Las cosas parecían salir todo en la manera en que esperaba. Al parecer Max también tenía presente a Miguel desde esa ocasión en el bar.*Flashback*— Gavin si tienes alguna duda debes llamarme o dile a Edie que lo haga.— No tengo ninguna, como había dicho lo más seguro es que sea ansiedad. Pero como él vio que seguía comiendo más de lo debido si hizo ideas.— Pero sabes que Edie no te dejará hasta estar seguro. Deberías de conversar con tu pareja para tener cuidado.— Lo haré Miguel.— decía Gavin en un tono triste. Ver que Clem suspiró aliviado al oír que no veía anormalidad, sintió que en verdad este no deseaba tener una familia, en realidad nunca habían hablado sobre ese tema en específico.— Despídeme de Edie y Eric, creo que están ocupados.— Está bien. — Cuando Miguel se disponía a salir de la mansión, los gritos de Clem se hicieron presente.— El médico! Miguel!— Clem! Qué te hiciste! — Grita preocupado Gavin al ver la mano ensangrentada de éste.— Quería... preparar un sándwi
"El abogado del diablo" era el nombre con el que más se dirigían a mi, en cierta manera no me molestaba ya que era verdad, Eric es mi mejor amigo y me sé todas sus fechorías y actividades. Era una persona realmente fría y despiadada, y me refiero "era" porque desde que encontró a Edie su personalidad ha cambiado drásticamente.Incluso a mi terminaba por sorprenderme su nueva actitud, pero lo que parecía ser un cambio a la personalidad de mi amigo en realidad se podría decir que era peor. Edie, un chico miedoso, llorón y estresante, porque en verdad lo era, poco a poco fue demostrando su personalidad. Hasta para mí amigo Eric sus combis fueron sorprendentes, pero había muchas cosas que él no veía, aún lo subestimaba en gran manera.Cuando había dicho que era "el chico" tampoco podía creerlo, pero con el tiempo fue demostrando que en verdad lo era, es una persona fría y calculadora, pero con las personas allegadas no era más que mimoso, malcriado y berrinchudo, muchas cosas de lo que ha
"Perseguir a los malos y hacer que pagaran por sus hechos" era lo que me repetía todas las mañanas antes de salir de casa. Un hogar sencillo conformada solo por mi hermano menor Fiat y yo, Mateo.Desde que me recibí en la universidad trabajé de inmediato. Hacer amigos con poder me ayudó a ejercer rápidamente mi carrera, iniciando así lo que más deseaba y soñaba desde muy joven.Mi hermano, en cambio era totalmente diferente. Le gustaba el baile así que no me opuse a que siguiera su sueño, le ayude a que estudiara danza. Rápidamente logro sus objetivos, participando en varios eventos. Le apasionaba en verdad, pero aunque quisiera ayudarlo a lograr más, no podía hacerlo.Los gastos eran incluso mayor que lo que había gastado en mi carrera. Los lugares donde debía ir, no eran precisamente para clase media, así que tanto como ropa y gastos para esos lugares eran excesos. Quería hacerlo feliz y prácticamente todo lo que ganaba se iba en sus gastos.Era agobiante, y no solo me estresaba en
Las semanas habían pasado. Mi ansiedad cada vez era mayor, quería que llegara el día de ir al consultorio del médico. Ya tenía todo preparado para cuando nos dijera que podíamos volver a nuestra vida normal.Los pequeños crecían en tamaño y entendimiento, porque comenzaban a sonreír y nos observaban con atención cuando les hablábamos. Con sus 4 meses, eran todo unos listillos.Quién me seguía preocupando era Gavin, sé que no debía involucrarme pero con la llamada de Miguel informándome sobre los resultados del análisis, debía hacer a un lado mi molestia y aceptar este gran cambio.De manera insinuante le había dicho a Eric para que hablara con Leo, ese tonto idiota! sigue actuando como un niño cuando se trata de mi pequeño. Desde este momento deberá ser un hombre o realmente me enfadaré si continúan separados.Unos días después Eric me comentaba que Leo vendría a verlo, justo cuando nos debíamos ir al consultorio. He despertado temprano, veo a Gavin como siempre con su caminar lenta y
