— No puedo perder esta vez!
— Que te sucede Mateo! — Se burla notando la frustración en la persona.
— Ya cállate Max! ¡Esta noche debo ganar, si pierdo de nuevo... Thamy me matará! — Se rascaba la cabeza entregando su última ración de dinero.
— Acaso temes a tu mujer? jajaja — Se burla.
Las cartas fueron lanzadas, Mateo mira horroroso a las que tenía en las manos arrojándolas luego sobre la mesa haciendo que Max se llevara toda la apuesta.
— M*****a sea!
— Te rindes?!— Dice Max con burla haciendo que todos en la mesa acompañaran su risa.
— Ya... ya no tengo que apostar. — Se rinde Mateo.
— Mmmm... haré una excepción, y te prestaré todo lo que he ganado. — dice Max llamando la atención de todos.
— En verdad!? — Se emociona ignorando lo que propondría su amigo.
— Solo... con una garantía. — Dice con suficiencia.
— Garantía? Los documentos de la casa las tiene Thamy y créeme que jamás me la dará.
— Creo que tienes algo de mayor valor que un título amigo. — Responde insinuante haciendo que Mateo pensara por un momento hasta que capta sus intenciones.
— Jamás! ¡Sé a qué te dedicas! ¡Mi hijo no estará en tus manos!
— Amigo Holmes, tu hijo no estará en mi lista de chicos, solo se quedará como garantía hasta que me devuelvas lo que te daré. Además, será muy bien tratado, sin ningún rasguño. — Promete con una sonrisa de costado.
Mateo se rasca la cabeza, ansioso, su esposa lo mataría si se entera que hizo tal cosa.
— Solo serán unos días, eres bastante importante y pronto tendrás el dinero prestado.
— No puedo hacerlo. — Dice con duda.
— Entonces... creo que aquí acabamos, es una lástima... porque podrías ganar esta mano. Tendrás el dinero de todos, y también tu hijo será libre de ser una garantía. — Dice Max levantando una mano para que juntasen el dinero que tenía en frente.
— No! ¡espera! Puedo ganar el juego y nadie sería lastimado. — Pensaba Mateo.
— Así es, puedes cambiar tu mala racha. — Sonríe satisfecho, sabía que Mateo no se resistiría, siempre hacía lo mismo.
— Además siempre pago la deuda, ésta no será diferente.
— Como tú lo dices querido amigo, siempre logras pagar la deuda, si no fuera así no te lo ofrecería.
— Está... está bien, acepto.
Max sonríe victorioso moviendo la mano para que la ronda comenzara. Mientras iba transcurriendo el juego, cada mano Mateo iba perdiendo haciendo que su frustración y ansiedad aumentara, en su mente solo podía percibir el rostro de Thamy maldiciéndole.
Las últimas cartas fueron arrojadas junto con ellas la última oportunidad del agonizante Mateo Holmes que dándose cuenta de la mala suerte que acarreaba comenzaba a pedir otra oportunidad. Pero esta vez Max ya no estaba dispuesto a brindar su ayuda.
— Mat aquí acaba el juego. tienes 15 días para cancelar la deuda. — dice Max para ponerse de pie saliendo de la habitación junto con las otras personas que ibas disfrutando el gran truco de su Mentor.
— Max! 15 días! ¡no podré conseguir todo ese dinero! Max! — gritaba desesperado arrojando todo lo que tenía en frente, su único hijo sería posesión de la persona que se dedicaba a la venta de jóvenes para mafiosos, quienes los utilizaba como esclavos, o en el mayor de los casos que trabajarán para la mafia.
*************
Luego de haber oído su nombre, todo se había oscurecido repentinamente. Sentía su cuerpo pesado siendo arrastrado. Ni siquiera se había dado cuenta de cuánto tiempo quedó inconsciente pero mientras sus ojos se abrían lentamente el aroma del lugar donde se encontraba no era agradable.
Mientras intentaba incorporarse de la cama donde se encontraba acostado, sus manos estaban atadas a su espalda no permitiendo que se sintiera libre.
