***Harry***Aaaahhh… Quiero saber que es lo que está haciendo Alexandra en este momento, he intentado contactarme con ella, pero no contesta su teléfono, hasta llegué al nivel de llamar a su casa y me contestó su tía diciéndome que ella ha salido.Eso me hizo perder la cabeza, pero eso no quiere decir que ella ha salido de la empresa, ¿será que se sintió mal? No, no creo, no porque si no, no hubiese salido, además la tía me lo hubiese comentado.¿Qué sucede en mi empresa?Le he llamado a mi secretaria para que se comunique con la señorita Pamela. Ella es la que me dirá la ubicación de Alexandra. No quiero ser un controlador, pero es que después de intentar buscarla para conversar un poco de lo sucedido en el tocador de mujeres, no la encuentro y menos contesta las llamadas.Todo parece que esté exagerando, con solo la idea de que ella no esté aquí y menos en su casa siento que todo se me remueve.—¿Puedo pasar? —dan dos toques a la puerta y por lo que puedo escuchar es Pamela.—Pase —
No dejo que termine de la última palabra cuando le suelto una cachetada y al mismo tiempo le exijo que me respete. Soy una mujer normal, aparte él es el que me abandonó.Me he desatado, le digo que es un imbécil cobarde porque hace un par de horas estábamos follando dentro del tocador de mujeres y ahora de la nada piensa que me estoy follando a otro.Me alejo bruscamente, intentando salir del auto, no tolero su temperamento, ¡ya soy otra!—Discúlpame, tengo que presentarme con mi jefe y decirle que renuncio, que no soy capaz de estar en esta y mucho menos en otra.—No lo harás, ese no es tu trabajo, no tienes que hacer lo… —objeta y de repente me vuelve atrapar—, tú y yo tenemos que hablar.Sin tener conocimiento de sus intenciones, permito que me jale, me coge del brazo, me acerca a él y me besa.Ahhhh… Me besa con tanta profundidad que noto como su lengua llega hasta mi campanilla. Intento no responderle, ya que no considero que sea el momento y menos el lugar. Me niego una y otra v
***Alexandra***(...)Abro mis ojos lentamente, intento mover una parte de mi cuerpo, me quejo y los gritos son el canto angelical de estas cuatro paredes. Estoy molida, no puedo moverme, mis piernas duelen demasiado y no se digan de mis huesos. Intento ser fuerte y no quejarme, menos ponerme a llorar.Mi móvil no ha dejado de sonar y resonar, y yo no me siento dispuesta para contestar. Harry me tiene furiosa, no sé por qué motivo apareció de la nada y lo peor que para insultarme, eso es demasiado. Me dice que me ama, pero luego está pensando lo peor. Intente decirle que mi nuevo trabajo es experimentar cada día la entrada de hacer ejercicio.Dios… Ayúdame, no es posible que este hombre siga pensando que pueda acostarme con cualquier hombre, está demasiado loco.—Niña, te suplico que contestes el teléfono, ya es suficiente que escuche el sonido del teléfono por toda la casa —la puerta de mi habitación se abre de golpe—. ¿Dime que te ha pasado?Ah, no le puedo decir a mi tía que Harry
—Bueno… —aclara su garganta, al parecer se ha quedado sin palabras—, quiero decirte que no es necesario que asistas al gimnasio, podemos enviar a otro, pagarle por su experiencia y listo.—No, no acepto y sabes por qué —enarco una ceja, el tono de mi voz es seco y frío—, ya inicie y no soy de las que se dan por vencida, me importa una mierda que ustedes sabían, me usaron para ser su juguete, bueno, este juguete terminará lo que ha empezado y no me doy por vencida.Sí, sabía que ellos me estaban utilizando, todos los del centro comercial saben mi relación amorosa con Harry, lo que sucede que lo disimulan un poco. Claro está que él y muchos quieren hacerme daño.No voy a negar que me duele, que todo este mundo es una mierda, que nada es bueno… Agarro la copa que está llena de vino y de un solo trago la tomo, ya es demasiado de estar aguantando a toda esta mierda que me persigue.—Señorita Morín, no es necesario, como le dije nosotros…—Me utilizaron, ya… —lo interrumpo, siento como me h
