Podía asegurar que Domincik Carbajal era el hombre más apuesto y seductor que había conocido en toda su vida y vaya que había conocido muchos hombros, al haber sido una bailarina erótica en el bar de su madre se había enfrentado a un sin número de clientes que la deseaban y nunca habían podido tenerla. Pero Domincik Carbajal se salía de todos los estándares que ella conocía, era simplemente una maravilla de hombre, la tentación cobraba vida con solo escuchar su respiración, con solo ver cómo hacía acciones tan simples como secar su cabello con una pequeña toalla eran suficientes para despertar el deseo en ella. En el momento en que Domincik se había metido al cuarto de baño ella se había recostado en la cama a leer un libro cómodamente, aunque en realidad estaba más perdida en sus pensamientos que sumergida en la lectura pero en el momento en que ese hombre regreso a la habitación sintió que se quedó sin aliento. Estaba solo cubierto con una toalla amarrada en su cintura, las gotas
No importa cuando se intenté de negar la verdad, tarde o temprano está sale a la luz, porque hay cosas innegables; como es la profundidad de los sentimientos y aunque Mónic quisiera negarlo seguía amando locamente a Domincik Carbajal y eso era algo que, aunque sus labios callarán; su cuerpo lo gritaba con cada poro, con cada célula. Muchas veces nuestro propio ser nos traiciona y ese era el caso al que se enfrentaba ahora Mónic, porque aunque la noche anterior Dominick y ella habían puestos sus límites a la hora de dormir y acordado permanecer cada uno en su lado de la cama, eso había cambiado. Recordaba que ambos se habían ido a dormir dándose la espalda, por decisión de ella, que había impuesto sus límites y parámetros, en un esfuerzo por mantener sus propios sentimientos a ralla. Pero su cuerpo traicionero, ahora se encontraba enredado con el de Domincik mientras esté estaba profundamente dormido. Dominick la rodeaba con sus fuertes brazos de forma protectora, atrayendo la hacía
Mónic no podía creer lo que estaba pasando, ¿enserio la naturaleza estaba conspirando contra ella?, estaban en medio de la nada, en un lugar donde no se veía pasar ni un alma y justo tenía que descomponerse el auto en ese momento, en ese lugar solitario dónde pasarían horas antes de que pudieran auxiliarles y ¡justo en compañía de Domincik Carbajal!, ¿la situación podía ser más incómoda?, o si, claro que sí, siempre si te preguntas si las cosas pueden empeorar lo harán.A veces pensaba que era algún miembro perdido de la familia Murphy y que cargaba con esa maldición de la "ley de Murphy": si algo puede salir mal, saldrá mal. Y eso la hacía sentir frustrada, ella solo quería ir, adquirir lo necesario para el comercial y regresar al viñedo para ponerse manos a la obra; mientras más rápido terminaran el dichoso comercial más rápido regresarían a su país y podría poner distancia entre Dominick y ella y así lograr resistirse a la terrible tentación que representaba ese hombre, pero no, el
Ver llora a Mónic de esa forma era simplemente desgarrador, ver cómo por un momento dejaba de ser esa chica fuerte, valiente y decidida, mostrando ser solo una niña sufriendo con el corazón roto hacía que Dominick sintiera que su alma era desgarrada en pedacitos, se reprochaba mentalmente por no haberse dado cuenta que con su cercanía solo le hacía más daño, jamás se perdonaría el estar haciendo sufrir a Mónic de esa manera cuando él había jurado protegerla, había jurado hacerla feliz y ahora era él el causante de su desdicha y dolía, de una forma que no podría describir jamás.Corrió tras de ella, intentando alcanzarla y que ella lo escuchará pero sus intentos eran en vano, apenas llegó hasta ella observo como era abrazada por Rachel McGreen mientras ella se arrojaba a sus brazos como una niña asustada. ¡Maldición! se le había acabado el tiempo, esa hora que Ethan le había dado para estar a solas con Mónic se había esfumado.Detuvo su andar, observando como la señora McGreen arrullab
