Besos, caricias, dos cuerpos unidos en un solo ser; las manos de Domincik posadas sobre las caderas de Mónic, estando él debajo de ella, mientras ella movía sus caderas con un ritmo lento y profundo, sus pechos rebotaban a causa del movimiento de todo su cuerpo regalando le una hermosa vista a Dominick, quien no dudo en llevar sus labios hasta uno de los pechos y presionar el rozado pezón entre sus labios robando un gemido de la mujer.La espalda de Mónic se arqueo al momento en que alcanzó su liberación, segundos después Dominick sintió esa misma sensación placentera recorrer su cuerpo; ella apego su frente de la de él mientras ambos se esforzaba por controlar su respiración agitada, Mónic aún podía sentir rastros del orgasmo en su cuerpo, como se contraía y sentía sus piernas temblar.— Te amo — susurro Dominick pero no obtuvo respuesta de esos labios tan provocativos que estaban a pocos centímetros de los propios; Mónic corto la poca distancia que los separaba uniendo sus labios co
— No puedo creer que de verdad ayudes a Mónic en todo lo que te pide por Dios, la vas a mal acostumbrar, Edgar — Clarisa no podía creer que Edgar de verdad hubiera ayudada a Mónic a prácticamente secuestrar a Dominick y para más colmo, Bianca y Damián Carbajal también habían ayudado a esa locura.— Vamos, Clarisa, cálmate... no es para tanto — respondió Edgar, divertido ante la actitud de la madre de su hija, quien se cruzo de brazos demostrando su molestia.— Tranquila, Clarisa, te aseguro que Dominick debe estar encantado de que Mónic lo secuestrara — está vez hablo Bianca, sonriendo; estaba feliz de que Dominick estuviera en compañía de Mónic, ella había sido testigo de lo mal que la había pasado Dominick durante la ausencia de la muchacha.— ¡Tu también, Bianca!... esa niña no debe acostumbrarse a hacer siempre su voluntad, no quiero que termine convirtiéndose en otra Malvorich desquiciada con el poder — se sentó junto a Edgar, refunfuñando; no le agradaba para nada que Edgar perm
Se podría decir que la compañía Carbajal estaba vuelto un completo caos, todos iban y venían por los pasillos, esforzándose por cumplir con sus deberes a cabalidad, aunque los chismes de pasillos no se hacían esperar y sobre todo porque el jefe, uno de los dueños de la compañía, no se había presentado a trabajar en 4 días y eso era bastante extraño tratándose del menor de la familia Carbajal; para nadie era un secreto su repentina desaparición durante su fiesta de cumpleaños y desde entonces no se le había visto la cara.Cosa que no hacía más que aumentar todos esos comentarios de pasillo que rondaban alrededor de él, desde que había sido secuestrado y lo mantenían en secreto hasta que se había escapado con una amante, aunque esto último era lo más parecido a la verdad: técnicamente si había sido secuestrado.Por eso, cuando el reloj marco la 1 de la tarde y vieron salir al susodicho del ascensor todos guardaron silencio, las mujeres hipnotizado por su belleza y elegancia; iba perfect
Si alguien había pensado que él enfrentamiento entre Mónic Malvorich Y Elitzyr Strauss terminaría pronto estaban muy equivocados; el conflicto entre esas dos mujeres estaba muy distante de terminar y el principal tema en común tenía nombre y apellido: Dominick Carbajal.Litzy estaba echando humo, muerta de rabia por el simple hecho de que Dominick prefiriera a Mónic por sobre ella, ¿por qué?, ¿por qué la prefería a ella?; ¿que tenía esa bastarda que ella no?... por más que pensaba no lograba obtener respuesta, ella lo había amado durante años; había estado allí para él toda su vida, incondicionalmente, amándolo desde que tenía memoria ¿y para que?, para que él declarada su amor a la primera niña estúpida que se atravesaba en su camino, una bastarda recién aparecido.Y aún así la amaba y a ella la dejaba a un lado, durante años había sido esa amiga incondicional, esa amante que corria a su lado cada vez que él lo pedía y nada había valido la pena pero está iba a cambiar, ella se encarg
