ERICLas cosas no estaban como esperaba, Edie seguía enfurecido y demostrando un miedo hacia mí, no podía acercarme, cosa que me irritaba en gran manera.Tuve que deshacerme de una mujer de mis servicios, por no haber cumplido mi orden de no tocarlo, aunque rogara que tuviera piedad, no podía controlarme, el solo hecho de pensar que lo tocaran mi lado despiadado despertaba, recordando así al guarda que había castigado por golpearlo.Voy a la habitación donde se encontraba, su semblante era deplorable pero no me afectó en lo absoluto. Camino rodeándolo dándole un golpe para que despertara.— Señor... — Se oía su voz rasposa.— Creíste que no me daría cuenta?— Por favor! Perdóneme señor! — Cómo es que todos en esta situación piden lo mismo. Perdonar? Es una palabra y acción que no existía en mi persona.Ver suplicar a una persona no significaba nada para mí, incluso me hacía sentir más poderoso de lo que soy. Pero esto no era nada comparando a mi otro yo, al que no he dejado en liberta
Cada día era un martirio, nada lo hacía feliz, o que bajará un poco la guardia. Pero ya no podía soportar más así que voy a su habitación para ordenar que vaya a mi dormitorio todas las noches, no quería que sea de esa manera, pero no me quedaba otra opción.Cada vez pedía menos ayuda así que creí conveniente darle más libertad que su habitación, pero con los guardias observándolo constantemente.El primer día me atreví de nuevo a besarlo, pero esta vez la manera en que tomó mi cabello con sus dedos me enloqueció en demasía, no podía evitar gruñir de placer en su boca y pareciera que disfrutaba de ello, pero de un momento todo cambio, se puso a gritar que jamás caería ante mí y otras cosas más, no sé cómo explicar lo que sentí en ese momento, podría decir que por primera vez me sentí herido.Entonces me propuse no molestarlo, creo que fui muy rápido para lo que sería difícil para él afrontar lo que pasaba. Cada día iba a mi habitación para sentarse en un sofá y ponerse a leer.Se veía
Cuando creí que ya no conocería a mi amigo ¨notas¨ en una mañana, uno de sus mensajes pasaba por debajo de la puerta me sentía ansioso y nervioso por saber de quién se trataba.Respirando profundo y sin que sospechara abro la puerta para llevarme una gran sorpresa, tenía mis dudas pero jamás creí que se tratara de él.— Leo? — pregunto mientras esté no salía de su asombro.— Edie, ¿cómo es que?... Tartamudea y lo primero que hago es sacar la cabeza para ver si se encontraba algún guardia por allí, por fortuna y raro no había nadie. Lo tomo del brazo con fuerza para meterlo a mi habitación.— Rápido, no pueden verte! — Digo comenzando a buscar si tenía alguna herida.— Edie, que sucede? — Me pregunta conmocionado, pobre, debe estar con mucho miedo.— También te compró a ti? Dime te ha lastimado? — Me sentía preocupado pero también aliviado de volver a verlo.— Quién?— El maldito mafioso! Te ha lastimado? Dónde te tenía oculto? Cómo hiciste para escapar?Su mirada era de confusión hast
Los días pasaban y ese maldito no volvía, que acaso está seguro que no escaparé! Salir a caminar en toda la mansión y hacer correr a los guardias comenzaba a aburrirme, ni siquiera sé dónde tienen a Leo, pero teniendo a los gigantes pegados a mi trasero era difícil buscarlo, eso solo lo pondría en peligro.Sigo pensando en todo lo que hablamos, de qué poder se refería, soy el dominante? Bueno en reglas generales, el dominante es quien posee el control de todo aquel que tuviera bajo su mando, no solo el control si no también puede lograr someter a cualquiera que permita ser dominado.Ese mafioso es fuerte, narcisista, manipulador, no demuestra emociones, podría decir que es egoísta, no posee empatía y es un loco, desquiciado! Cómo podría ser yo dominante!?Ese Leo está loco, si piensa que creeré todas esas patrañas! Definitivamente yo no tengo nada que ver con ese hombre!Estoy aburrido en esta habitación, cuándo volverá? Ya son varios días, creo que mejor doy vueltas por esta mansión.