—¡No puede ser! —niego. Con ambas manos empiezo a soplarme por toda mi cara—. Todos quieren destruirme, ¿por qué?Me importa una mierda si él piensa que exagero. ¡No exagero…! Porque él puede evitar todo el sufrimiento que he vivido, todo el maldito sufrimiento. ¿Cómo puedo hacerme esto?—Sé que estás enfadada —suaviza su voz.Abro la boca dejándome anonadada de todo lo que este hombre me está diciendo. El muy canijo me coge de la cintura, y con la otra toma mi cabello con fuerza. Una parte de mí quiere partirle los huevos de una puta vez, pero la otra parte está deseosa, y lo único que quiere es aprovechar este momento, así que por un instante mandé al diablo los reclamos y las dudas.En un parpadeo, Harry me arrincona a la pared, acorralándome e impidiendo que me mueva.—Aquí no —mi voz tiembla al entrar en estado de pánico—. En cualquier instante entrará…—Eso quiere decir que tenemos el tiempo medido —presiona su cuerpo con el mío, dejando que sintiera su enorme erección.—Me tien
Con mucha pena he salido de ese sitió, digo pena porque el descarado de Harry iba saliendo con una enorme sonrisa por el motivo de que mi jefe estaba viéndonos. Mi jefe no se había ido y creo que él quería esperar para comprobar hasta dónde son capaz de llegar los celos de Harry.No puede ser, ese hombre no es nada de lo que aparenta ser, dentro de mí sabía que esta salida no era tan buena y menos el licor que estaba tomando. ¡Dios! Soy demasiado bruta, claro, eso no lo vi venir.Harry sostiene de mi mano, y no quiero que se exhiba y todo esto lo hace por las provocaciones del hombre que aún nos sigue viendo.No quiero bajar la mirada, pero es que me siento incómoda, no puedo evitarlo.—No tienes por qué avergonzarte, no estamos haciendo nada malo —expresa, su tono de voz es tan seguro que me da miedo donde van las cosas—, ese hijo de puta tiene poder sobre ti y yo se lo he dado en bandeja de plata, no puedo cambiarte de área porque eso sería darle más la razón.—Ya, no quiero que hab
***Una noche más en compañía de Harry, aunque la diferencia es que esta vez no es mi casa, es en su apartamento. Tengo miedo de que su ausencia me llegué afectar, esta noche fue diferente a todas, vimos la película de cincuenta sombras de Gray y nos ha encantado que la hemos practicado, no todo, pero si hablamos de que íbamos a practicar cada parte de ella, que nosotros haríamos nuestra propia película y sería las “sombras de Harry”.Ahora que recuerdo lo de ayer, gracias a Dios mi tía me respondió el mensaje que le dejé ayer, me quedé tranquila porque ella me ha respondido con un; “cuídate”. Eso fue raro, pero a la vez alegre y mientras le contaba a Harry de eso le pregunté qué es lo que le ha dicho a mi tía para que a ella le agrade que este a su lado.El desgraciado sonríe y me dice que lo único que él ha hecho es ser sincero y puede que todo eso sea uno de los factores por los que su tía se siente bien con él.A mí lo que me tiene alarmada es que mi jefe intente hacer algo que pr
Extiendo la toalla para permitir enrollarla arriba de mis voluptuosos bustos, abro la puerta del baño ya pasos lentos, salgo y me conecto a la habitación, detrás de mí escucho el sonido de los pasos de Harry provocando detenerme a mis pasos, giro medio mi cabeza y por encima de mis hombros veo todo el cuerpo sensual y desnudo de ese hombre. Él está con una risa sensual y llamando todos mis instintos femeninos, pero solo por hoy me dejaré guiar por la cabeza y no por las palpitaciones que dan señales a todas las partes de mi cuerpo, le sonrió coquetamente y le hago una simple y sencilla seña con mi dedo moviéndola de un lado a otro indicando que no, él sonríe a mi acto de respuesta y yo continuo mis pasos y no quedarme ahí a merced de la lujuria de él.Abro el ancho y espacioso armario caoba con la única intención de sacar la vestimenta de Harry, mientras que la mía sigue regada por el suelo. He sacado del armario todo lo que necesito llevándolo encima de la cama. Mientras me esté ejer