PolLa fiesta de compromiso con las personas cercanas sería mañana-Medio día, ya que en la noche teníamos la reunión con los inversores y sería una fiesta elegante, había evitado decirle a Laia porque sabía lo nerviosa que se ponía con esa situación.Estaba nervioso, nunca me imagine en esta situación, jamás pensé verme en esta loca situación donde me casaría, claro que deseaba una familia, claro que quería tener hijos. No pensé que sería en este momento, nunca se cruzó por mi cabeza que sería en este preciso momento.—Todo está arreglado —Menciona David, parecía como una tarde de asado, la única diferente es que no sería en la tarde.A lo lejos puedo ver llegar a Laia, con un vestido blanco y siento un leve cosquilleo en mi vientre, ella de verdad estaba aquí, estaba mirándome con esos ojos de amor, la que siempre me dio, solo podía recordar todos los momentos que estuvo conmigo. Nuestra primera vez, nuestra primera salida casual, cuando me dijo que estaba embarazada, podía recordar
LaiaTratamos de que todo vuelva a la normalidad; sin embargo, no pasa porque tengo que salir con Pol para el próximo evento que sería con los inversores, la mamá de mi futuro esposo me ayuda para darme un baño y poner maquillarme y peinarme.Estaba totalmente desconcentrada con la situación, no tenía ni idea de que vendría, los bebés se habían movido demasiado en todo ese evento que había sucedido.Mire por la ventana, la habitación vieja de Pol era muy especial, no tenía nada fuera de lugar, todo estaba totalmente organizado, de colores fríos y solo había una planta falsa que le daba color a la habitación. Totalmente contrario a nuestra habitación, yo le había puesto sábanas de colores, había tejido cojines para poner en una silla que teníamos, había hecho tantas cosas para darle luz a la habitación; mi futuro esposo jamás se negó a lo que ponía, simplemente me dejaba ser, cuando necesitaba inspiración me ponía a tejer y mi mente se concentraba tanto que simplemente todo fluía.—Est
LaiaMaldita sea y mil veces maldita sea, ¿mi madre estaba loca? Dios mío, ¿qué quería de mí?—Dame su número —Le digo a Nicole mientras suspiro y llevo mi cabeza hacia atrás un poco cansada.Noviembre había llegado y con esto el séptimo mes de embarazo, ya sabíamos el sexo del bebé, bueno lo sabía Anya y Nicole que se estaban encargando de todo el baby shower. Yo solo trabajaba, comía y veía series cuando no me sentía capacitada para nada más.—Amore, alguien necesita... —Nos encontró con Nicole haciendo un trabajo y Laia tomando tremenda malteada de fresa —¿Estás tomando una malteada gigante, pero no desayunaste?—¿No desayuno? —Mi amiga se voltea a verme y entre cerrar sus ojos mientras niega con la cabeza —Ni Judas me engaño tanto como tú —Suelto una pequeña risa, le había dicho que si había desayunado.—Perdón, el antojo me llego y no pude negarme a caer en la tentación.—Dios —Me da un beso en la frente —Te traeré en seguida algo de comer, no puedes pasar tanto tiempo comiendo n
PolDesesperación, es lo único que había sentido cuando me dijeron que Laia había tenido un accidente y rabia cuando me dijeron quién había sido la responsable. —Ella está bien, solo tiene una leve contusión, los niños no están seguros de que tan mal quedaron. —Encárgate, tengo que hacer algo. No habían atrapado a Amelia, pero estaba casi seguro de donde estaba. —No hagas ninguna estupidez. —Manda gente a esta dirección —Se la dictó y salgo para la casa que fue de mi mejor amiga, mientras le aviso a ella que iré. Cuando llegó me bajo del carro para tocar la puerta, el padre es quien me abre y me da la bienvenida, veo a lo lejos como llega Anya corriendo, en la sala escucho como hablan.—Joder, Amelia —La madre regañaba a la hija —¿Cómo hiciste eso? Te di la oportunidad de salir y poder conseguir a alguien mejor, entiendo que Pol sea maravilloso ante tus ojos, pero debes reaccionar. —¡Mamá! Pol es el amor de mi vida, él debe estar conmigo, simplemente quite un pequeño obstáculo
"No olvido nuestra charla, tal vez debía recordar eso cada vez que hablaba contigo pensando que seríamos algo en un futuro, tal vez eso me hubiera ayudado para sobrellevar que no me vieras de forma seria, tal vez y solo tal vez no hubiera quedado embarazada y echada de mi casa. Aunque no me malinterpretes, no odio a mi bebé. Siempre quise ser madre joven y casarme joven también, así que no me puedo quejar mucho. Le daré todo lo que pueda e incluso más, porque será mi mayor tesoro. Amo a los niños y ahora que viviré en carne propia un embarazo, no puedo evitar suponer que será emocionante. Sin embargo, tenemos que ser realistas, no todo es color de rosa.Me toca trabajar más duro para tener una vida digna, me tocará estudiar el doble luego de que crezca mi bebé, hubiera sido el «nuestro» aunque se sabía de antemano que nunca iba a pasar, en algún punto creí que serías el padre de mis hijos, ¿quién iba a decir que sería real? Me da un poco de tristeza que sea de esa forma, porque al mi
LaiaUn nuevo día, una nueva existencia, un nuevo estrés.Estaba en mi quinto semestre de universidad, estaba cansada de la existencia en sí, cansada de todos los proyectos de clase que se habían acumulado, tal vez tenía la culpa por no haber aprovechado el tiempo que tuve libre anteriormente.—Laia, ¿quieres salir esta noche? —Medite unos segundos, ¿si tenía muchas cosas que hacer?—Está bien —Respondí rápidamente y mi mejor amiga me miro negando con su cabeza.—¿No qué tenías muchos trabajos?—Tenemos las mismas clases, si tú vas yo también.—Buen punto —Pedir permiso a mis padres fue tan jodido de lo que imagine, pero no hubo tanto problema porque yo iba a poner el dinero para ir.—¿Entonces a las 9? —Todos confirmamos para encontrarnos en cierta parte y vamos a la casa para vernos en unas horas.Adelanto unos trabajos y luego me empiezo arreglar para la salida que tendría, estaba emocionada.—Laia, ¿por qué no eligieron eso con tiempo?—Fue bastante improvisado, mamá, es por eso.
LaiaEra el beso más jodido de mi vida, el beso que me hizo sentir un cosquilleo que me temblaron hasta las piernas, no era mi primer beso, aunque hacia unos buenos años no había conseguido uno de estos, me había dejado fuera de base.—Eres un maldito —Digo cuando me separo, luego de concentrarme y cuadrar mi cerebro.—¿por qué? —Una leve sonrisa burlona, y me hizo recordar a una vez que lo hice hacer ese mismo gesto por videollamada.—Llegas y me confundes, me haces sentir la mujer más deseada y luego te vas a la puta mierda sin importarte los sentimientos de los demás, ¿dime que se siente tener un ego tan grande que no te importe a quién lastimar? —Digo con lágrimas en los ojos, él había sido muchas cosas para mi al mismo tiempo, un pasatiempo, un amigo y quien me deseaba.—No te quiero hacer sentir así —Acaricia mi mejilla.—Ya lo hiciste —Respondo enojada para respirar hondo y agarrar energía para volver a entrar —No perderé mi tiempo, ya lo hice bastante —Dispuesta a nuevamente e
LaiaLo supe en un instante, me iba a terminar acostando con él, que sería mi primera vez, tal vez no era la forma de hablar, era la forma en que estábamos en un constante coqueteo entre nosotros, la gran tensión que teníamos que no se podía negar, yo me quería acostar con él y él conmigo.—Joder —Escucho como maldice, no había parado de tocar mis muslos, me hacía sentir cosquillas en mi parte baja, simplemente era delicioso, no se aleja de mí.—Paremos —Le digo mientras respiro un poco agitada luego de esa gran manera que me hizo sentir deseada.—Está bien —No me discute, al contrario de eso, se preocupa por mí y simplemente asiente para poner su mirada en la calle, pero no arranca —Necesito dos minutos para concentrarme en algo diferente.—No te preocupes —Trato de contener mi risa porque había entendido de una la situación y simplemente me giré a ver por mi ventana, por la cual se podía ver como las personas pasaban viendo el auto y se quedaban admirándolo, no podían mirar que está