Las horas transcurrían sin prisa, el sol lentamente comenzaba a abandonar el horizonte para darle paso a su contraparte, la brillante y enigmática luna. Mientras Dominick y Ethan ahogaban sus penas en alcohol, en algún bar alemán, Mónic y Rachel aprovechaban el día adelantando lo más que podría el comercial que debía ser lanzado en muy pocos días, ya que la menor d ellas dos deseaba terminarlo lo más pronto posible , mientras más rápido ultimaran detalles más rápido regresaría a su vida, lejos de Dominick Carbajal o al menos lo más que pudiera, sintió que, una vez más; necesita poner distancia entre los dos aunque eso no fuera suficiente para remediar su corazón roto.Después de la pequeña discusión con Dominick el día había sido bastante provechoso y sobre todo ocupado, dando muy poco tiempo a Mónic para pensar en ese dolor que se rehusaba a abandonarla, no importaba cuánto se esforzara y cuánto quisiera aparentar, 3 meses no había sido suficiente para sanar su corazón y esa herida a
Negar que las palabras de Rachel la había puesto a pensar, sería mentiras a si misma, porque aunque se estaba esforzando por no pensar en eso; todo lo dicho por Rachel había logrado tocar una fibra sensible dentro de esa ser.Rachel tenía razón, ella aún amaba a Dominick y renunciar a él, antes de intentarlo, sería un acto cobarde, además que sería gritar que se rendía y le dejaba el paso libre a Litzy para conquistar a Dominick, hasta el momento el hombre había demostrado seguir profundamente enamorado de ella y aún más importante, demostraba estar dispuesto a intentarlo una vez más, era más que obvio que quería recuperarla.Así que ¿por qué no intentarlo una vez más?, ¿por qué no tomarse el tiempo para conocerte a fondo como no lo habían hecho antes?, porque en un principio toda su relación parecía sacada de un cuento de hadas, una historia digna de telenovela; el hombre rico que salva a la chica pobre de una vida miserable, ella se enamora perdidamente de él y con el tiempo el desc
Dominick Carbajal nunca había sentido tanta vergüenza como en el momento en que despertó en el viñedo McGreen sintiéndose del asco, después de una larga noche de borrachera; escuchar el sermón de Mónic había sido la peor aparte de todas, él sentía que la cabeza le iba a explotar y la voz de la muchacha le taladraba el cerebro.Cómo si de una mamá se tratara, Mónic primero le dió uno de los peores sermones de su vida para luego mostrar preocupación por su estado, darle un par de pastillas para el terrible malestar que sentía y un gran vaso de jugo de naranja para posteriormente abandonarlo a su suerte, junto a Ethan McGreen para que se encargarán de terminar el dichoso comercial mientras Rachel McGreen y ella se iban de compras.Estaba seguro que ese era el peor castigo que esas mujeres podían darles, dejarlos solos con tremenda responsabilidad cuando ellos se sentía terriblemente mal; las horas de ensayo, grabación y culminación del comercial fuero las horas más tortuosas a las que se
No podía sacarse de la cabeza aquel mensaje que había llegado a su teléfono celular hace una hora atrás, su corazón se había acelerado tremendamente al ver que en la pantalla de su celular brillante el nombre de Mónic, ansiaba tango saber de ella sin atreverse a buscarla, que el simple hecho de que ella lo contactara le había cambiado el ánimo, causándole emoción como hace mucho no sentía."¿Que se le puede dar a un hombre que lo tiene todo?, momento... algo tan insignificante como regalarle sonrisas, alegrías incluso lágrimas, mientras sea sincero y de corazón podría llegar a ser el mejor regalo del mundo.Si deseas seguir creando momentos junto a mi, te espero en el muelle dentro de una hora. Con amor:Mónic Malvorich"Ese simple mensaje le había reiniciado la vida, ni siquiera dudo en abandonar la terraza del edificio de su empresa donde se celebraba su cumpleaños, nada podría retenerlo cuando se trataba de Mónic, ella siempre sería su prioridad y bastaba una palabras para tenerlo