— ¡Eres un completo idiota! — grito Mónic dándole una sonora cachetada al hombre frente a ella, haciendo que girará el rostro a causa del impactó.— Mónic yo... — trato de defenderse, de decir algo a su favor que pudiera calmar la rabia que veía brillar en los ojos de la mujer que amaba.— Tu nada, Dominick, eres un idiota — aseguro señalando con su dedo índice de uña perfectamente arreglada, estaban encerrados en la oficina del hombre para que nadie los molestará — Es que no entiendo cómo puedes actuar de esta manera, no me entra en la cabeza — dijo señalando se la cabeza con ambas manos.— Yo te amo a ti, no a ella — se apresuró a justificar sus acciones.— No pues me quedo muy claro que así es — señaló la puerta — lo gritaste a los cuatro vientos, a una mujer embarazada, em–ba–ra–za–da — pronunció la palabra lentamente a ver si él de una vez por todas entendía la magnitud de la situación — de tu hijo, Dominick; ¡tu hijo!— ¡Pues yo no me pienso atar a ella por eso!, un hijo no es u
Apenas cruzo las puertas del grande edificio siento como el aire fresco soplaba con fuerza y chocaba contra su rostro, respiro profundo intentando calmar a su acelerado corazón que luchaba por mantenerse en una sola pieza y no romperse en mil pedazos una vez.¿Cuando más debía soportar?, ¿hasta cuándo el universo estaría conspirando en su contra?, sentía que era una triste víctima de las circunstancias; un alma que había perdido si camino y había sido condenada a vagar por caminos repletos de oscuridad.Cerro los ojos, reteniendo esas lágrimas que luchaban por salir; llevo su mano hasta su rostro al sentir como una gota de agua sala comenzaba a recorrerla, la limpió con brusquedad, dejando salir un poco de la rabia que sentía en su interior.Sentía que todo su ser se estaba quebrando, que su cuerpo pedía a gritos que se dejará derrumbar; que renunciará y se dejará derrotar, porque ese era su destino, siempre lo había sido; vivir derrotada, ver cómo sus sueños se apagaban como todo lo
Sentía que de pronto se había quedado sin palabras, como si su cerebro se rehusara a funcionar de manera adecuada; como si esa mirada hubiera sido capaz de desarmarlo en segundos, como su de pronto todas sus técnicas de coquetería hubieran sido olvidadas o echadas a la basura, ¿dónde había quedado ese hombre galante que era hasta hace unos segundos?, en algún rincón escondida dejando solo a su versión de hombre asustado y apenado.— Yo... — tenía las manos metidas en los bolsillos de su pantalón, llevaba un traje negro su corbata y los primeros botones de su camisa blanca desabrochados, dándole un aspecto despreocupado y menos formal — estás por aquí y la ví salir de la compañía Carbajal... lamento si la he retrasado para algo importante... — paso una de sus manos por la parte de tras de su cabello, despeinandolo, intentando buscar calma para su corazón acelerado.— Descuide, solo necesitaba un loco de aire, no es nada importante — respondió tranquilamente, sin apartar su mirada de es
Era increíble como estando junto a esa chica el tiempo parecía no transcurrir, era como si el reloj se hubiera detenido y el resto del mundo dejara de existir; estaba totalmente fascinado con su risa, su mirada sincera y en como sentía que un millón de mariposas revoloteaban en su estómago con esas pequeñas acciones de la chica.Estaba fascinado, por como lo hacía sentir, como hacia su cuerpo vibrar y se sentía increíblemente viví, como si de pronto todos los males que lo afligían ya no fueran tan importantes; como si la simple compañía de esa muchacha fuera una medicina tranquilizadora para ese dolor que albergaba su alma. Escuchaba atento cada palabra que era pronunciaba por esos hermosa labios para luego ser acompañada por esa risa de campanilla que lo tenía totalmente hipnotizado.La había visto muchas veces, había estado muchos días observandola a la distancia, contemplado como parecía darle color al mundo mientras jugaba como una niña en él agua, provocando que el sonriera de fo