Decir que Armando quería matar a su hija Grecia era poco, a duras penas había logrado controlar su ira, se encontraba sentado pasando las manos por su cabello; teniendo un terrible dolor de cabeza a causa del estrés. — ¿Desde cuándo lo sabes? — preguntó Litzy, dirigiendome hacía Mónic. — Desde que tú y tu madre me entregaron sus acciones en la constructora — respondió calmadamente la muchacha, cruzada de brazos. — ¿Por qué nunca me dijiste? — preguntó Litzy. No sabía cómo sentirse al respecto de la nueva información que había sido revelada. — ¿Y destruir tu vida perfecta de un solo golpe?, no me convenía... son asuntos de tu familia, cosas que a mí no me compete revelar; tu mejor que nadie sabes que la vida es un tablero de ajedrez y tan solo debemos aprovechar las piezas a nuestro favor — agrego, Luis Alberto estaba esperando el momento idóneo para retomar la visualización de las últimas palabras de la abuela Mo dirigidas a su familia. — Pudiste decírmelo y evitar que esto ocurri
Ver y escuchar el mensaje que había dejado la abuela Mo había sido un show muy grande para la mayoría de los presentes en la sala, para algunos era motivo de rabia para otros motivo de dolorosas lágrimas. Dominick observó por un momento como las lágrimas de Mónic corrían por sus pálidas mejillas sintiendo el impulso de abrazarla pero ese lugar de consuelo estaba ocupado por Thiago Visantino; quien la abrazaba con fuerza y se esforzaban por limpiar sus lágrimas mientras le susurraba palabras dulces al oído. — Ve con ella y ocupa tu lugar — escucho una voz femenina e inesperada porque nunca imagine que sería Litzy quien diría esas palabras, él se giro en su lugar para encararla. — ¿Que? — preguntó confundido. — Tu deberias ser quien consuele a Mónic... tu la amas — señaló. — Él también la ama — respondió Dominick serio. — Pero ella no lo ama, te ama a ti... — aunque Litzy aparentaba calma, el llanto explotó sin poder controlarlo — no se puede hacer nada para controlar los sentimien
Estaba molesto, estresado y al borde del colapso. ¡Esa m*****a mocosa le estaba haciendo la vida de cuadritos!, ¿en qué momento esa niñita se había convertido en una amenaza tan significativa?. ¡Debió haberla matado junto a su insoportable madre cuando tuvo la oportunidad!. Mónic Alejandra Malvorich Medina no había sido más que una desgraciada... Y pensar que él mismo había sugerido que le pusieran Alejandra, que ironía. Sonrió inconscientemente al pensar en la muchacha, si algo no podía negar era que había resultado ser sumamente inteligente, demasiado astuta hasta el punto de ser un dolor de cabeza incluso para él que era un ser brillante. ¡Quizás después de todo si había elegido a la nieta equivocada!, quizás después de todo había perdido la oportunidad de educar a un ser tan brillante como esa mocosa... El sonido del timbre lo saco de sus pensamientos, dejo escapar un suspiro y se puso de pie para abrir la puerta; ya que había corrido a todo el personal de la mansión por ese día,
La mansión Carbajal estaba sumida en una paz envidiable, una que resultaba casi abrumadora. — ¿Que te ocurre mujer? — Indago Damián Carbajal al escuchar como su esposa dejaba escapar un suspiro. — Estoy aburrida... la casa está demasiado tranquila — respondió apoyando su cabeza de la palma de su mano con fastidio — pensé que a estás alturas estaría planeando una boda, una luna de miel y preparándome para recibir nietos futuramente... pero estoy estancada. Damian puso los ojos en blanco, entendiendo hacía donde quería ir Bianca con esa conversación. — Técnicamente, deberías estar preparandote para recibir a tu nieto, Litzy ya debe estar rondando los 7 meses — respondió el hombre, Bianca chasquio la lengua con molestia. — ¡Sabes que no me refiero a eso!... me refiero a Mónic con nuestro hijo... es decir... ¡todo iba tan bien!, que estaba segura que para estás fechas él ya le habría propuesto matrimonio y yo estaría organizando una super boda en solo un par de semanas para que se cas
