— Alguien podría ayudarme? ¿Estás ahí? ¿Por qué ya no me hablas? — Pregunto a un lado de la puerta con tristeza, hace días que mi amigo no me escribe, ¿pudo haber sido el hombre que murió quien me hacía compañía? ¿Entonces es verdad? ¿La gente muere por mi culpa? No es mi intención, pero en verdad me siento solo, extraño a mi familia, mis amigos. Cuánto más podré soportar esto. Tragando duro intento no caer en llanto de nuevo.Cuando parecía acabado, un anota se asoma de nuevo bajo la puerta dándome esperanzas.¿Qué sucede?— Estás bien? ¡No te mató! Me compongo a un lado de la puerta.Shhh no grites, digamos que estaba ocupado y no podía venir a hacerte compañía, como te sientes?— Mejor, ahora que sé que estás vivo. Por qué no quieres decirme tu nombre, no se lo diré a ese maldito mafioso.¿Jajaja lo odias? Bueno, digamos que no se ha portado muy bien, pero escuché que serías libre.— Ese maldito! No va a tenerme así de fácil. ¿Cómo mierda piensa que pagaré 100millones si ni siquie
¡¿No sé cómo pude olvidar tal cosa?! Ver al hombre corpulento esperando en la puerta, no podía hacer otra cosa más que ponerme de pie aceptando el hecho.— Cómo se supone que debería ir vestido? — Pregunto, pero el hombre no responde, sólo mencionó la hora, qué acaso es un robot?! Bueno, tal vez si voy así vestido, se molestará y no estará tentado a hacerme algo. Es una lástima que me haya duchado, porque hubiera ayudado mucho mantenerme maloliente.Comenzando a caminar voy en dirección a la habitación donde me habían llevado el otro día. Me siento tenso al ver los ojos de los guardias puestos en mí. Tendrán lástima de mi pobre trasero virgen, ahhh no! seré violado! ya no podré sentarme siquiera! Acaso puede drogarme y hacer que me duerma para no sufrir todo lo que tiene planeado?! Unos pasos más y la puerta se encontraba frente a mis ojos. ¡Malditos tigres! podemos cambiar de lugar? preferiría mil veces estar estampado aquí por esta madera que otra cosa sea estampada en mi débil tr
Han pasado varios días, cada mañana esperaba a mi amigo notas cerca a la puerta, pero jamás me ha hecho compañía de nuevo, que podría pasar? ¿Quién es? cómo es que precisamente ahora que puedo saber de quién se trataba no ha vuelto. También cada noche voy a la habitación de ese maldito mafioso! pero después del primer día no ha intentado acercarse, sólo me deja entrar y estar allí leyendo sus libros, mientras él hacía otras cosas ignorándome por completo, que se supone que debería pensar?Esta vez he tomado un libro bastante interesante, una historia de un hombre enamorado de una mujer que lo rechazaba todas las veces que intentaba acercársele. Me sentía frustrado por el pobre hombre, y más si se trataba del chico de la imagen en el libro, cómo puede rechazarlo, es bastante guapo, buena persona, la cuida, hace todo por ella, digamos que es el hombre ideal. Mientras tanto yo, secuestrado por un mafioso, guapo pero de más perverso! cómo se atreve a besarme de esa manera un día y luego
ERIC— Odio estos lugares, además ¡sabes que no puedo exponerme idiota!— Vamos! solo los mafiosos conocen a otros, aquí solo viene gente de clase media.— Clem, solo a ti te gusta esta clase de lugares!— Has dicho que querías cosas nuevas, entonces qué mejor que ir a lugares donde tendrás para elegir.— Qué te hace pensar que aquí habría algo interesante, en todo caso voy a lo de Max y me compro algo.— Amargado, mejor disfruta del lugar y ya!Todo iba en verdad más que aburrido, hasta que estas personas ingresaron al mugroso lugar, solo uno de ellos llamó mi atención haciendo que no apartara mis ojos de él, se veía perfecto. Sin siquiera conocerlo me sentía posesivo, y lo declaré mío desde ese momento. Clem mi único amigo, abogado y confidente pronto se dio cuenta que me sentía atrapado por alguien.— Ya lo viste? — Me pregunta con una sonrisa burlándose.— Clem, lo quiero...— Un nuevo esclavo?— No, este es diferente. — Siempre dices lo mismo y termina a un lado de la carretera.