— Dónde estoy? — Pregunta al vacío mirando cada rincón de la habitación. — Qué es este lugar?
Los minutos pasaban mientras sus sentidos volvían a él haciéndole sentir cada vez más preocupado. El cerrojo de la puerta se oye al ser introducida una llave y quitar el seguro, la puerta es abierta viéndose dos hombres corpulentos y otra por dé tras que pareciera ser el jefe.
— Por fin despiertas... — Se oye la voz grave de esa persona. — Te sientes bien?
— Quién eres!? ¿¡Por qué me tienen aquí!? ¡Sin mi voluntad! — Decía Edie con el ceño fruncido.
— No te alteres, será solo unos días...
— Por qué!? ¿¡Qué quieres de mí!? ¡No soy hijo de personas millonarias!
— Lo sé, vaya que lo sé, pero... Quien te entregó a mí fue tu padre. — Responde con su suficiencia.
— Qué!? ¿¡Mi padre!?
— Perdió en las apuestas, y te entregó a ti de garantía para seguir jugando. — Sonríe con astucia.
— No! ¡Mi padre no sería capaz de tal cosa!
— No conoces a tu padre... Edie?
— Cómo sabes mi nombre!? ¡Suéltame!
— Quedarás libre... de las manos cuando dejes de luchar. Cómo te he dicho, tu padre me debe dinero... y estarás conmigo mientras así lo sea.
— Cuánto?!
— Cuánto qué? — Pregunta con burla.
— Cuánto tiempo?
— Tiene 15... no 14 días para saldar su cuenta. — Sonríe de costado.
— 14 días! ¿¡Cuánto dinero te debe!?
Max comienza a caminar sonriendo mirando el cuerpo agitado del joven frente a sus ojos, para luego detenerse llevando sus manos a los bolsillos delanteros de su pantalón.
— Son 5 millones...
— Qué! 14 días es poco tiempo para que él los consiga!
— Es una lástima, ¿no?
— Tú maldito! — Intenta atacar a Max, pero con las manos atadas era imposible hacerlo, los hombres lo sostienen arrojándolo a la cama con fuerza haciendo que liberara un quejido.
— No lo lastimen, es una pieza muy valiosa en este momento.
— Que pasará... si no salda la cuenta!?
— Pues... Dejaras de ser una garantía a ser la paga.
— No! ¡Déjame libre! ¡Por favor! ¡Ayudaré a mi padre a saldar la deuda! ¡Por favor!
— De hecho, contigo... así como te ves, la paga será mucho mejor. A mis amigos les encantan los chicos bonitos, será divertido ver quien gana y cuánto dinero están dispuestos a dar por ti.
— Que——— qué quieres decir? ¿Cuáles amigos?
— Ya lo sabrás en su tiempo, ahora...solo relájate y espera que pase los días. — Dice Max con una sonrisa para luego salir de la habitación junto con los hombres dejando al joven confundido.
— Papá, que hiciste? ¿Por qué? ¡Esto no es real! ¡Debe ser un sueño! ¡Quiero despertar! — Gritaba Edie con todas sus fuerzas mientras lágrimas caían sobre sus mejillas, ¿cómo entender a su progenitor? ¿Llevarlo al punto de entregarlo por un juego? Sabía que amaba las apuestas, pero jamás hubiera concebido qué llegara hasta ese punto.
No quería siquiera imaginar a qué se refería ese hombre al decir que ganaría más dinero con sus amigos. ¿Diversión? Cómo podía ser divertido tal cosa, lo tenía en contra de su voluntad y amarrado, es evidente que una persona no estaba disfrutando de lo que estaba ocurriendo y era él.