La mañana ha sido bastante diferente, con la reconciliación de mi amigo con el pequeño Gavin nuevas cosas se avecinaban a nuestro hogar. Edie se sentía triste por los cambios que iniciaban pero también lo veía feliz por todo lo que ha logrado. Aún sigo sorprendido por todo lo que ha pasado desde que Edie apareció en mi vida y lo mucho que a cambiado en el transcurso del tiempo.Lo veo más seguro, determinado y muy sexy para variar. Los temores que tenía a estos cambios han acabado, luego de haberme demostrado que sus sentimientos hacia mi son fuertes y más al notar de lo que sería capaz. Me siento realmente más que enamorado, extasiado es poco a todo lo que despierta en mi, con solo tenerlo a mi lado.Luego de pasar las horas con Clem y Gavin ,dejamos a los niños al cuidado de estos junto con Majo, subimos al auto para ir a la consulta con la esperanza de que fuera buenas noticias. Me sentía nervioso, aunque nos hemos cuidado todo este tiempo, aún tenía dudas, no sentía más molestias,
— Papá! — Gritaba con lágrimas en sus ojos entrando a la mansión, dándome el peor susto de la vida!— Pequeño!? — Grito levantándome del sofá con Elián en mis brazos.— Gavin que sucede?! — Pregunta preocupado Eric acercándose junto con Sammy en sus brazos.— Leo! Ya no me ama! — Sus lágrimas seguían cayendo y su vientre se veía prominente.— Bebé, cálmate. Dónde está Leo?Al hacer mi pregunta, Leo ingresa a la mansión agitado con el rostro pálido.— Amor, no puedes hacer esto, recuerda que puedes lastimar al bebé. — Intenta acercarse pero mi pequeño se aleja.— Papá! Castiga a Leo! — Un gran puchero se veía en su rostro, si esto fuera la primera vez ya hubiera tenido a Leo suplicando ser perdonado, pero mientras más avanzaba su embarazo peor se volvía sus rabietas. Que llegara gritando que odiaba a Leo, que nunca se hubiera enamorado de él era cosa de cada semana. Ni yo fui tan loco!— Leo, que fue ésta vez? — Pregunto acariciando el rostro de Gavin para aliviarlo.— Edie, quería qu
Que Eric gritara para no ir a la cocina no fue impedimento para que mis pasos se apresuraran hasta ese bendito lugar, en verdad quería mi pastel! Vivo aquí puedo ir a dónde quiera y la cocina no es el lugar donde me prohibirá estar. Abro la puerta y mis ojos se abren en gran manera ante la imagen que jamás pensé ver en la mansión.******FlashbackEricYo y mi bocota! Sabía que Edie tiene sus antojos raros, pero un pastel de durazno? Debo de ir a la cocina para que Clara se apresurara a preparar. Está al verme entrar da un salto de sorpresa.Era obvio, yo nunca había pisado la cocina, y menos para implorar que hicieran algo por mi.— Clara, dime que tienes pastel de durazno...— Señor, postres no tenemos, solo las frutillas y las mermeladas que el señor Edie ordena.— Mierda! Tienes para preparar un pastel?— Puedo preparar una de frutilla, durazno en realidad no tenemos señor.— Estoy muerto. Cómo fue que la otra vez le habías llevado ese pastel a Edie?— Perdón señor, pero en esa oc
Quien me hubiera dicho en el pasado, que mi vida sería de esta manera, me lo quedaría viendo con el ceño fruncido maldiciéndolo. Pero muy convencido en este momento de que es lo mejor que me ha pasado. Bueno todo hasta que Sara haga de las suyas, definitivamente no me queda dudas de que haya sido ella la que se mantenía oculta todo el periodo de embarazo tras sus hermanitos. Hoy día los trillizos han crecido cumpliendo sus 18 años.Recuerdo haber sufrido cuando Gavin decidió unirse a Leo, formando así su propia familia. Luego de ello muchas cosas han cambiado, Kay su primer hijo se convirtió en el nieto malcriado de Eric, que lo llamaba gran papá, dije su primer hijo ya que esos calenturientos no se esperaron para traer a otro en camino. pero bueno no los culpo, nosotros esperamos 2 años para traer a Mike y 1 año a Kalib.Sí, tenemos 5 hijos con Eric y me retiro de esto de seguir trayendo terremotos a la casa. Poco a poco nuestro hogar se ha convertido en un zoológico, porque guarderí