¡Un momento! Cómo es que hasta ahora me he puesto a pensar en sus palabras. " Tiene algo para mí"Seré hombre muerto, definitivamente de hoy no paso, es claro que esta noche querrá hacerme suyo, y me dirá lo mismo que a ese chico.No le sirvo, todo lo que ha invertido en mí, será en vano, nunca he tenido relaciones y mucho menos imaginar que estaría con un hombre. Para decir que haría lo posible por mantenerme con vida, ¿¡ni siquiera sé cómo sería!?¡Dios! ¡Me siento nervioso! ¡Las horas pasan y se acerca el momento que debo ir a su habitación! ¡Leo! ¿¡Dónde mierda estás!?No se me ocurre ninguna excusa dar para no ir junto a él. Mi mente está en blanco y mi corazón bombea fuerte, he intentado imaginar a qué atenerme, pero ninguna termina con aires en mis pulmones.¡Diosito, escucha a este hombre pecador! ¡Sé que desde que estoy aquí mi cuerpo no se ha comportado como debería! ¡Pero no puedo evitarlo! ¡Ese hombre tiene el control de todo! ¡Por favor ayúdame! Has que todo sea solo una
En verdad el alcohol comenzaba a relajarme incluso más de lo que debería. Conversar con este hombre como si las cosas estuvieran bien solo podía ser producto de esa bebida.— Te quiero a mi lado.— Quieres que trabaje para ti? No te serviría como un matón.— Sigues sin entender? No estoy interesado en ser mentor tuyo, te quiero a ti, conmigo.— Yo-- yo nunca. — Edie que estás haciendo? ¡Debo dejar de beber!— Tú nunca qué? — Pregunta acercándose más haciendo que un cosquilleo paseara por mi cuerpo.— Jamás he estado con alguien ¿si no te gusto? ¿También vas a matarme? ¡Yo no quiero morir! — Mis lágrimas comienzan a formarse en mis ojos y me siento patético.— Estoy tan seguro, que podrías sorprenderte de lo bueno que eres. — Levantando una mano a mi rostro acaricia mi mejilla esparciendo mis lágrimas. — Quiero que dejes de tenerme miedo, en verdad, jamás te haría daño.— Y si no me gusta?— Si no lo pruebas no lo sabrás.Quedo en silencio, y sé que lo que está pasando con mi cuerpo me
Una suave brisa acaricia mi rostro, haciendo que abriera mis ojos lentamente, dándome cuenta que ya había amanecido.— No estoy muerto? — Susurro, pero con el ceño fruncido comienzo a mirar en toda la habitación. Estaba acostado en una cama que no era la mía, me encontraba solo y.… desnudo!?— Dios! Qué fue lo que hice!Intento levantarme pero cuando lo iba a hacer, ese hombre entraba a la habilitación de la terraza. No llevaba más que un bóxer negro.— Cómo te sientes?— Qué me hiciste?— Esa no es la pregunta adecuada, sino que hicimos...— Maldito! Abusaste de mí!— Estabas de acuerdo...— Estaba ebrio!— Tú lo quisiste, y ahora eres mío... — Se acerca a la cama y yo me tenso.— No! Estaba borracho! Así que nada de los que ocurrió fue porque yo lo quisiera!— Aceptaste que me perteneces, no hagas que las cosas sean más difíciles! — Levanta la voz comenzando a molestarse.— No soy tuyo!— Si lo eres!— No!Sube a la cama llegando hasta mi apartando de mi cuerpo la sábana, mi cuerpo d
Se siente tan acogedor en sus brazos que rodeaban mi cuerpo, dormir sobre su pecho sintiendo su suave respiración me hace sentir un triunfador. Percibir que intenta levantarse de alguna manera me pone molesto, quiero seguir de esta manera, dormir a su lado es muy tranquilizante.Apartando mi brazo de sobre su pecho, comienza a bajar lentamente de la cama.— Mmm no... — chillo al sentirme solo.— Tengo cosas que hacer...— Qué cosas? — Pregunto sin intenciones de abrir mis ojos.— Cumplir con tus órdenes.— Cuáles?— No más esclavos... — Dice poniéndose una bata para caminar hacia la puerta.Entonces lo hará!? No sé por qué me pongo contento si tengo la certeza de a qué se refiere con eso, pero cuando parecía que estaba bien con lo que haría, mis ojos abro en gran manera.— Leo! No! va a matarlo... — Eric abre la puerta encontrándose con su guardia para darle una orden.— Deshazte de todos... — Fueron sus palabras y mi corazón se estruja de inmediato.— No! — Me levanto de la cama sin