá a ningún lado contigo – aseguró finalmente, sintiéndose ofendido y cabreado, apretó los puños pero no reaccionaría – Erin se queda aquí, conmigo.

- ¿Así es como va a ser? – preguntó Ethan luciendo molesto y empezando a perder la paciencia – escucha, estoy seguro de que aprecias tu trabajo ¿tienes idea de quien soy yo? ¿de lo que puedo hacer para que te quedes en la ruina?

 - Quisiera verte intentarlo – se mofó Aaron, los hombres ahora estaban frente a frente, y tal como Aaron esperaba, la puerta de la habitación se abrió, con un médico acompañando a Remi y otros dos oficiales.

- ¿qué…? – empezó Ethan, luciendo sorprendido

- Señor Lafaurie, soy el Sheriff Coleman – su amigo le dedicó un guiño a Aaron, que señaló la puerta del baño, Remi le hizo una señal a sus oficiales – Por favor escolten a la señora Goodman a otra habitación.

- No pueden llevarse a Erin -  se quejó él, pero Remi se interpuso entre Ethan y la puerta

.- ¿Hay algún inconveniente? – preguntó levantando una ceja -  No voy a detenerlo a menos que se resista, pero necesito que nos acompañe a la estación, tenemos algunas preguntas sobre el incendio en su casa

- ¿Creen que tuv algo que ver con el incendio? – preguntó pareciendo ofendido, Remi, que no aguantaba m****a de nadie, sacó sus esposas

- Usted decide como quiere salir del hospital – Ethan tomó una respiración profunda y miró a Aaron

- Escucharán de mi abogado – escupió antes de salir acompañado de Remi quien puso los ojos en blanco antes de hacerle una señal a Aaron, que se acercó a la puerta del baño, donde Erin finalmente se había asomado, sus ojos estaba rojos y sus manos temblaban

- ¿Se fue? – preguntó, Aaron asintió, tomándola en brazos y mirando al oficial que había acompañado a su amigo, era un muchacho joven – ella se quedará conmigo, yo la escoltaré luego del alta

- Sí detective – el medico, que se quedó luego de la retirada de los oficiales los miró a ambos con una expresión seria

- Señorita Goodman, quería hablar con usted sobre el examen toxicológico de Caleb – de inmediato, anto Erin como Aaron se alarmaron

- ¿Por qué le hicieron un examen toxicológico a mi hijo? – preguntó ella, asustada, el medico apretó los labios

- Bueno, en su ingreso iniciamos los test para ver sus niveles de Co2, el niño parecía aletargado y encontramos rastros de algún tipo de somnífero – explicó el hombre, de inmediato Aaron se puso alerta, la marca en la mano del niño, los clavos en la puerta…definitivamente había una m****a turbia debajo de todo aquello

- Erin ¿Tenías sonmiferos en casa? – preguntó Aaron, Erin negó rotundamente

- No, no tomo medicamentos, y con el bebé no me arriesgaría a quedarme dormida – aseguró, Aaron maldijo

- Ese hijo de p**a – tanto el médico como Erin lo miraron en busca de respuestas, pero sacudió la cabeza - ¿Pueden determinar el nombre exacto del medicamento? – preguntó, el medico asintió

- Seguro, podemos hacer un par de pruebas más, pero…es probable que el medicamento h aya salido de su sistema, veremos que puedo hacer – aseguró el medico

- ¿Alguien drogó a mi hijo? – preguntó Erin, pareciendo al borde de las lágrimas de nuevo, pero Aaron la tranquilizó

- Puede que no, esto…puede que tenga que ver más con uno de mis casos que con Ethan – explicó antes de mirar a Erin – Ahora con mayor razón vas a quedarte conmigo.

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