Las horas transcurrían sin prisa, el sol lentamente comenzaba a abandonar el horizonte para darle paso a su contraparte, la brillante y enigmática luna. Mientras Dominick y Ethan ahogaban sus penas en alcohol, en algún bar alemán, Mónic y Rachel aprovechaban el día adelantando lo más que podría el comercial que debía ser lanzado en muy pocos días, ya que la menor d ellas dos deseaba terminarlo lo más pronto posible , mientras más rápido ultimaran detalles más rápido regresaría a su vida, lejos de Dominick Carbajal o al menos lo más que pudiera, sintió que, una vez más; necesita poner distancia entre los dos aunque eso no fuera suficiente para remediar su corazón roto.Después de la pequeña discusión con Dominick el día había sido bastante provechoso y sobre todo ocupado, dando muy poco tiempo a Mónic para pensar en ese dolor que se rehusaba a abandonarla, no importaba cuánto se esforzara y cuánto quisiera aparentar, 3 meses no había sido suficiente para sanar su corazón y esa herida a
Negar que las palabras de Rachel la había puesto a pensar, sería mentiras a si misma, porque aunque se estaba esforzando por no pensar en eso; todo lo dicho por Rachel había logrado tocar una fibra sensible dentro de esa ser.Rachel tenía razón, ella aún amaba a Dominick y renunciar a él, antes de intentarlo, sería un acto cobarde, además que sería gritar que se rendía y le dejaba el paso libre a Litzy para conquistar a Dominick, hasta el momento el hombre había demostrado seguir profundamente enamorado de ella y aún más importante, demostraba estar dispuesto a intentarlo una vez más, era más que obvio que quería recuperarla.Así que ¿por qué no intentarlo una vez más?, ¿por qué no tomarse el tiempo para conocerte a fondo como no lo habían hecho antes?, porque en un principio toda su relación parecía sacada de un cuento de hadas, una historia digna de telenovela; el hombre rico que salva a la chica pobre de una vida miserable, ella se enamora perdidamente de él y con el tiempo el desc
Dominick Carbajal nunca había sentido tanta vergüenza como en el momento en que despertó en el viñedo McGreen sintiéndose del asco, después de una larga noche de borrachera; escuchar el sermón de Mónic había sido la peor aparte de todas, él sentía que la cabeza le iba a explotar y la voz de la muchacha le taladraba el cerebro.Cómo si de una mamá se tratara, Mónic primero le dió uno de los peores sermones de su vida para luego mostrar preocupación por su estado, darle un par de pastillas para el terrible malestar que sentía y un gran vaso de jugo de naranja para posteriormente abandonarlo a su suerte, junto a Ethan McGreen para que se encargarán de terminar el dichoso comercial mientras Rachel McGreen y ella se iban de compras.Estaba seguro que ese era el peor castigo que esas mujeres podían darles, dejarlos solos con tremenda responsabilidad cuando ellos se sentía terriblemente mal; las horas de ensayo, grabación y culminación del comercial fuero las horas más tortuosas a las que se
No podía sacarse de la cabeza aquel mensaje que había llegado a su teléfono celular hace una hora atrás, su corazón se había acelerado tremendamente al ver que en la pantalla de su celular brillante el nombre de Mónic, ansiaba tango saber de ella sin atreverse a buscarla, que el simple hecho de que ella lo contactara le había cambiado el ánimo, causándole emoción como hace mucho no sentía."¿Que se le puede dar a un hombre que lo tiene todo?, momento... algo tan insignificante como regalarle sonrisas, alegrías incluso lágrimas, mientras sea sincero y de corazón podría llegar a ser el mejor regalo del mundo.Si deseas seguir creando momentos junto a mi, te espero en el muelle dentro de una hora. Con amor:Mónic Malvorich"Ese simple mensaje le había reiniciado la vida, ni siquiera dudo en abandonar la terraza del edificio de su empresa donde se celebraba su cumpleaños, nada podría retenerlo cuando se trataba de Mónic, ella siempre sería su prioridad y bastaba una palabras para tenerlo