— ¿Que haces aquí? — preguntó molesta, con el ceño fruncido mientras miraba directamente a aquellos ojos grises que tanto habían logrado perturbarla en algún momento de su vida.— Solo pasaba, sube; te llevaré a la universidad — respondió extendiendo un casco hacía ella.— ¿Y que creiste?, ¿que llegas y correré a irme contigo?. Estás equivocado Carbajal — se dió media vuelta para seguir ah camino, apretando con fuerza su agarre sobre el bolso que llevaba con sus cosas.— Mónic, espera — sin previo aviso Dominick la sujeto del brazo haciendole que girará hacia él, chocando con su pecho por el rápido movimiento — déjame acompañarte, por favor — pidió colocando uno de sus brazos alrededor de la cintura femenina. Mónic se estremeció por ese tono susurrante y profundo que había usando Dominick, cosa que no paso desapercibida para el muchacho. Por un momento se miraron fijamente a los ojos antes de que ella pareciera reaccionar de su momento de fragilidad; colocando una mano sobre el pecho
Un nuevo día de alzaba en la compañía Carbajal dónde el caos parecía estar a la orden del día, con el personal corriendo de un lugar a otro; haciendo un grande fuerzo por terminar el trabajo lo antes posible.— ¡Dónde rayos esta el resumen mensual!, ¡lo solicite hace más de una hora! — se escuchó la potente voz del CEO de la compañía: Dominick Carbajal. Decir que el personal estaba con los nervios de puntas era poco, hace mucho que la bestia Carbajal no hacía su flamante aparición de esa manera.— Alguien está de muy mal humor hoy. ¿no? — preguntó Mónic quien acababa de llegar.— No tiene ni idea señorita Malvorich — respondió Elizabeth, la asistente de Dominick y ella — que bueno tenerla de vuelta.— Gracias Elizabeth... por fa necesito el informe de los últimos comerciales de los Mc. Green para realizar un reporte. Debo comenzar a ingeniar el próximo comercial que ya está en puerta — pidió con amabilidad. — Enseguida señorita — respondió la mujer mientras Mónic se dirigía a su ofic
Auron Denali muy pocas veces había sentido terror, muy pocas veces había tenido que enfrentarse a la frustración como lo estaba haciendo en ese momento... generalmente solo su esposa Amanda Fabret lograba ponerle los pelos de punta y disparar sus emociones de manera descomunal... pero en ese momento estaba realmente molesto y sobre todo preocupado.— ¡Maldición! — grito, arrojando su teléfono celular contra el suelo, en un ataque de rabia.Mónic, que estaba sentada en el gran sillón de la oficina de Auron en el club, con las piernas cruzadas... observó como el malhumorado hombre caminaba de un lugar a otro como una fiera enjaulada.— ¿Otro cargamento perdido? — se atrevió a preguntar, sin mostrar un apice de emociones.— Y aún peor... dos miembros de la organización tras las rejas... espero que esos bastardos no declaren absolutamente nada que pueda perjudicar a los que estamos afuera — paso las manos por su cabello, despeinandolo.— Me preocupa que algunos puedan pensar que es mi cul
Decir que Thiago Visantino y Mónic Malvorich habían puesto el mundo de cabeza era quedarse cortos... Un día, de forma inesperada; estaban anunciando su compromiso ¡sin siquiera haber aclarado los rumores sobre su relación!, habían algunos que creían firmemente en que la heredera Malvorich terminaría regresando a los brazos el más joven de la familia Carbajal y su primer amor conocido: Dominick Carbajal.Pero todo parecía estar de cabeza, convirtiéndose en un momento de total locura... desde el momento en que anunciaron su compromiso y que la boda se llevaría acabo tan solo una semana después... causando gran intriga en aquellos que seguían de cerca los pasos de la joven heredera...La semana de plazo para la boda había pasado en un abrir y cerrar de ojos, una de las catedrales principales de la gran ciudad albergaba una gran cantidad de invitados mientras el joven novio esperaba, ya de pie en el altar; el momento en que contraria nupcial con su amada.Porque aunque era consiente de qu