Los días fueron pasando, mis manos fueron desatadas, pero aún me mantenían encerrado en esta habitación, nadie más que ese Max conversaba conmigo. Mi desespero aumentaba cada vez que mencionaba que mi padre no aparecía con el dinero, pero ¿cómo lo haría? es mucho la deuda, cómo permitió que su amor al juego lo llevara a perder un monto tan alto, y cómo se atrevió a utilizarme para satisfacer sus ansias.Tengo tantas preguntas qué tal vez nunca podría hacerle a mi padre. Mi madre debe estar triste ante esta situación, pero porqué me engaño, tal vez ni siquiera se ha dado cuenta que no estoy.Mis amigos, ellos se habrán preocupado al no encontrarme en el bar, ¿serían capaz de buscarme? Me rehúso a pensar que estoy solo, que a nadie le importo.La puerta de la habitación es abierta interrumpiendo mis pensamientos, mientras Max se adentraba con una charola de comida como cada día.— No te martirices, mejor aliméntate.— Mi padre ha venido?— No, ni siquiera ha llamado.— Cuántos días? — P
Eric Pearson ese nombre no se ha apartado de mi mente desde que Leo lo mencionó, era real todo lo que me decía o solo buscaba burlarse de mí? Pero los ojos del joven no mentían, incluso podría pensar que había más de lo que no decía.Los días pasaban, unos jóvenes eran tomados para ser llevados a la exposición como decía Leo, algunos volvían y otros no, que significaba que eran vendidos.Me preguntaba por qué Max no venía aquí y por qué no íbamos todos a esas exposiciones, hasta que Leo me explicó que las personas que iban a comprar no eran tan importantes como para presentar sus juguetes más valiosos.No sabía si sentirme halagado ante esa calificación, pero por lo menos seguía con un compañero con quién hablar. Leo era muy tranquilo, y me pregunto por qué aún no lo han comprado, es guapo de apariencia y cuando habla suena muy inteligente.Mientras más pasaba el tiempo más lo conocía y descubrí que también iba a una universidad, seguía la carrera de leyes. Es irónico como quienes des
Las luces fueron apagadas, he sido arrastrado de nuevo a una habitación donde al ingresar me vendaron los ojos al igual que mis manos fueron atadas a mi espalda, apenas inicia y me siento un cordero servido para un sacrificio.El silencio en la habitación era abrumador, tenía prohibido quitarme la venda de los ojos, si lo hacía sería castigado. La puerta es abierta y solo puede oírse los pasos de varias personas. Mi corazón comienza a latir cada segundo con más fuerza provocando estragos en mi estómago. El aroma de un perfume extravagante se asoma a mis fosas nasales ingresando a mis sentidos provocando que me estremeciera, ¿quién podría ser dueño de tal aroma exquisito?— Es lo que estabas buscando? — Se oye la voz de Max, pero nadie responde a su pregunta.— Max? — Digo tembloroso, sé que si hablo podría conseguirme algún castigo, pero no puedo evitarlo. — Por favor, ayúdame, no quiero ir con ese hombre, me matará, ¡Max! — Mi voz sonaba ahogada en el silencio siendo ignorada por las
Todavía no entiendo lo que sucede, llevo varios días en la habitación sin que ese hombre se acercara, solo sigue viniendo personas a servirme comida y de las mejores, ropas de buena marca y nuevas recién compradas, ya que aún lleva etiquetas.Lejos de alegrarme, me aterra. ¿Qué debería de pensar con esto? ¿Llegará el momento en que deberé pagar por todo? ¡Ni siquiera he terminado la carrera para trabajar!Los días eran aburridas sin tener que hacer, la persona que me había enviado aquella notita era la única que me dirigía la palabra, bueno solo escritas, pero eran suficientes para no agonizar en este lugar. Me recuerda a Leo con quien conversaba en la jaula.Qué habrá sido de él, solo espero que siga con vida, no merecía vivir esto, y creo que yo tampoco.No sabía qué hora era, pero cada día la persona me saludaba con una nota bajo la puerta, yo lo esperaba ansioso como niño con sus regalos de navidad.¡Hola! ¿Ya comiste?— Si, moriré si no lo hago. — Respondo en voz alta, no sé por
