84

Ante el fuerte gruñido que hizo temblar todo el piso Aidan pestañeó varias veces y alzó una ceja. Vaya, esto era nuevo.

-¿Lucian, de seguro te sientes bien? Estás muy extraño hoy- cruzó los brazos delante de su pecho- Y no me gruñas así, estoy a tu lado, no del otro lado de la manada-

El alfa se giró con el ceño fruncido y la punta de sus colmillos sobresaliendo del borde de sus labios.

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP