Ignacio entró a su oficina y realizó algunas llamadas para contratar el personal que se haría cargo de su padre, llamó al hombre con el cual tenía un asunto legal pendiente y quedaron de verse.Una hora después, Ignacio salió de su oficina y le pidió a Liana informar a los empleados de su decisión y de que tenían una reunión al día siguiente.Ignacio dejó las instalaciones para ir a reunirse con el hombre con el cual se disputaban el fallo de una estrategia comercial, de algún modo las malas decisiones de Fermina estaba afectando sus negocios con algunos anfitriones de su marca.Estaba tan decidido a cambiar algunos aspectos de su vida que decidió que perder una vez no sería gran cosa, ya había acumulado suficientes éxitos a lo largo de su trayectoria como el mejor en su sector, se dio cuenta de que tenía asuntos más importantes en los que concentrarse, como el disfrutar de su familia, de la presencia de su padre e hija, de su mujer, por lo mismo decidió ceder, aceptando la derrota.E
Violet se acomodó sobre él después de un beso, empezaron a hablar, mientras él le acariciaba con delicadeza uno de los brazos, pasaban de un tema a otro.Los minutos pasaban con la pareja, disfrutando de conocerse más, riendo con sus anécdotas, hablando de sus proyectos en curso.Empezó a llover y Violet se preocupó al ver que solo faltaba media hora y que la lluvia parecía intensificarse.—Voy a ir a dejarte, no te preocupes, dormirás en casa, lo prometo, aunque esté en contra de mis deseos.—Sé que es algo infantil, Ignacio, pero debes entender. Lo haré poco a poco, iré dejando el apego, es por su asma, me gusta estar cerca, cuidar de ella.Él la abrazó, no quiso insistir en que se mudara con él, no quería ser intenso.—Me gustas mucho, señorita Williams —se acercó y la abrazó mientras ella miraba por la ventana.Violet se giró y le devolvió el abrazo, acompañándolo de un beso. Empezó a levantar su suéter, Ignacio sonreía mientras la miraba.—¿Estás segura? Esto llevará más del tiem
Unos minutos más tarde, se separaron, vistieron y continuaron su camino. Ignacio conducía, ella lo miraba buscando entender sus recientes comportamientos.Habían llegado y guardado el auto, decidieron que era mejor que no subiera a despedirse de Salomé una vez más. Estaban esperando el servicio solicitado. Ignacio la tenía abrazada por la espalda, besando su cuello, disfrutando de su aroma.—Dale un beso a la jefecita, dile cuanto la amo —pidió el hombre cariñoso.—Por supuesto, avísame al llegar, Ignacio.El servicio llegó y estos se despidieron finalmente. Ignacio facilitó la dirección y el hombre empezó hablarle del clima. De la vida y otros asuntos.Para Ignacio, su vida empezó a estar llena de nuevos sucesos, escuchaba al hombre mientras pensaba en cómo estaba cambiando su vida, le gustaban las cosas que estaban sucediendo, a lo que se estaba atreviendo.El hombre dijo algo que lo hizo pensar en cuántas vivencias, se había estado perdiendo por sus absurdas reglas y forma de ver el
Lo que terminó por alegrarle la mañana a Ignacio, quien se había levantado muy emotivo, no le había dado importancia al haberse despertado tarde.Habló con Salomé, siguiendo la corriente, para después pedir que le pasara a la madre, ella le dijo que lo estaba escuchando y se alejó para poder hablar con él. Al sentirla triste preguntó qué pasaba y ella procedió a contarle todo, él dijo que lo lamentaba y que lo mejor era que la mantuviera al margen, que no era una buena persona, que podía percibirlo.Ignacio se había demostrado dulce y comprensivo, lo cual la hizo sentir mejor, empezaron a hablar un poco mientras él decía estaba preparando algo para desayunar. Cosa que rara vez hacía, pero dijo que se había levantado algo hambriento.Le dijo que pasaría a verlas después de mediodía, que debía ir a la empresa para concluir la reunión que tenía con los empleados, y que quizás se tomarían el día libre para hacer algunas actividades.La invitó, pero Violet dijo también tenía cosas que hac
—Esto es para ti —entregó las flores y chocolates—, ¿te sientes mejor con la situación de Franyely?—Gracias, eres muy dulce, y sí, me siento mejor, ¿vienes por Salomé?—Sí, por ellas, me gustaría que fueras con nosotros, pero supongo que nos alcanzarás.—Sí, tengo algunos asuntos que resolver, pero alcanzaré a llegar para estar con ustedes.Él se alejó y tragó grueso al ver su vestuario.—¿Vas a salir? ¿Vas a salir así?—Sí, ¿por qué? ¿Me veo mal?—No, por supuesto que no, te ves muy bien, bastante sexi, muy… —se acercó y la besó.De repente se vieron sorprendidos por reporteros y fans.—¿Señor O’Kelly, es cierto que usted abusó sexualmente de la señorita Williams? —interrogó uno de los reporteros—. ¿Señorita Williams, es cierto que su hija es producto de una violación por parte del señor O'Kelly, mientras usted estaba drogada?Violet quedó aterrada, se sintió tan abrumada que no fue capaz de responder, Ignacio reaccionó inmediatamente poniéndose delante de ella, impidiendo a los rep
Sentía celos de que Violet siempre había disfrutado de las cosas que ella quería, que siempre todo le salía bien y aquello fue una prueba más.«La próxima vez, no te escaparás de mí, Violet, te lo juro», pensó mientras señalaba la fotografía de la mujer.Ignacio quiso besar a Violet, pero esta lo esquivó.—¿Qué sucede? ¿Qué significa eso?—Iré a ver a Salomé, tú vete a tu compromiso, es mejor que no la lleves, Ignacio, tendré que reforzar la seguridad para cuando salgamos.—Me quedaré con ustedes, supongo que no vas a salir más, Violet todo va a estar bien, no permitiré que esto te afecte, que nos afecte, nuestra hija va a estar bien.—Sí, lo sé, y no te preocupes, vete, lo has dicho, vamos a estar bien.—Sé honesta, ¿estás dudando de lo que tenemos?Violet se quedó en silencio unos minutos.—No, Ignacio, no lo estoy haciendo, solo estaba pensando.—¿Pensando en qué, Violet?—En el problema que sea que tenga Franyely conmigo, esperaré a verla de nuevo y voy a volarle un diente de la b
—Tengo que ser astuta, no se me ocurre mucho, aunque podría salir de mi bolita de cristal, sí, si eso es, tendré que cambiar un poco mi personalidad, dejar los miedos. ¿Te importaría quedarte con Salomé?—Por supuesto, ¿qué vas a hacer, Violet?—A ponerla en su lugar, pero por ahora a enfrentar la situación, no voy a esconderme de los medios, no le debo nada a nadie, es momento de aceptar que siempre hablarán, no me limitaré por el que dirán.—Me gusta tu actitud, pero ten mucho cuidado.Violet llamó a Franyely, pero esta no respondió, ya había escuchado que la habían grabado, decidió esperar.Se encontraba furiosa pensando en lo que Violet haría con aquella información, no quería hacer la mala del cuento aunque lo fuera, no estaba dispuesta a perder una vez más posición ante Violet.Misma que decidió salir, llamó a Liana y pidió la dirección, compró algunas cosas, no faltaron quienes le hicieran preguntas incómodas, a lo que ella respondía con seguridad, dejando callados a quiénes pr
—Hola Zaid, que placer escucharte —dijo y se alejó el móvil—. Te alcanzo en cuanto termine amor.Ignacio se acercó a los empleados, pero su atención estaba puesta en Violet.—¿Celoso jefe? —se atrevió Richard a preguntar.—¿Qué tonterías estás diciendo? ¿Me ves cara de ser un hombre inseguro, para estar sintiendo celos de mi mujer en una simple llamada?Richard tragó seco.—Lo siento jefe, solo pensé que sería gracioso, mejor me voy.—Espera, Richard, no exageres, mira, no estoy celoso, y mucho menos molesto, es mi forma de expresarme —le ofreció un vaso con jugo.—Gracias jefe.—¿Por qué se reirá tanto? ¿Crees que sea un acto de coquetería o que sea una conversación graciosa?—En mi experiencia, seguro que…—Olvídalo —se adelantó a interrumpir—, volveré pronto.Con un vaso con jugo se dirigía hacia Violet, a descubrirlo por sí mismo, cuando su móvil sonó.Respondió y se detuvo confuso al escuchar y reconocer la voz.—¿Cómo carajos has conseguido mi número y qué haces llamándome?—Es