Las delicadas manos de Mónic se deshacían de la molesta camisa que portaba el Carbajal, quien había comenzado a dejar pequeños besos por el cuello femenino hasta llegar a su hombro mientras sus músculos eran acariciados por las frágiles manos; enmarcandolos con una lentitud que resultaba tortuosas para el hombre cerro los ojos al sentir como las uñas de Mónic tocaban su piel con suavidad, provocando que su piel se erizará ante el placentero contacto.Los latidos del corazón acelerados, la respiración entre cortada ante las caricias y el deseo creciente que se apoderaba de ellos, a pasos lentos Mónic fue guiando a Dominick hasta que chocaron contra la cama; ella le dió un leve empujón obligandole a recostarse en la cama; él se apoyo en sus codos para poder observar a la adorable mujer que se encontraba de pie a escasos centímetros de la cama, en sus labios una pícara sonrisa dibujada, una sonrisa que hacía que la piel de Dominick se erizará aún más, si es que eso era posible.La mirada
Besos, caricias, dos cuerpos unidos en un solo ser; las manos de Domincik posadas sobre las caderas de Mónic, estando él debajo de ella, mientras ella movía sus caderas con un ritmo lento y profundo, sus pechos rebotaban a causa del movimiento de todo su cuerpo regalando le una hermosa vista a Dominick, quien no dudo en llevar sus labios hasta uno de los pechos y presionar el rozado pezón entre sus labios robando un gemido de la mujer.La espalda de Mónic se arqueo al momento en que alcanzó su liberación, segundos después Dominick sintió esa misma sensación placentera recorrer su cuerpo; ella apego su frente de la de él mientras ambos se esforzaba por controlar su respiración agitada, Mónic aún podía sentir rastros del orgasmo en su cuerpo, como se contraía y sentía sus piernas temblar.— Te amo — susurro Dominick pero no obtuvo respuesta de esos labios tan provocativos que estaban a pocos centímetros de los propios; Mónic corto la poca distancia que los separaba uniendo sus labios co
— No puedo creer que de verdad ayudes a Mónic en todo lo que te pide por Dios, la vas a mal acostumbrar, Edgar — Clarisa no podía creer que Edgar de verdad hubiera ayudada a Mónic a prácticamente secuestrar a Dominick y para más colmo, Bianca y Damián Carbajal también habían ayudado a esa locura.— Vamos, Clarisa, cálmate... no es para tanto — respondió Edgar, divertido ante la actitud de la madre de su hija, quien se cruzo de brazos demostrando su molestia.— Tranquila, Clarisa, te aseguro que Dominick debe estar encantado de que Mónic lo secuestrara — está vez hablo Bianca, sonriendo; estaba feliz de que Dominick estuviera en compañía de Mónic, ella había sido testigo de lo mal que la había pasado Dominick durante la ausencia de la muchacha.— ¡Tu también, Bianca!... esa niña no debe acostumbrarse a hacer siempre su voluntad, no quiero que termine convirtiéndose en otra Malvorich desquiciada con el poder — se sentó junto a Edgar, refunfuñando; no le agradaba para nada que Edgar perm
Se podría decir que la compañía Carbajal estaba vuelto un completo caos, todos iban y venían por los pasillos, esforzándose por cumplir con sus deberes a cabalidad, aunque los chismes de pasillos no se hacían esperar y sobre todo porque el jefe, uno de los dueños de la compañía, no se había presentado a trabajar en 4 días y eso era bastante extraño tratándose del menor de la familia Carbajal; para nadie era un secreto su repentina desaparición durante su fiesta de cumpleaños y desde entonces no se le había visto la cara.Cosa que no hacía más que aumentar todos esos comentarios de pasillo que rondaban alrededor de él, desde que había sido secuestrado y lo mantenían en secreto hasta que se había escapado con una amante, aunque esto último era lo más parecido a la verdad: técnicamente si había sido secuestrado.Por eso, cuando el reloj marco la 1 de la tarde y vieron salir al susodicho del ascensor todos guardaron silencio, las mujeres hipnotizado por su belleza y elegancia; iba perfect