Mientras pensaba en todo lo que había sucedido mis ojos comenzaban a cerrarse poco a poco aferrándome a una almohada, quería desaparecer de este lugar, cada día me sentía más desesperado.*************Creo que las horas pasaron, la puerta había sido abierta sin que me diera cuenta. Mis brazos fueron tomados con fuerza haciendo que despertara del susto.— No! ¡Déjenme! — Comencé a gritar agitándome entre sus manos.Los hombres fornidos no decían nada mientras yo seguía luchando.— Deja de resistirte! ¡El señor ha ordenado verte!— No! Va matarme! ¡Por favor! — Gritaba desesperado, mi corazón latía con fuerza sintiendo el pulso como ahogaba mi garganta.— Eso depende de ti, pequeño. — Dice con una sonrisa malvada, logrando que sintiera corrientes eléctricas como rayos en toda mi columna vertebral.— Lo siento! ¡No quise estar allí! ¡Por favor!Mientras íbamos saliendo de la habitación donde me encontraba, los hombres ya no respondían.En este momento estoy seguro de que este no es el l
¿Ya he dicho que puede que esto sea una pesadilla? ¡Pues debe de serlo! Todo lo que he vivido en estos días no se compara con lo que está pasando. Mis labios están tiesos, inmóviles ante su tacto.Por dentro luchaba contra él, pero mi cuerpo hacia lo contrario. Sus manos toman mi rostro comenzando a mover sus labios, un jadeo se escapa de mi boca abriéndose ante él, ¡escucho que gruñe de placer y no sé por qué mierda esto me está excitando!Su lengua entra a mi boca como si fuera suyo, intento levantar mis manos para luchar contra él, pero lejos de hacerlo mis dedos se aferran a su ropa como si fuera a caer.La humedad de sus labios me invita a seguir su ritmo, y aunque tenga nada de experiencia lo hago. Mis dedos se aprietan a su ropa arrugándola, mis labios actuando en complicidad con mi lengua siguen su juego, ¡esto ya no me agrada!Su cuerpo se aproxima al mío sintiendo algo duro presionando a mi miembro excitado. ¡Oh mierda! ¡No seré violado! ¿¡Seré yo mismo quien se entregue!? ¡
— Alguien podría ayudarme? ¿Estás ahí? ¿Por qué ya no me hablas? — Pregunto a un lado de la puerta con tristeza, hace días que mi amigo no me escribe, ¿pudo haber sido el hombre que murió quien me hacía compañía? ¿Entonces es verdad? ¿La gente muere por mi culpa? No es mi intención, pero en verdad me siento solo, extraño a mi familia, mis amigos. Cuánto más podré soportar esto. Tragando duro intento no caer en llanto de nuevo.Cuando parecía acabado, un anota se asoma de nuevo bajo la puerta dándome esperanzas.¿Qué sucede?— Estás bien? ¡No te mató! Me compongo a un lado de la puerta.Shhh no grites, digamos que estaba ocupado y no podía venir a hacerte compañía, como te sientes?— Mejor, ahora que sé que estás vivo. Por qué no quieres decirme tu nombre, no se lo diré a ese maldito mafioso.¿Jajaja lo odias? Bueno, digamos que no se ha portado muy bien, pero escuché que serías libre.— Ese maldito! No va a tenerme así de fácil. ¿Cómo mierda piensa que pagaré 100millones si ni siquie
¡¿No sé cómo pude olvidar tal cosa?! Ver al hombre corpulento esperando en la puerta, no podía hacer otra cosa más que ponerme de pie aceptando el hecho.— Cómo se supone que debería ir vestido? — Pregunto, pero el hombre no responde, sólo mencionó la hora, qué acaso es un robot?! Bueno, tal vez si voy así vestido, se molestará y no estará tentado a hacerme algo. Es una lástima que me haya duchado, porque hubiera ayudado mucho mantenerme maloliente.Comenzando a caminar voy en dirección a la habitación donde me habían llevado el otro día. Me siento tenso al ver los ojos de los guardias puestos en mí. Tendrán lástima de mi pobre trasero virgen, ahhh no! seré violado! ya no podré sentarme siquiera! Acaso puede drogarme y hacer que me duerma para no sufrir todo lo que tiene planeado?! Unos pasos más y la puerta se encontraba frente a mis ojos. ¡Malditos tigres! podemos cambiar de lugar? preferiría mil veces estar estampado aquí por esta madera que otra cosa sea estampada en mi débil tr