ERICCada día subía mi ansiedad en ir a rescatarlo, pero sabía que Max estaba meticuloso, con más investigación descubrí que lo tenía como garantía ya que su padre es un maldito adicto a las apuestas. Era esa la razón del por qué Clem no lo encontró de inmediato.Mat Holmes no es más que un perdedor, pero luego me ocuparé de él. Toda mi atención se encontraba en Edie, debía traerlo a mí. Jamás me había pasado tal cosa, pero la necesidad de tenerlo era mucha.El mensaje de mi amigo al fin ha llegado, por primera vez me sentí nervioso, sin saber que demonios hacer, como actuar. Pero de algo estaba seguro, en poco tiempo mi chico estará en mi mansión.Las horas pasaban decidí ir con más guardas por si fuera necesario. Encontrándome con varios conocidos, incluso con quiénes tengo ciertas deudas pendientes, pero como era de esperarse se mantenían alejados y solo saludando con una reverencia desde donde se encontraban.Como era requisito, nadie debía portar armas, ingresamos a la habitación
ERICLas cosas no estaban como esperaba, Edie seguía enfurecido y demostrando un miedo hacia mí, no podía acercarme, cosa que me irritaba en gran manera.Tuve que deshacerme de una mujer de mis servicios, por no haber cumplido mi orden de no tocarlo, aunque rogara que tuviera piedad, no podía controlarme, el solo hecho de pensar que lo tocaran mi lado despiadado despertaba, recordando así al guarda que había castigado por golpearlo.Voy a la habitación donde se encontraba, su semblante era deplorable pero no me afectó en lo absoluto. Camino rodeándolo dándole un golpe para que despertara.— Señor... — Se oía su voz rasposa.— Creíste que no me daría cuenta?— Por favor! Perdóneme señor! — Cómo es que todos en esta situación piden lo mismo. Perdonar? Es una palabra y acción que no existía en mi persona.Ver suplicar a una persona no significaba nada para mí, incluso me hacía sentir más poderoso de lo que soy. Pero esto no era nada comparando a mi otro yo, al que no he dejado en liberta
Cada día era un martirio, nada lo hacía feliz, o que bajará un poco la guardia. Pero ya no podía soportar más así que voy a su habitación para ordenar que vaya a mi dormitorio todas las noches, no quería que sea de esa manera, pero no me quedaba otra opción.Cada vez pedía menos ayuda así que creí conveniente darle más libertad que su habitación, pero con los guardias observándolo constantemente.El primer día me atreví de nuevo a besarlo, pero esta vez la manera en que tomó mi cabello con sus dedos me enloqueció en demasía, no podía evitar gruñir de placer en su boca y pareciera que disfrutaba de ello, pero de un momento todo cambio, se puso a gritar que jamás caería ante mí y otras cosas más, no sé cómo explicar lo que sentí en ese momento, podría decir que por primera vez me sentí herido.Entonces me propuse no molestarlo, creo que fui muy rápido para lo que sería difícil para él afrontar lo que pasaba. Cada día iba a mi habitación para sentarse en un sofá y ponerse a leer.Se veía
Cuando creí que ya no conocería a mi amigo ¨notas¨ en una mañana, uno de sus mensajes pasaba por debajo de la puerta me sentía ansioso y nervioso por saber de quién se trataba.Respirando profundo y sin que sospechara abro la puerta para llevarme una gran sorpresa, tenía mis dudas pero jamás creí que se tratara de él.— Leo? — pregunto mientras esté no salía de su asombro.— Edie, ¿cómo es que?... Tartamudea y lo primero que hago es sacar la cabeza para ver si se encontraba algún guardia por allí, por fortuna y raro no había nadie. Lo tomo del brazo con fuerza para meterlo a mi habitación.— Rápido, no pueden verte! — Digo comenzando a buscar si tenía alguna herida.— Edie, que sucede? — Me pregunta conmocionado, pobre, debe estar con mucho miedo.— También te compró a ti? Dime te ha lastimado? — Me sentía preocupado pero también aliviado de volver a verlo.— Quién?— El maldito mafioso! Te ha lastimado? Dónde te tenía oculto? Cómo hiciste para escapar?Su mirada era de confusión hast